El día más duro en la carrera de Leo Messi: silbado duramente por su propia afición

El día más duro en la carrera de Leo Messi: silbado duramente por su propia afición

Se vislumbraba que no sería sencilla la vuelta de Paris Saint Germain al Parque de los Príncipes, después de la traumática eliminación de la Champions League, con el 1-3 que le propinó Real Madrid, en un encuentro en el que tenía todo servido para ganar. Y las predicciones se hicieron realidad desde antes del inicio del encuentro ante Bordeaux. Hubo pitada y abucheos para casi todos, especialmente para Lionel Messi y Neymar, menos para Mbappé, la gran figura de los franceses en la serie ante los merengues.

La afición parisina abucheó primero a cada jugador cuando se anunció la formación del equipo. El único que recibió aplausos fue Kylian Mbappé. Una vez comenzado el encuentro, los hinchas silbaron sobre todo a Leo y a Ney cada vez que tocaron la pelota, lo que demuestra el enojo con las estrellas que debían guiar al equipo a conquistar la ansiada Champions League.

Como en territorio enemigo

El hecho más ruidoso sucedió a los 20 minutos, cuando Neymar se disponía a ejecutar un tiro libre. En los instantes previos al remate, el abucheo fue ensordecedor, casi como si jugara en territorio enemigo. El tiro se fue muy desviado y las expresiones de bronca continuaron.

Mientras Mauricio Pochettino resiste al mando del equipo (hace tiempo que se habla de su salida), la primera de las decisiones fue dejar en el banco de suplentes a Gigio Donnarumma, apuntado como uno de los principales responsables de la derrota en el Bernabéu, y ubicar en el arco a Keylor Navas.

Neymar fue otro de los apuntados
Neymar fue otro de los apuntados (Thibault Camus/)

Un antecedente con la selección

Escuchar abucheos de hinchas propios a Messi es un hecho casi inédito. Jamás le había ocurrido en el Camp Nou, donde era un semidios. Donde sí le pasó, increíblemente, fue vistiendo la camiseta argentina. Fue en la Copa América de 2011, luego de un empate 0 a 0 frente a Colombia en Santa Fe. Allí, fue silbado e insultado por los hinchas argentinos, disconformes con el juego de la selección que dirigía Sergio Batista. Unos días después, Messi declaró: “Lo que digan los medios no me preocupa. Nunca me preocupó ni me va a preocupar. Me importa lo que me dice la gente. A nadie le gusta que lo silben, que lo puteen. Pero creo que eso pasó porque el equipo no jugó bien. Ahora tenemos que estar todos juntos y sabemos que el público nos va a apoyar en todo momento”.

Vídeo | PSG 3-0 Bordeaux