Sorribes acaba su sueño en París

París, 5 jun (EFE).- El sueño de la española Sara Sorribes acabó en Roland Garros en octavos de final, donde en el tercer partido femenino más largo de la historia del torneo cayó derrotada contra la brasileña Beatriz Haddad, favorita 14, por 6-7 (3), 6-3 y 7-5.

La de Castellón peleó durante 3 horas y 51 minutos, remontó en el primer set y llegó a disponer de cuatro bolas para colocarse 4-0 en el segundo, pero no supo aprovecharlas y dejó con vida a la brasileña, que consigue el mejor resultado de su carrera en un Grand Slam.

Haddad se convierte en la primera brasileña que alcanza los cuartos de final de un Grand Slam desde Maria Bueno en 1966 y la primera en hacerlo en París desde esa misma jugadora en 1964.

Su siguiente rival por un puesto en semifinales será la tunecina Ons Jabeur, séptima cabeza de serie, que alcanzó por primera vez los cuartos en París, el último Grand Slam que le quedaba, tras derrotar a la estadounidense Bernarda Pera, 6-3 y 6-1.

La española, de 26 años, de vuelta tras medio año alejada de las pistas por una lesión en el torneo de Roma del curso pasado, se marcha tras haber disputado por vez primera unos octavos de un grande.

"Estoy bastante sorprendida de la forma en la que he competido durante tanto tiempo. No había jugado un partido de este nivel desde que volví de la lesión. Para mi es algo muy positivo mantener este nivel durante cuatro horas", indicó.

El duelo se quedó a cuatro minutos de convertirse en el segundo más largo de Roland Garros en el cuadro femenino y a 16 del más largo, que data de 1995 entre Virginie Buisson y Noelle van Lottum.

Y se convierte en el décimo más largo desde que hay registros, con la curiosidad de que en tres de esos diez jugó Sorribes.

"En un momento he visto que llevábamos tres horas y media y no pensaba que llevábamos tanto", dijo

La española reconoció sentir decepción por la derrota, pero satisfacción por haber llegado por primera en su carrera en unos octavos de final de un Grand Slam.

"Ha habido momentos en los que ella estaba mejor y otros en los que yo he estado mejor, ha sido muy igualado", señaló, y recordó que en el segundo set dispuso de cuatro bolas para colocarse 4-0.

"Durante el partido no me lo he reprochado, pero cuando me tumbe esta noche en la cama las recordaré y quizá algún día más", comentó.

Sorribes dijo que la duración del partido no fue un factor, porque su rival "está muy bien preparada". "Yo estaba centrada en lo mío, en mantener el mismo patrón, en intentar aprovechar las opciones", agregó.

Se marcha de París habiendo marcado un hito en la carrera de esta jugadora, que hasta esta edición de Roland Garros nunca había encadenado tres victorias en un Grand Slam y que avanzó con dos triunfos muy sólidos y tras la baja por enfermedad en tercera ronda de la kazaja Elena Rybakina, cuarta favorita.

Sorribes peleó con mucho coraje en un partido en el que tuvo opciones de victoria, pero no las aprovechó y dejó con vida a una rival peligrosa.

Dominada 5-2 en el primer set, la de Castellón estaba a expensas de una rival que tenía a su disposición dos servicios para apuntarse el parcial, pero de entre las cenizas Sorribes sacó sus dotes de superviviente para igualar a 5.

Aunque cedió de nuevo su saque, dando a la brasileña una nueva oportunidad de cerrar con su servicio, lo volvió a recuperar para forzar el juego de desempate, en el que, algo desmoralizada, Haddad apenas opuso resistencia.

La tendencia se mantuvo en el segundo set, cuando la española tuvo hasta cuatro bolas para colocarse 4-0, pero Haddad las salvó todas y, algo desmoralizada, Sorribes cedió los seis juegos siguientes para llevar el partido a un definitivo tercer set.

Pese a colocarse pronto en desventaja, todavía peleó la española, que llegó a levantar tres bolas de partido y forzar a la brasileña, que finalmente cerró el duelo en la cuarta.

Sorribes continúa en la capital francesa, donde mañana disputará los cuartos de final del torneo de dobles junto con la checa Marie Bouzkova, tras haber pasado ronda por la descalificación de la pareja japonesa Miyu Kato y Aldila Sutjiadi por haber dado un pelotazo a una recogepelotas.

(c) Agencia EFE