Tras terminar su décima Vuelta, el español Maté pedalea 1.000 km de regreso a casa

FILE PHOTO: Cycling - The 104th Tour de France cycling race

8 sep (Reuters) - Tras completar 3.500 km en su 10ª Vuelta a España el pasado fin de semana, Luis Ángel Maté podría haberse tomado unos días de descanso, pero ha optado por recorrer otros 1.000 km en bicicleta.

El corredor de 37 años, que milita en el equipo Euskaltel-Euskadi, terminó en el puesto 30 de la clasificación general en la carrera de tres semanas que finalizó el domingo en la ciudad noroccidental de Santiago de Compostela.

Ahora está de vuelta en la silla de montar, recorriendo en bicicleta el camino de vuelta a su casa en Marbella, en la costa sur española.

El corredor ha llamado al recorrido, que le tomará unos seis días, "La vuelta de la Vuelta".

"Cuando vi que La Vuelta terminaba en Santiago de Compostela me rondó inmediatamente por la cabeza hacer una aventura de este tipo, inspirándome en lo que significa el Camino de Santiago para el mundo del cicloturismo", escribió Maté en una columna para la web Rouleur.

"Me parecía una oportunidad única para poder disfrutar de la bici de una manera diferente a la competición, al estrés, a los frenazos, a las caídas, de pensar en los vatios... Simplemente, quería coger mi bici e irme a casa sin utilizar ni el avión ni el coche, con mis propios medios, por estar en armonía conmigo y con el entorno".

"Es un viaje precioso en el que intervienen muchos elementos y que necesitaba hacer para romper con ese bucle en el que entras tras tres semanas de competición", añadió.

Parar a tomar un café y un pastel estará muy lejos del mundo adrenalínico del pelotón profesional en el que ha completado 207 etapas de la Vuelta.

"Creo que ya lo he dicho muchas veces, pero el ciclismo para mí es más de un deporte o que mi trabajo, es una forma de entender la vida y también de saber quién soy", escribió Maté.

"Eso sí, he prometido que llegaré el sábado al mediodía para pegarme un bañito en la playa y comer en casa", añadió.

(Reportaje de Martyn Herman; Edición de Christian Radnedge; Traducción de Darío Fernández)