Shuai Zhang, víctima de uno de los mayores actos antideportivos de la historia del tenis: un pique borrado, lágrimas y ataque de pánico

La tenista Shuai Zhang se sintió engañada por su rival durante el WTA de Budapest y se retiró del partido, tras sufrir ataques de pánico
La tenista Shuai Zhang se sintió engañada por su rival durante el WTA de Budapest y se retiró del partido, tras sufrir ataques de pánico

El tenis profesional es un deporte que suele ir de la mano de la cordialidad y el fair play, pero cada tanto, como en toda actividad, hay eslabones que se salen de la cadena. En el mundo de las raquetas ello se plasma en actitudes antideportivas. La china Shuai Zhang , actual 45° del ranking mundial de la WTA (22° hace unos meses), vivió un momento desagradable durante el torneo de categoría 250 que esta semana se está desarrollando en Budapest (allí también donde está actuando la argentina Nadia Podoroska). La asiática padeció un momento frustrante a partir de una acción del juego que la llevó a tener ataques de pánico dentro del court y, consecuentemente, a abandonar el partido.

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El circuito de tenis está informado sobre la espinosa situación que vive Zhang, de 34 años, ganadora de tres títulos individuales (Guangzhou 2013 y 2017, Lyon 2022), luego de que ella misma contara -hace unas semanas- que padecía depresión y que no se sentía preparada para seguir compitiendo. De hecho, no obtiene victorias en singles desde enero pasado. La tenista lleva tres años sin volver a su país tras haber tenido serias discusiones con la federación china, que le prohibió actuar en los Juegos Olímpicos de Tokio. Hace unos meses, además, fallecieron sus abuelos y ella no pudo despedirlos como hubiera deseado. Todo ello la hizo reflexionar.

“Después de que mis abuelos fallecieron, comencé a pensar en el significado de la vida. Tengo 34 años. He jugado al tenis durante 29 años. Hice todo lo posible, pero todos tienen un límite. Me siento profundamente cansada, especialmente en lo mental. Extraño la comida china en China”, comentó durante el último torneo de Wimbledon, en el que perdió en la primera ronda de singles ante Donna Vekic y llegó a las semifinales de dobles, en pareja con la estadounidense Caroline Dolehide.

Por todo eso que está viviendo, realmente nadie podía sospechar lo que vivió durante un partido de la primera ronda del WTA de Budapest, ante la local Amarissa-Kiara Toth , 349° del ranking y beneficiada por una invitación. Todo se inició cuando el match estaba 5-5 y 15-15. Un drive cruzado de Zhang, sobre la línea lateral, fue cantado como mala y la umpire bajó de la silla y, en forma inesperada, confirmó que la pelota no había entrado, cuando en realidad y a simple vista se observaba que había tocado el fleje. Todo muy sospechoso.

La china reclamó en forma acalorada y solicitó la presencia del supervisor. Increíblemente, se jugó el siguiente punto mientras las tenistas esperaban la presencia de una autoridad para revisar la marca del tanto anterior. Sin embargo, en ese momento, la jugadora local se dirigió hacia el pique que causó el conflicto y, sin ruborizarse, lo borró. Zhang, incrédula, le gritó varias veces a su rival que no lo hiciera, pero a esta pareció no importarle y volvió al fondo de la cancha para seguir jugando, con total desparpajo. Encima, pese a esa acción antideportiva, el público local increpó a la china.

Zhang se volvió a su silla y pidió atención médica porque se empezó a sentir mal (luego se conocería que se trató de un ataque de pánico). Nerviosa y superada por la situación, no pudo evitar las lágrimas y, decente pese a todo lo que había pasado, se dirigió a darle la mano a la jueza de silla y a su rival, que festejó levantando los brazos, otra vez sin avergonzarse por lo que había hecho.

Más tarde, en las redes sociales, Zhang agradeció el apoyo masivo que había recibido tras la mala reacción de Toth (configuró su cuenta de Instagram en forma privada tras el match), pero ya era demasiado tarde para que el hecho no trascendiera y no fuera considerado un escándalo.

La tunecina Ons Jabeur, finalista de Wimbledon el sábado pasado, y la bielorrusa Victoria Azarenka, dos referentes del circuito femenino, apoyaron a Zhang en las redes sociales. “Todo el apoyo a Shuai Esto no es aceptable”, escribió Jabeur, número seis del mundo, en Twitter.