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Tenis en Tokio 2020: triunfos de Nadia Podoroska y Diego Schwartzman en una jornada marcada por el calor extremo y las críticas

Schwartzman victorioso en su debut en Tokio 2020.
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TOKIO.- Son días de calor intenso y orquestas de cigarras. En el Ariake Tennis Park, el cemento ardió en la jornada del domingo: el termómetro llegó hasta los 34 grados, pero la sensación térmica se ubicó entre tres y cinco grados arriba. Un verano boreal agobiante, y con un torneo de tenis que inicia su actividad a las 11 de la mañana. “No se puede respirar”, dispararon algunos tenistas en días en los que el cemento arde y quema sus piernas. Con actividad desde las 11 de la mañana, los jugadores deben salir a escena en condiciones extremas, y las críticas llegaron a oídos de la ITF y de los organizadores de Tokio 2020. Ambas partes están analizando la manera de acomodar los horarios, pero el límite está impuesto por las restricciones del estado de alarma que rigen en la ciudad y los acuerdos con la televisión. En estas primeras ruedas, al menos, el cambio no parece sencillo. En las últimas horas, Daniil Medvedev dejó un recado sin doble interpretación: “Jugar así es una broma”.

Como respuesta, la ITF emitió un comunicado y activó “la política de clima extremo”. ¿De qué se trata? Se les otorga a los jugadores un descanso de 10 minutos entre el segundo y el tercer set. Esto se pone en marcha cada vez que la temperatura se encuentre por encima de los 30,1 °C (algo que ocurrió todo el fin de semana). Además, el cambio de lado y los descansos de sets se prolongan 30 segundos más para permitir a los jugadores más tiempo. “Si las temperaturas aumentan, un grupo asesor interno determinará el umbral de temperatura para una posible suspensión del juego. El grupo incluye el árbitro, los servicios médicos del torneo y los representantes operativos”, señaló la federación internacional en un comunicado de prensa. Del comité olímpico no hay señales. Ayer, los argentinos Nadia Podoroska, Francisco Cerúndolo y Federico Coria jugaron en el momento más caliente (la sensación térmica promedió 38°). Sin sombra, ni resguardos; solo refrescos, toallas frías y tubos que generan un poco de viento. “El cemento te va quemando las piernas. No hay necesidad, todos terminamos rotos”, destacó Cerúndolo, que perdió 7-5, 6-7 y 6-2 ante Liam Broady tras tres horas y tres minutos de juego en el horno tokiota. Coria no se quedó atrás: “Es una locura, es muy difícil. Es muy malo para la salud. Vi que se quejó Medvedev, que seguro tiene más peso que yo, pero es imposible jugar así. No se debería poder”.

Federico Coria perdió en la primera ronda ante Mikhail Kukushkin.
Federico Coria perdió en la primera ronda ante Mikhail Kukushkin.


Federico Coria perdió en la primera ronda ante Mikhail Kukushkin.

La actividad argentina se completó con los triunfos de Podoroska (7-6, 1-3 y abandono, ante Yúliya Putíntseva) y Diego Schwartzman (7-5 y 6-4 al peruano Juan Pablo Varillas), y las caídas de Coria (7-6 y 7-5, contra Mijaíl Kukushkin) y Facundo Bagnis (3-6, 6-3 y 7-5 con el alemán Dominik Koepfer, en dos horas y nueve minutos). El balance fue de dos triunfos y tres derrotas.

Los dos éxitos albicelestes

Con el ruido de las cigarras de fondo (ese sonido que parece una alarma en continuado y que también llama la atención por TV), Podoroska logró avanzar tras el abandono de Putintseva, en un duelo en el que la rosarina sacó adelante el primer set con un buen desempeño en el tie-break. Después, no empezó con buen pie el segundo set, pero la kazaja no pudo seguir por problemas físicos y debió retirarse de la primera rueda de los Juegos Olímpicos. Ahora, Podoroska enfrentará a Yekaterina Aleksándrova. Entre ellas hay un cruce reciente: triunfo 6-0 y 6-4 de la tenista rusa en el Masters de Miami.

“La verdad es que terminé muy bien y esperaba un partido mucho más largo. Por eso me sorprendió su retiro”, señaló Podoroska en diálogo con LA NACION. Disfrutando del espíritu olímpico, reconoció que vivió emociones fuertes en los últimos días, con una mezcla de sensaciones desde el viaje previo, pasando por la ceremonia y por este primer partido en Tokio 2020. “Quiero dejar lo mejor. Tenía ganas de participar de unos Juegos Olímpicos, y la realidad es que me siento muy bien con mi juego, de cómo vengo progresando y con la intención de seguir sumando horas en cancha”, comentó. Y, en su caso, el calor parece ser un punto a favor, entre tantas críticas: “Sí, se siente muchísimo. Pero estoy acostumbrada a jugar en estas condiciones, y lo que es desventaja para otras es una ventaja para mí”.

El otro triunfo del día fue para Schwartzman. Favorito ante Varillas, tuvo que trabajar más de lo esperado para sacar el partido adelante. Fue 7-5 y 6-4, con “El Peque” golpeando en momentos clave. En esos en los que no debe temblar el pulso. “Él jugó en su mejor nivel o un poco más, y yo por debajo; no podía ponerme firme. Me voy con cosas para corregir, pero valoro que en los dos momentos que había que cerrar lo hice bien. En el primer set lo logré con mi mejor game del partido, y en el segundo logré moverlo y dominar los últimos puntos”, analizó.

En lo que respecta a las altas temperaturas (Schwartzman empezó a las 17, ya con sombra sobre el court 2 del complejo), reconoció que fue “un privilegiado” y marcó que “si logran reveer los horarios va a mejorar la competencia, será mejor y más saludable”. Es más, más allá de no tener que enfrentarse a los rayos del sol, su estrategia para enfrentar a Varillas también tuvo algo de aclimatamiento: media hora antes del partido tuvo que salir del lounge reservado para jugadores -donde contaba con aire acondicionado- para sentarse a temperatura ambiente.