Sonego, un semiespecialista en hierba contra Nadal

Londres, 1 jul (EFE).- Lorenzo Sonego se sale del prototipo de jugador italiano que el país transalpino ha cultivado en los últimos años, a base de imponer torneos Challenger sobre tierra.

La federación italiana hizo una gran apuesta por construir futuro mediante la construcción de torneos en su suelo y con ello ha logrado una nutrida representación en el top 100, con la mayoría de tenistas especializados en la tierra batida.

En esta hornada de nuevos italianos, destaca Matteo Berrettini, cuyos mejores resultados han llegado en la pista rápida, tanto en el cemento, con unas semifinales en el US Open, como en hierba, con cuatro títulos y una final en Wimbledon. Berrettini se sale del estereotipo de terrícola tan ligado al tenis italiano, pero no es el único.

El caso del de Turín no es tan acusado. Sonego sigue siendo un jugador que ha expresado su mejor tenis en la arcilla, con un título en Cagliari, unas semifinales en el Masters 1.000 de Roma, unos cuartos en Montecarlo y unos octavos en Roland Garros.

Italia ha desarrollado en los últimos años una política de desarrollo de talento patrio a través de la localización de torneos. La federación italiana optó por organizar muchos torneos en categorías inferiores a la ATP, como los Challengers y los Futures, con el objetivo de lograr los éxitos que naciones como España han logrado durante décadas casi sin esfuerzo.

Así, en 2021, Italia hospedó 25 torneos Challengers y ganó 17 títulos, entre individuales y dobles, en esta categoría. En el escalón inferior, en los Futures, Italia fue el año pasado la segunda nación más galardonada con 66 trofeos, solo uno menos que Francia.

Esto ha permitido al país transalpino tener 18 tenistas entre los 200 mejores del mundo, 26 entre los 300 mejores. De ellos cinco son top 100 y dos top 15. Berrettini está acompañado entre los mejores por Jannik Sinner, que ya ha ganado cinco títulos, y por un Sonego que este sábado se medirá a Rafael Nadal en Wimbledon.

El turinés, pese a su despegue en la tierra batida, se ha convertido en una amenaza en hierba. En esta superficie ha ganado 18 encuentros en su carrera, que le han servido para reclamar el título de Antalya en 2019, ganando a Adrian Mannarino, Pablo Carreño y Miomir Kecamanovic por el camino, y para alcanzar la final en Eastbourne el año pasado, ganando a tres tenistas competentes en hierba como los australianos John Millman y Max Purcell y el kazajo Alexander Bublik, antes de perder contra Alex de Miñaur.

Además, suma cuartos de final en Stuttgart este año, donde perdió contra Berettini, y octavos en Wimbledon en 2021, cuando cedió ante Roger Federer. Sonego, por lo tanto, ya sabe lo que es disputar un partido en la pista central de Wimbledon y ante uno de los mejores de la historia.

"Me gusta su tenis", explicó Nadal en rueda de prensa. "Tiene una buena actitud y una gran derecha", añadió, respecto a un rival al que no se ha enfrentado nunca, pero al que tiene fichado.

27 años, número 53 del mundo, diestro y con 1.91 de estatura, Sonego abraza el carácter polifacético del tenis actual, en el que, para estar arriba, no se puede preferir solo una superficie, y se presenta como un semiespecialista tapado para Nadal en la tercera ronda de Wimbledon.

(c) Agencia EFE