TC. La fiesta del JP Carrera en La Pampa: ganó Canapino en la última función de Ortelli

El podio de Toay, con Guillermo Ortelli, de buzo rojo, como invitado en su función despedida; Santiago Mangoni, Agustín Canapino y Juan Cruz Benvenuti acompañan al saltense, que recibió una ovación de la multitud
Julián Varela

El Turismo Carretera dividió el espectáculo. La cuarta estación del calendario 2022, en el autódromo de Toay, en La Pampa, entremezcló la aventura deportiva con la emoción de la última función de un piloto que marcó una era en la categoría. Agustín Canapino, con Chevrolet, enseñó que desanda un presente ideal, de éxitos múltiples, al firmar una nueva victoria, la segunda consecutiva en el TC. Guillermo Ortelli, con la misma marca que el ganador y con la que hizo historia al conquistar siete coronas, se despidió frente a 40 mil espectadores, después de cerrar su ciclo en el Gran Premio Coronación del año pasado, en San Juan. El festejo, en su totalidad, lo consumó el JP Carrera, la estructura que dirige Gustavo Lema y que tuvo entre sus usuarios al vencedor, a Santiago Mangoni (Chevrolet), que finalizó en el segundo lugar, y a quien cumplió la carrera 408 y definitivamente se aleja de las pistas, aunque se mantendrá como el director deportivo, función que comenzó a cumplir desde la apertura del campeonato en Viedma.

El TC te quita y el TC te da. Lo pudo certificar Canapino, actor de desenlaces de película para alzarse con un par de títulos y llevar a cuatro la cuenta de coronas en la categoría más antigua del automovilismo mundial y la más popular en el país. También lo puede afirmar en lo que resultan las carreras especiales que impone el TC: en el circuito de Centenario, en Neuquén, en la segunda fecha del calendario, en los boxes perdió la carrera, que tenía como requisito obligatorio el cambio de los neumáticos derechos; ahora, en Toay, se vio favorecido porque el auto de Juan Cruz Benvenuti (Torino) quedó atrapado detrás del de Christian Ledesma (Chevrolet) en la calle de boxes, cuando se disponía a regresar a la pista, una situación idéntica a la que el arrecifeño experimentó con Julián Santero (Ford), en el trazado neuquino.

Agustín Canapino, al frente: el arrecifeño logró la segunda victoria consecutiva en el campeonato y ascendió al tercer puesto del campeonato
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Agustín Canapino, al frente: el arrecifeño logró la segunda victoria consecutiva en el campeonato y ascendió al tercer puesto del campeonato (ACTC/)

La victoria, la segunda consecutiva, refleja la regularidad de Canapino, una virtud que pocos logran en el TC: Juan Bautista De Benedictis, que se impuso en el estreno del año en Viedma, a la carrera siguiente culminó en el 23er lugar. Además de los dos triunfos en las carreras finales, en la que los autos deben demostrar un rendimiento sostenido, el arrecifeño registró la pole o el segundo mejor tiempo en las pruebas de clasificación -cuando el auto debe ser veloz en un giro-; por último, también marcha invicto en las series clasificatorias: ganó las cuatro del presente calendario. La superioridad de quien este año es piloto oficial de Chevrolet en el TC, se extiende al TC2000, categoría en la que cumple ocho años como piloto oficial y en la que viene de ganar en la última fecha en Bahía Blanca.

Soportó en la largada el asedio de Benvenuti, que volvió a porfiar la posición y ensayó una espectacular maniobra de superación. A pesar de quedar segundo, Canapino demostró que los kilos de lastre no dañan el auto que tiene la atención de Ariel Lucesoli y Alcides Piatti en el chasis y lleva impulsores de Ezequiel Giustozzi. El retraso que protagonizó el piloto de Villa La Angostura en la calle de boxes -entró en la primera ventana de las ocho que disponía cada piloto, entre los giros 8 y 23- determinó que el desenlace resultara un mano a mano entre Canapino y Mangoni, que en 2022 volvió al JP Carrera, que se reorganizaba con ellos dos como pilotos y con Ortelli en la función de director deportivo. Y la estructura marcó el 1-2 como en Concepción del Uruguay, con los mismos actores y en las mismas posiciones; para el ganador significó su éxito 14. “Hoy lo ganó el JP [Carrera] con la estrategia en los boxes y repetimos el 1-2 administrando los neumáticos. El candidato en la pista era Benvenuti, al que felicito por la maniobra que me hizo”, comentó Canapino, que se emocionó cuando Ortelli recordó el título de 1998, bajo el mando de Alberto Canapino.

La maniobra que provocó el cambio de mando en la carrera: Juan Cruz Benvenuti (Torino) queda atrapado detrás del auto de Christian Ledesma (Chevrolet), un tiempo que en la pista aprovechó el ganador Agustín Canapino
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La maniobra que provocó el cambio de mando en la carrera: Juan Cruz Benvenuti (Torino) queda atrapado detrás del auto de Christian Ledesma (Chevrolet), un tiempo que en la pista aprovechó el ganador Agustín Canapino (ACTC/)

Los abrazos, las sonrisas y las lágrimas fueron un denominador común en el JP Carrera, que enseñó que es el equipo a vencer en el inicio del campeonato. Ortelli, por circunstancias de la carrera, llegó a posicionarse como líder durante dos giros, aunque terminó en el puesto 12. Una actuación reconfortante para el saltense, que largó en la posición 28 y lo hizo en un auto que es propiedad de Mangoni.

La participación fue extraordinaria, ya que como no es parte del certamen anual, no sumó puntos. “Qué decir de todo lo que viví el fin de semana, con lo que me hizo sentir la gente. El apoyo de la familia, del equipo, de los saltenses… Corrí como me gusta: presionando, insistiendo… El sentido de esta carrera no fue un homenaje para mí, sino para el público del TC, a modo de agradecimiento por todo el cariño y el respeto que recibí a lo largo de mi carrera”, comentó el siete veces campeón, que a los 48 años se calzó por última vez el buzo, el casco, los guantes y salió a competir.

Santiago Mangoni, Guillermo Ortelli y Agustín Canapino, un festejo del JP Carreras en Toay
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Santiago Mangoni, Guillermo Ortelli y Agustín Canapino, un festejo del JP Carreras en Toay (ACTC/)

La emoción a Ortelli ya lo había envuelto el sábado, cuando cuatro de los autos con los que fue campeón giraron en Toay. En la Chevy de 1998, su hijo Mateo estuvo al volante, con su padre en la butaca de acompañante. Con ese elemento, con 25 años y en su segunda temporada en la categoría, logró el primero de los siete títulos en el TC. Los otros tres autos, propiedad del Museo del Turismo de Carretera, fueron con los que se coronó en 2008, con el entonces JP Racing, ahora JP Carrera; el de 2011, bajo la estructura del Dole Racing, de los hermanos Jakos, en una ajustada definición con Matías Rossi, al que aventajó por 3,25 unidades, y el de 2016, con el que obtuvo el título a falta de 300 metros, cuando en una temeraria maniobra el actual bicampeón Mariano Werner embistió a Rossi.

La liturgia del TC volvió en su máxima expresión en Toay, en un fin de semana que quedará en el recuerdo de la categoría. El día que Ortelli homenajeó a una multitud y Canapino, la bandera que exhiben los hinchas de Chevrolet en lo más alto del podio.

Así están las posiciones del campeonato de TC
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Así están las posiciones del campeonato de TC (ACTC /)