El sorteo del Mundial y sus curiosidades históricas: el gesto del “jefe” de Crespi, el deseo “anti-Argentina” de Pelé y otras perlitas

El gesto de Crespi que supuso una influencia de Grondona en el sorteo
El gesto de Crespi que supuso una influencia de Grondona en el sorteo

El sorteo del Mundial Qatar 2022 que se realizará este viernes, desde las 13 (hora argentina), en el Centro de Convenciones y Exposiciones de Doha (DECC), será el puntapié inicial para empezar a respirar la próxima Copa del Mundo, la vigésima segunda desde su creación. Después del primer paso, en Uruguay 1930, hasta nuestros días, el formato fue cambiando, así como la cantidad de participantes, pero los sorteos, las bolillas y los copones siempre dijeron presente. Acá, un repaso por algunas curiosidades que quedaron en la historia de los sorteos.

El gesto del “jefe”

Fue uno de los videos que generó polémica tras el sorteo del Mundial Brasil 2014. Mientras se viralizaba el supuesto fraude, con imágenes en cámara lenta de cómo se tomaban las bolillas y se sacaban los papeles de cada selección, el gesto del dirigente Juan Carlos Crespi (Boca) también dio que hablar. En pleno saludo de la delegación argentina, con Alejandro Sabella a la cabeza, Crespi se llevó dos dedos al hombro haciendo el gesto del “jefe”. El grupo que le tocó a la Argentina, con sedes a gusto de la selección (Río de Janeiro, Belo Horizonte y Porto Alegre) y rivales como Bosnia, Nigeria e Irán, fue motivo de cierta alegría en la previa del Mundial.

El título de LA NACION tras el sorteo de Brasil 2014
El título de LA NACION tras el sorteo de Brasil 2014


El título de LA NACION tras el sorteo de Brasil 2014

La referencia a Julio Grondona, por entonces presidente de la AFA y vicepresidente de la FIFA, quedó flotando en el aire del Arena Sauipe. Un gesto que no se explicó y que dio que hablar. Ya sea por la supuesta injerencia de Grondona o por un sorteo que jugó a favor de la selección y creó una historia desde la suerte.

¿Qué se dijo por aquellos días? ¿Qué se comentaba en los pasillos? ¿Cómo fue la previa?

Más allá de que un ejército de periodistas se apostaba en el lobby del Sauípe Class, donde, según los carteles oficiales, estaban alejadas las autoridades de la FIFA, el poder estaba a unos 38 kilómetros. En el hotel Tívoli, de Praia do Forte, varios personajes de alto rango tenían sus habitaciones. A medida que se acercaba la fecha, se veía al francés Michel Platini, a los siempre necesitados representantes africanos, al presidente Joseph Blatter, pero el primero en llegar, a sus 82 años, fue Julio Grondona. Y esa aparición tenía un sentido. Así se destacó en la crónica post-sorteo publicada en LA NACION en aquellos calurosos días de diciembre de 2013.

“Desde el círculo de confianza de Grondona se sostiene que, palabras más, palabras menos, el poseedor del anillo del “todo pasa” le hizo saber a Blatter su malestar por el procedimiento que se había utilizado para conformar los cabezas de serie por ranking y no por el peso de los campeonatos mundiales. En las cenas entre los dirigentes más encumbrados retumbaron todos esos reproches. Algo reconocido por el hijo del presidente de la AFA, Julio Ricardo Grondona, presidente de Arsenal. “En lo reglamentario, Grondona padre sabía que la FIFA se había equivocado con los cabezas de serie y se vino una semana antes para intentar revertir la situación, pero en eso no pudo hacer nada. Pero se ve que el de arriba nos escuchó [señala al cielo] y nos dio el grupo que queríamos. Estamos satisfechos: hicimos un buen trabajo en Costa do Sauípe. Estamos contentos y ahora hay que esperar a los jugadores para tener un buen Mundial. Ahora depende de ellos”, reconoció el menor de la familia y uno de los dirigentes argentinos junto con Juan Carlos Crespi, de Boca, y Luis Segura, de Argentinos (...) El murmullo por los destinos “seguros” estuvo a la orden del día, pero lo concreto es que antes de un Mundial tan significativo para Grondona todo se dio como lo deseaba. En sintonía con lo que se anhelaba desde el cuerpo técnico de Sabella, distancias cortas y rivales moderados. A medir por las reacciones argentinas finales, la película resultó mucho más favorable de lo que se esperaba.”. Un sentir de alivio que vino de la mano de un buen presagio: en un día antes, LA NACION publicó la predilección de la AFA por integrar el grupo F. Algo que finalmente se concretó.

Uniendo a Alemania, pero en 1974

Con 16 participantes, el torneo que se realizó en Alemania Federal contó con cuatro copones de cuatro equipos. Aunque dos fueron para europeos: el copón 1 (Alemania Federal, Escocia, Italia y Holanda) y el copón 2 (Alemania Democrática, Bulgaria, Polonia y Yugoslavia). Por eso, se podía dar lo que finalmente sucedió. En el sorteo, un niño llamó la atención de todos y movió los cimientos geográficos y políticos: con Alemania Federal asignada al grupo A, la primera bolilla que sacó del segundo copón fue la de ¡Alemania Democrática!

El partido se jugó el 22 de junio de 1974 y cerró el grupo, con ambos clasificados a la siguiente etapa. Fue triunfo de la Alemania visitante por 1-0. Aunque la sonrisa final quedó para la Alemania local: terminó consagrándose en la final ante Holanda.

Antes del sorteo, Unión Soviética hizo una presentación para que la FIFA reconsidere la clasificación de Chile, aunque no tuvieron suerte. Boris Federov, de la federación soviética, acusó a la FIFA por clasificar a Chile para el Mundial, por considerar la medida “triste y poco moral”. Los soviéticos se negaron a jugar el partido desquite del repechaje internacional en el estadio Nacional de Chile. Federov declaró: “En el pasto en que debíamos jugar y en los vestuarios que iban a ser nuestros aún había prisioneros políticos. ¿Les parece normal? La prueba de que la situación era excepcional es que Chile mismo renunció recientemente a organizar los Juegos Panamericanos de 1975. Todas nuestras explicaciones y el informe que transmitimos a cada miembro del Comité Organizador del Mundial han caído en el vacío. La decisión de clasificar a Chile nos causa gran tristeza y desprestigia al deporte mundial”.

En medio de la guerra fría, a los soviéticos no les hacía gracia jugar en Chile, tras el golpe de de estado ocurrido 15 días antes del primer encuentro. Chile demandó a Unión Soviética a pagar 200.000 dólares por los daños por no jugar el partido. El primer partido se había jugado el 26 de septiembre de 1973, en Moscú (0-0). El partido desquite tenía que jugarse el 21 de noviembre de 1973.

Los chilenos, por su parte, se quejaron porque tuvieron que jugar dos partidos de “visitante”, al caer en el grupo con Alemania Federal y Alemania Oriental: “Nos tocaron las dos a nosotros. Debutaremos con el país anfitrión e inmediatamente tenemos que jugar con otro país anfitrión. Por suerte sólo hay dos Alemanias”, ironizó Juan Goñi, representante chileno ante la FIFA.

El nieto de Rimet

“Yo no quería ir. Como todos los niños, era muy tímido. Cuando me llevaron, vi a toda esa gente y tuve más miedo todavía. En cuanto vi a mi abuelo delante de la mesa, corrí hacia él. ¡Tan sólo lo veía a él! Luego recuerdo haber tirado las bolas, claro. Y también las preguntas de los periodistas. No me habrá salido un sorteo muy favorable?”. Las palabras, en una interesante entrevista que concedió a FIFA en mayo de 2004, pertenecen a Yves Rimet. Nieto de Jules Rimet, el hombre fuerte de FIFA por entonces, el pequeño fue el gran protagonista en la antesala de Francia 1938.

Todos reunidos en una mesa

Lejos de los mega-eventos y los escenarios futuristas, el sorteo del Mundial de Brasil 1950 fue en una mesa redonda, con un bolillero en el medio. En la mesa, los dirigentes de FIFA. Atrás, de pie, los periodistas. El sorteo contó con 14 equipos, aunque no todos habían jugado eliminatorias. A Brasil, se sumaron doce bolillas con nombre y una “a confirmar”. De todos ellos, la única delegación que no mandó representante fue la de Bolivia.

Tras el sorteo, que se realizó en un bolillero plateado, quedaron conformados cuatro grupos, aunque todo se tuvo que cambiar antes del certamen: India se negó a participar porque la FIFA no le permitió que sus futbolistas jueguen descalzos. Francia también se bajó porque el fixture lo hacía viajar 3.500 kilómetros por todo Brasil.

Pelé y un deseo contra la Argentina

Fue en Leipzig, Alemania. En diciembre de 2005, Pelé, la máxima estrella del fútbol brasileño, se encargó de sacar la bolilla de uno de los rivales de la Argentina. “Que sea Holanda...”, murmuró. Y su deseo se hizo realidad. Así, la selección de Pekerman compartió lo que se conoció como “El Grupo de la Muerte”, con Holanda, Costa de Marfil y Serbia y Montenegro. Aunque después el equipo no sufrió para avanzar.

El ex futbolista brasileño sonrió cuando el Director de Comunicaciones de la FIFA, Markus Siegler, leyó el nombre de Holanda como rival albiceleste. Siegler escuchó el deseo de Pelé segundos antes de extraer la bolilla y movió la cabeza como gesto de afirmación en el momento previo al leerle al público el nombre del seleccionado que había elegido.

¿Cabeza de serie por los hooligans?

España creía que debía ser cabeza de serie, pero la FIFA se inclinó por Inglaterra y los españoles se quedaron afuera del primer copón en el Mundial de Italia 1990. Con participaciones en Argentina 1978, 1982 (fueron organizadores) y México 1986, los españoles consideraban que tenían méritos suficientes para ser cabeza de serie, en detrimento de Inglaterra, que no se había clasificado para Argentina 1978. Pero la FIFA se puso firme y el sexto lugar en el primer copón quedó para los ingleses, mientras que España compartió lugar entre los seis europeos del segundo bolillero.

En Roma, Inglaterra fue como cabeza de serie y cayó en el grupo F, casualmente en la zona que se disputaba en Cagliari, la sede que estaba afuera de la península. Desde España señalaron que todo fue un invento de la FIFA para evitar a los violentos dentro del continente. el grupo.