Anuncios
Elecciones México 2024:

Cobertura Especial | LO ÚLTIMO

Teqüe y el secreto de la esencia del rugby

El festejo de Teqüe, después de superar 26 a 24 a Maristas en la final del Top 8 Regional del Oeste
El festejo de Teqüe, después de superar 26 a 24 a Maristas en la final del Top 8 Regional del Oeste

El mendocino Miguel Ruiz jugó 29 tests en los Pumas, participó de la Copa del Mundo de 1999 y formó parte, por ejemplo, del XV que en 1997 le ganó a los Wallabies en el estadio de Ferro. Pero considera que lo más importante de su vida en el rugby es el título de campeón de Cuyo que el domingo consiguió Teqüe, el club que lo formó y del cual es presidente. “En el rugby todo comienza y termina en el club. En estos días me llamaron un montón de compañeros en los Pumas para felicitarme y para decirme que hubieran dado cualquier cosa por festejar un campeonato con su club acompañados por un hijo, como me tocó a mí”. Ruiz dio la vuelta olímpica con la Copa y, en andas suyo, con Santiago, su hijo de 9 años que juega en la M10 del club ubicado en el Parque Ortega del departamento de Maipú.

La histórica tarde de Teqüe, que el domingo se consagró campeón por primera vez en la historia y dejó atrás las divisiones internas
La histórica tarde de Teqüe, que el domingo se consagró campeón por primera vez en la historia y dejó atrás las divisiones internas

En los dos fines de semana pletóricos de rugby en la región cuyana por la presencia de los Pumas en Mendoza y San Juan, Teqüe hizo historia al consagrarse campeón por primera vez y quebrar, además, la hegemonía de los clubes más fuertes de Mendoza. Precisamente a uno de ellos, Marista Rugby Club, le ganó en su propia cancha la final ante unas 6 mil personas. Teqüe cumplirá medio siglo a fines del año próximo y en todo este tiempo sufrió varios cimbronazos internos que generaron escisiones y peleas entre amigos y familiares. También afrontó más de una mudanza. La última, en 2005, de Guaymallén a Maipú.

“Tuvimos varias refundaciones. Esta última, paradójicamente, se dio con la pandemia. Como a todo club chico, nos liquidó. Nos quedamos sin jugadores y sin recaudación. Pero todo eso reafirmó todavía más un valor que tiene este club: el sentido de la pertenencia. Desde allí emergimos de nuevo. Y ese proceso derivó en el campeonato”, grafica Juan Cruz Carrizo, querido colega, redactor de World Rugby en los últimos cuatro Mundial y secretario de Teqüe desde que Ruiz llegó a la presidencia.

La fiesta inolvidable de Teqüe
La fiesta inolvidable de Teqüe

Teqüe también se armó desde la adversidad. No forma parte del poder del rugby mendocino, y lo siente. No tiene, por ejemplo, ningún representante en la Unión. “Pero todo esto nos hizo más fuertes. También nos ayudó para dedicarnos 100 por ciento al club”, agrega Carrizo. Teqüe, que tiene 800 socios, presentó 4 equipos en las divisiones superiores e incrementó el número de Juveniles e Infantiles. “Volvió mucha gente que se había ido. Y saldamos problemas del pasado. Hoy tenemos a ex jugadores que entrenan todas las divisiones del club y que tienen a sus hijos jugando al rugby y a las hijas al hockey. Somos lo que debe ser un club”, completa el presidente.

Ruiz, el único Puma que surgió de Teqüe, fue uno de los tantos que estuvieron involucrados en esas peleas. Se fue del club y volvió. “Las peleas eran típicas del rugby: si el scrum se empujaba de una manera o de otra, si en el line se saltaba así o asá. Pero nos dividieron. Cuando me propusieron como presidente, lo invité al entrenador (Gustavo Krestchmar) con sus hijos al bar. Estábamos distanciados. Le pedí perdón delante de sus hijos y antes él me había dicho que si yo quería, él renunciaba. Quedamos en tirar para adelante. Y fuimos. Creo que eso generó un contagio”, revela Ruiz, que antes de llegar a los Pumas jugó de modo amateur en Tauranga, de Nueva Zelanda. Se quedó en ese país después de un Mundial M21 con los Pumitas.

Una multitud acompañó la consagración de Teqüe Rugby Club en Mendoza.
Una multitud acompañó la consagración de Teqüe Rugby Club en Mendoza.

En el rugby cuyano consideran que el título de Teqüe en el Top 8 Regional del Oeste significa un antes y un después, ya que uno de los clubes más chicos pudo romper la hegemonía principalmente de Marista, Los Tordos (clubes de los actuales Pumas Juan Martín González y Gonzalo Bertranou, respectivamente) y Liceo (club del “Pato” Roberto Grau, compañero de Ruiz en los Pumas). “Sufrí tanto en la final que creí que me daba un infarto. Recién ahora estoy disfrutando”. Así Ruiz simplifica también lo que le costó a Teqüe atrapar esa gloria.