Tenis argentino y daños colaterales: el mal cálculo estratégico en la Davis y la BJK Cup que privó a la AAT de ganar un millón de dólares extra

Mercedes Paz, capitana del equipo argentino de la BJK Cup, junto con Nadia Podoroska, el último fin de semana en Tucumán
Mercedes Paz, capitana del equipo argentino de la BJK Cup, junto con Nadia Podoroska, el último fin de semana en Tucumán

Hay distintas maneras de perder en el deporte. Una de ellas, demostrando que desde la conducción se actuó con perspicacia para achicar el margen de error y la distancia con la jerarquía de un potencial rival superior. Y otra, también, dejando en evidencia una carencia de astucia para que esa diferencia dentro del campo de juego siga siendo tal.

El peso de los nombres propios ganado en una función, muchas veces, no son garantía futura para otra actividad vinculada. Por más buenas intenciones que haya, hay tareas (individuales, colectivas) que van de la mano con la vocación y la formación, con el carácter y la capacidad emocional y estratégica para gestionar (egos, comportamientos, intereses) desde otro escenario, por más familiar que resulte el tema. El tenis es un ejemplo fuerte.

Mercedes Paz, capitana del equipo argentino de la BJK Cup, junto con las jugadoras, el último fin de semana en Tucumán, en la serie ante Brasil
Mercedes Paz, capitana del equipo argentino de la BJK Cup, junto con las jugadoras, el último fin de semana en Tucumán, en la serie ante Brasil

Al australiano Bob Brett, entrenador de campeones de Grand Slam (Boris Becker, Johan Kriek, Goran Ivanisevic, Marin Cilic) y destacado “alumno” del legendario Harry Hopman (16 veces campeón de Copa Davis como capitán aussie entre 1939 y 1967), una vez le consultaron sobre sus efectivos métodos de conducción. “Debes tener un ojo que vea todos los detalles”, simplificó. Claro que Becker, en una biografía autorizada, contó lo que Brett le aportó a su rebelde versión adolescente: “Empeño, disciplina, fuerza de voluntad y puntualidad”. Podrán parecer palabras livianas en el viento, pero no lo son. Muestran un camino.

El viernes y sábado pasado, el equipo argentino de la Billie Jean King Cup (ex Fed Cup) se enfrentó con Brasil por los playoffs, buscando un lugar en los “Qualifiers” de 2023, el paso previo al Grupo Mundial. La serie, ganada por las brasileñas por 3-1, se disputó en Tucumán, la tierra de Mercedes Paz , capitana del equipo nacional (desde noviembre de 2018) y principal promotora de que la allí se jugara. Las visitantes, con Beatriz Haddad Maia (15° en singles y 13° en dobles) como raqueta principal, eran favoritas. Pero la Argentina les facilitó el objetivo.

Desde el primer día hubo decisiones tácticas de la capitana argentina poco entendibles . Lourdes Carlé, pese a ser la primera singlista del equipo (161° del ranking) y figura en las dos series previas a las de Tucumán (incluida una victoria, en abril de 2021, ante la kazaja Elena Rybakina, última campeona de Wimbledon), no fue utilizada en los singles de la primera jornada.

La caída de la Argentina ante Brasil, en la BJK Cup: Paula Ormaechea venció a Laura Pigossi el día 1, pero luego no volvió a jugar
La caída de la Argentina ante Brasil, en la BJK Cup: Paula Ormaechea venció a Laura Pigossi el día 1, pero luego no volvió a jugar - Créditos: @Telam

Paula Ormaechea (184°), con el fresco antecedente de haber sido campeona de un W25 el mes pasado en el mismo court tucumano de la BJK Cup, sanguínea, copera y exitosa en uno de los dos puntos del viernes, no jugó el sábado y, extrañamente, tampoco había sido seleccionada para el dobles en el hipotético quinto punto. La sunchalense terminó muy contrariada con las decisiones de la capitana.

Lejos de ser protegida, a Solana Sierra, el mejor proyecto del tenis femenino nacional pero de 18 años y hasta el último US Open jugando en juniors, la conducción del equipo (Mecha Paz y Florencia Labat, que además de subcapitana es vicepresidenta 3° de la Asociación Argentina de Tenisi), le dio la pesada responsabilidad de jugar el cuarto punto, estando match point en contra (1-2). ¿Por qué ese punto no lo jugó Nadia Podoroska , semifinalista de Roland Garros 2020? Si la rosarina no estaba en condiciones, no se explica por qué jugó el viernes (cayó 6-1 y 6-3 con Haddad Maia). Pero si no tenía dificultades, no se comprende por qué fue excluida. ¿Acaso ella no se sintió plena para enfrentar la exigencia y se bajó?

El viernes por la noche, con el 1-1, Paz le sugirió a Carlé cambiar lo planificado desde el principio de la semana y colocarla en el single 2 del sábado ante Laura Pigossi (diestra; 114°), pese a que le había anticipado que la utilizaría frente a Haddad Maia (zurda). La nacida en Daireaux optó por no alterar lo que había ensayado y quiso mantenerse ante la primera raqueta de Brasil. Al respecto, en la rueda de prensa, con la derrota consumada, la capitana nacional habló sobre sus decisiones y pareció quitarse ciertas responsabilidades: “Con Lourdes veníamos preparando el partido contra Bia (Haddad Maia), cuando le pregunté cómo estaba para jugar el single 2 me dijo que ya estaba con confianza de jugar contra Bia y respeté la sensación que tenía. Yo confié en ella”. Dos días antes, tras el sorteo, Paz había dicho sobre las singlistas del día 1: “Fue una decisión táctica. Me gusta el cruce entre Paula (Ormaechea) y Pigossi. Y también la vi muy bien a Nachu (Podoroska) para jugar con Haddad Maia”.

El equipo argentino de la BJK Cup, en Tucumán: Solana Sierra, Julia Riera, Nadia Podoroska, Mercedes Paz (Cap.), Lourdes Carlé, Paula Ormaechea y el presidente de la AAT, Agustín Calleri
El equipo argentino de la BJK Cup, en Tucumán: Solana Sierra, Julia Riera, Nadia Podoroska, Mercedes Paz (Cap.), Lourdes Carlé, Paula Ormaechea y el presidente de la AAT, Agustín Calleri

Hasta Roberta Burzagli, la capitana de Brasil (y con extensa experiencia como entrenadora del equipo de Desarrollo de Grand Slam de la ITF), se sorprendió con que no jugaran Carlé (el día 1) y Ormaechea (el día 2). Lo apuntó en la rueda de prensa en Tucumán.

Durante años una ley no escrita de la AAT indicaba que los capitanes podían estar en el cargo hasta tres años. La etapa de Mecha Paz ya superó ese período (aunque en 2020 no hubo actividad), pero sobre su continuidad no se habló tras el golpe en Tucumán, al menos en los micrófonos. Desde la dirigencia de la AAT, presidida por Agustín Calleri (que estuvo presente en Tucumán; no así Mariano Zabaleta, vicepresidente 1°), por el momento no evalúan cambios. Antes de ser designada capitana, la N° 28 de la WTA en 1991 no entrenaba a profesionales y ocupaba buena parte de su tiempo como empresaria gastronómica (posee locales de comida rápida en su provincia).

En junio, durante el acto de renovación del mandato de Calleri como presidente de la AAT por cuatro años (2022-2026), el de Río Cuarto le aseguró a LA NACION que la Asociación dejó de ser “Copa Davis dependiente”. Y se observa una intención de reanimar el tenis femenino. Claro que los premios en moneda extranjera que la AAT y las jugadoras perdieron por no estar en los Qualifiers de 2023 son muy valiosos (en la zona americana serán distintos, claro). Ante la consulta de LA NACION, la Federación Internacional de Tenis no aclaró cuál es el monto que recibirán los 18 países que jugarán el 14-15 de abril de 2023, pero hay un dato contundente: los equipos que este año llegaron a la fase de grupos de las Finales (tras superar la instancia de Qualifiers) recibieron US$ 400.000. Y en 2023 habrá un aumento.

Guillermo Coria, capitán del equipo argentino de Copa Davis
Guillermo Coria, capitán del equipo argentino de Copa Davis - Créditos: @Ion Alcoba / Quality Sport Images / Kosmos Tennis

Más allá de las diferencias, algo similar a lo que ocurrió en Tucumán se padeció en septiembre , en Bolonia, durante la fase de grupos de las Finales de la Copa Davis . El equipo argentino, capitaneado por Guillermo Coria (designado en octubre de 2021), no logró clasificarse para los cuartos de final (del 22 al 27 de este mes), lo que sólo a la tesorería de la AAT le hubiera representado un contundente ingreso de US$ 500.000 , según le confirmaron a LA NACION desde Kosmos Tennis (organizadores de la competencia, junto con la ITF).

El equipo nacional salió cuarto de cuatro países en el Grupo A (se clasificaban dos, de los cuales Italia era el favorito). Coria, al igual que Mecha Paz, falló en la estrategia desde el día 1 y no pudo remontarlo. El Mago había apuntado a sacar un resultado cómodo contra Suecia, el rival más accesible de la zona, para luego tomar envión. Pero no salió. En lugar de aprovechar la ventaja que le daba el ranking de Diego Schwartzman para ubicar a un envalentonado Francisco Cerúndolo como la segunda raqueta, optó por Sebastián Báez, que llegó a Bolonia con poca confianza y siete derrotas consecutivas. Todo bajo condiciones incómodas para los argentinos: superficie dura bajo techo. La Argentina perdió 2-1 con los escandinavos, y también cayó con Italia (2-1) y Croacia (3-0), series en las que el Peque -singlista 1- directamente no jugó. A Coria le faltó olfato y lectura. La serie fue una decepción.

Guillermo Coria y Francisco Cerúndolo, en la serie de Copa Davis de septiembre pasado en Bolonia; el porteño no jugó el primer día
Guillermo Coria y Francisco Cerúndolo, en la serie de Copa Davis de septiembre pasado en Bolonia; el porteño no jugó el primer día - Créditos: @Giampiero Sposito

La AAT está lejos de ser la Asociación del Fútbol Argentino. Debe generar, todo el tiempo, recursos genuinos para apoyar su sustentabilidad . Más allá de sus sponsors, históricamente la entidad logró pagar los sueldos de los empleados, hacer torneos e invertir en desarrollo con lo recaudado en la Copa Davis. Este año, en dos meses, indisimulables errores de gestión dentro de los equipos de la Davis y la BJK Cup privaron a la Asociación de la posibilidad de embolsar casi un millón de dólares extra, con lo que hoy implica la recaudación de divisas con moneda fuerte en el país. ¿Las derrotas eran una posibilidad en Bolonia y Tucumán? Sí, claro. Pero hay distintas formas de trastabillar y es siempre mucho más saludable reducir el margen de equivocación que tener errores no forzados.