El “Super Bowl” energético: las definiciones del presidente de Chevron para evitar una transición dolorosa

Mike Wirth, presidente y CEO de Chevron Corporation, en la CERAWeek by S&P; Global
Mike Wirth, presidente y CEO de Chevron Corporation, en la CERAWeek by S&P Global

HOUSTON.- El día amanece con una pesada neblina en la capital petrolera de Estados Unidos. Pero el paisaje gris, típico de una mañana de invierno templado en Texas, no empaña la expectativa por el inicio de una nueva conferencia de CERAWeek by S&P Global, el evento más importante de energía en el mundo, considerado el “Super Bowl” energético por el sector.

Mike Wirth, presidente y CEO de Chevron, una de las petroleras más grandes del mundo, con inversiones en la Argentina, es el encargado de dar la bienvenida y describir los desafíos que enfrenta la industria: acelerar la producción de energía para reducir los costos, que se dispararon luego de la invasión de Rusia a Ucrania, pero hacerlo con menos emisiones. Las palabras clave que mencionó fueron “balance” y “transición ordenada”.

“La gente habla de una ‘transición justa’. Pero ese es un término indefinido. Yo uso un término diferente, como ‘transición ordenada’. La energía debe seguir siendo asequible para los consumidores. Una transición desordenada podría ser dolorosa, podría ser caótica. Podríamos perder apoyo si el caos abruma”, advirtió, ante una audiencia de más de 7500 inscriptos de 80 países del mundo.

El presidente de Chevron era entrevistado por Daniel Yergin, uno de los analistas en geopolítica más escuchados del planeta. Yergin ofreció como ejemplo de esa “transición caótica” el año 2022, cuando la disparada de los precios internacionales de la energía impactó de lleno en la inflación mundial.

“Para la transición energética, el mundo que hoy funciona con el ‘sistema A’, necesita pasar al ‘sistema B’. Sin embargo, este último funciona solo en un pequeño porcentaje y aún se está probando y desarrollando”, dijo, de manera conservadora, el ejecutivo de Chevron.

Esta edición de la conferencia de CERAWeek es la que más inscripciones tuvo en su historia, dicen los organizadores. La convocatoria muestra la relevancia que tomó el sector luego de la invasión de Rusia a Ucrania. El impacto de la guerra fue mayúsculo, sobre todo en el mercado de gas y electricidad, debido a la “sobre dependencia” de Europa al gobierno de Vladimir Putin, como describió el presidente de Chervron.

Rusia proveía alrededor del 30% del consumo total de gas de Europa hasta 2022 a través de gasoductos. La invasión a Ucrania obligó a los países europeos a sustituir las compras de gas, pero la infraestructura para hacerlo no estaba diseñada. El gas, a diferencia del petróleo, es más difícil de transportar. Por ello, la gran vedette de la conferencia es el gas natural licuado (GNL), que permite comercializar el gas sin necesidad de gasoductos.

Europa dependía demasiado de Rusia. Es muy claro que hoy los europeos no quieren volver a eso. Están invirtiendo más en renovables, pero saben que tener una fuente de energía base es muy importante [la energía renovable es intermitente]. Hay que invertir mucho en la infraestructura para desarrollar la importación de GNL. Estados Unidos va a ayudar”, dijo Wirth.

Estados Unidos, efectivamente, fue uno de los países que más se benefició con la necesidad de Europa de bajar su dependencia de Rusia, ya que le abrió nuevos mercados para sus exportaciones de GNL.

La petrolera aprovechó la oportunidad también para anunciar las proyecciones de producción de petróleo en Permian, la reserva no convencional que buscan imitar en Vaca Muerta. Al día de hoy, Chevron produce 700.000 barriles por día desde esa cuenca, más que toda la producción de petróleo en la Argentina (660.000 barriles diarios). “El objetivo es producir un millón de barriles por día para 2025″, estimó Wirth.