Yahoo Noticias Sorpresa en Boca: Carlos Zambrano confesó que está a un paso del retiro
“Refuerzo de jerarquía”. Aquella frase que dijo Jorge Bermúdez cuando Carlos Zambrano fue presentado como refuerzo de Boca a fines de enero de 2020 parece haber sido como la espada de Damocles para el paso del peruano por el club de la Ribera.
Ocurre que en declaraciones recientes, el zaguero de 32 años confesó que está evaluando seriamente el retiro, y que no disfruta de nada lo que rodea a su actividad. “Estoy a un paso del retiro, a nivel del fútbol digo. Mi familia me dice: ‘No, tienes para más’, pero llega un momento que ya el cuerpo te pide parar. Quiero disfrutar un poco más del fútbol, estoy más tranquilo, mi familia ya está encaminada. Antes tenía ese ‘peso’ encima: que tenía que hacer las cosas bien por mi familia”.
Pero más allá de esas palabras, contundentes, lo más fuerte y lo que impacta de manera directa con su presente como jugador xeneize fue lo que dijo después, en su entrevista con Willax Television. “Le digo a mi pareja: ‘No quiero levantarme, quiero ya acabar esto’. Tengo 32 años y casi la mitad de mi vida fuera del país. Quiero relajarme, disfrutar de todo lo que he podido lograr, pero mi familia me dice: ‘Tienes que darle un par de años más, tienes que demostrar, tienes que llegar al Mundial’. Estoy a un paso, gracias a Dios, ojalá se pueda concretar eso”. En la misma entrevista compartió que desea aprender a tocar el piano y hacer magia.
¿De qué manera pueden influir las palabras de Zambrano en su futuro cercano? ¿Cómo puede apostar por él Sebastián Battaglia para los próximos compromisos de Boca si el propio jugador confiesa en declaraciones públicas que le cuesta levantarse de la cama para ir a entrenarse? Porque además, se da la situación de que lejos está el peruano de estar relegado en la consideración.
Es más, además de haber jugado este sábado en el triunfo ante Barracas Central, hasta hoy Zambrano es una fija para ser titular el miércoles, frente a Always Ready en la altura de La Paz. Es decir: lo que el futbolista expresó no pasa por no jugar o por no ser tenido en cuenta. Todo lo contrario: Zambrano tuvo muchas oportunidades, aún cuando varias de sus actuaciones no estuvieron a la altura de lo que se esperaba de él. Incluso, “salió en la foto” de varios de los goles que padeció Boca con él en la cancha.
En su primer año en Boca, su rendimiento se mantuvo bajo. Tuvo responsabilidad directa en 12 de los 17 goles que recibió el equipo con el peruano en la cancha. Aún así, fue considerado titular: disputó los cinco encuentros de la Copa de la Liga. Pero aquello no cambió. Aunque la goleada en Liniers haya sido histórica (7-1), aún nadie se explica que intentó hacer en el gol de Juan Martín Lucero: habilitó a todos y, al momento de anticipar y rechazar, cubrió la posición y se desentendió de la pelota, que terminó entrando fácil en el arco de Andrada.
Encima, en un superclásico, ese partido que puede ser una bisagra en la carrera de cualquier futbolista, se hizo echar apenas River igualó el marcador (21 minutos del complemento) y puso el partido en suspenso. El 3 de enero, en el anterior duelo ante los de Núñez, ya había sido testigo directo del empate rival: el juvenil Federico Girotti le ganó de cabeza sin saltar y aún cuando el peruano le sostuvo la camiseta un largo rato desde el piso, en una acción que también podía haber terminado en penal.
Pero Zambrano siguió apareciendo como la primera alternativa de cambio de la zaga titular Izquierdoz-Rojo Para el Consejo liderado por Juan Román Riquelme y el cuerpo técnico de Battaglia es importante. Aún luego de la escandalosa “intoxicación” de diciembre pasado junto a Cardona y Villa, en la previa de un partido contra Newell’s, inicialmente postergado por lluvia.
Aquella tarde, el peruano fue el que en peores condiciones regresó al hotel donde estaba concentrado el plantel. Los tres regresaron en condiciones físicas “no aceptables” (según pudo chequear LA NACION con fuentes del club) y por eso Battaglia determinó sacarlos del equipo titular y que fueran al banco de los suplentes.
Zambrano y el Mundial
El exdefensor Nolberto Solano, parte del cuerpo técnico de la selección peruana que comanda Ricardo Gareca, se mostró muy sorprendido por estos dichos de su compatriota. Y opinó: “Para mi el fútbol hay que disfrutarlo. Entiendo que cada uno tiene su opinión pero cuando venga Carlitos le voy a decir que le dé hasta donde pueda”.
No es la primera vez que el Ñol destaca al zaguero xeneize. En marzo de 2020, cuando el jugador se incorporó a la entidad de la Ribera, había declarado: ”Zambrano es un jugador de selección. Es un chico que se fue de muy joven de Perú para jugar en el Schalke 04, es un jugador que ha mostrado calidad. Lamentablemente en los últimos años no tuvo mucha competencia, pero es un crack”.
El Kaiser se incorporó a las juveniles del Schalke 04. Luego jugó en ST Pauli, Eintracht Frankfurt, Rubin Kazan, Basilea y PAOK antes de llegar a Boca.
El asunto merece la atención. Según se desprende de sus palabras, Carlos Zambrano analiza seriamente retirarse del fútbol después del Mundial de Qatar. Sin embargo, la selección de Perú aún no está clasificada. Para ello debe superar el repechaje, previsto para el lunes 13 de junio en Doha ante Emiratos Árabes Unidos.
Para reducir el impacto del jet lag, la delegación peruana tiene previsto viajar dos semanas antes a España (Barcelona o Murcia), donde llegarían el 30 o el 31 de mayo. Allí se entrenarían del 1 al 4 de junio y existen trámites para programar un amistoso el domingo 5. Al día siguiente, el conjunto que dirige Ricardo Gareca conocerá a su rival, debido a que ese lunes, en Doha, se enfrentarán Emiratos Árabes Unidos y Australia. Los entrenamientos del plantel peruano continuarían en suelo español hasta el viernes 10, y el 11 viajarán a Qatar.
Ahora bien: si Perú no logra clasificarse al Mundial, ¿Zambrano colgará los botines a mitad de año? Sólo él tiene la respuesta a esa pregunta.
“Necesitamos defensores de verdad y jugadores de calidad. Esperemos que Zambrano deje una huella en Boca”, había dicho Bermúdez en enero de 2020. Dos años y dos meses más tarde, el Kaiser ya piensa en el adiós.
