Tai chi: beneficios de la meditación en movimiento

A pesar de que no existen datos precisos, se cree que el tai chi se originó en el siglo VIII. Esta misma permanencia en el tiempo nos habla de los grandes beneficios que esta práctica tiene para la salud que, a su vez, ha traspasado fronteras instalándose hoy en día en el corazón de la sociedad occidental.

No por nada, la Escuela de Medicina de Harvard promueve la práctica de esta actividad como parte de una vida saludable.

¿Qué es exactamente?

El tai chi es un sistema de movimientos corporales lentos y suaves con posturas específicas y continuas, según informa la Escuela de Tai Chi Chuan en Nueva York.

Si crees que por ser movimientos lentos no tiene ningún beneficio para tu cuerpo, es bien conocido que este estilo de ejercicio impacta positivamente en la fortaleza y balance corporal, así como en el control de tu mente. "Meditación en movimiento", como popularmente se le conoce.

Aunque cualquier persona de cualquier edad lo puede practicar, se dice que es especialmente útil para tratar padecimientos o dolores que comúnmente aparecen con la edad. Así que es muy recomendado para personas mayores.

Getty Images Mujer haciendo Tai Chi en una piscina

Beneficios

Así como el yoga y otras formas de meditación, el tai chi permite ejercitar tanto la conciencia y el control mental, como el cuerpo y la resistencia física.

Según informa la Escuela de Medicina de Harvard, algunos de los beneficios más notorios de practicar tai chi son:

  • Fuerza muscular

  • Flexibiilidad

  • Balance

  • Resistencia cardiovascular

Por otra parte, el Centro de Tai Chi Tree of Life informa que algunos estudios científicos han concluido que la practica de este ejercicio puede ser benéfico en casos de:

  • Problemas del corazón

  • Riesgos cardiovasculares o por obesidad

  • Enfermedades pulmonares

  • Problemas de balance

  • Baja densidad ósea (osteoporosis)

  • Depresión

  • Parkinson

Así, el tai chi continúa ganando popularidad dentro de la sociedad occidental que, en su afán de alcanzar una vida plena y saludable, ha vuelto su mirada hacia prácticas milenarias que nos llevan al centro y control de nuestro ser.