¿Sexo en Wimbledon? El misterio de las salas de rélax “usurpadas” por los enamorados y el sugerente mensaje a quienes acampan en el bosque

Wimbledon se disfruta en las gradas o en la Henman Hill, el lugar de los que no tienen acceso a la central
Wimbledon se disfruta en las gradas o en la Henman Hill, el lugar de los que no tienen acceso a la central

Rusos y bielorrusos vedados de competir como medida ante la invasión a Ucrania. Un Grand Slam que no otorga puntos. El suizo Roger Federer, octocampeón, nuevamente ausente. Una árabe (la tunecina Ons Jabeur) finalista y una rusa “encubierta” representando a Kazakhstán (Yelena Rybakina) que la va a enfrentar. Rafael Nadal se lesiona un abdominal y se baja antes de las semifinales. El australiano Nick Kyrgios acusado de “matón” por el griego Stefanos Tsitsipas. El kazajo Aleksandr Bublik que saca de abajo seis veces (sí, seis) durante un mismo game ante el estadounidense Frances Tiafoe como si fuese un partido de padel. Hinchas enfurecidos por la falta de entradas cuando en la cancha central se observan butacas vacías de tickets asignados a invitados VIP de las empresas que prefieren pasear por el All England o comer en las zonas de hospitalidad en vez de mirar tenis. Vecinos ofuscados ante la pérdida de espacios verdes en lo que será la ampliación del predio, proyectada hacia 2030. Wimbledon 2022 tuvo y tiene de todo. Y todavía no terminó...

Nadal no pudo seguir en el torneo: se retiró antes de la semifinal de este viernes ante Kyrgios por un desgarro abdominal
Nadal no pudo seguir en el torneo: se retiró antes de la semifinal de este viernes ante Kyrgios por un desgarro abdominal - Créditos: @ADRIAN DENNIS

Un Grand Slam tiene una atmósfera especial. Por sus figuras, por la concurrencia masiva, por los servicios especiales que se brindan, por la trascendencia social que implica ser parte del evento al menos una jornada, por las selfies o los autógrafos que se cosechan, por la experiencia de vivir un espectáculo diferente. Costoso pero distintivo. Wimbledon cobra un valor adicional a partir de sus tradiciones, de las diferencias que establece de acuerdo con la categoría de los jugadores, por los beneficios que otorga haber tenido una actuación destacada en el pasado, por la presencia de exdeportistas, actores y de la realeza. Por las frutillas con crema y el champagne. Todo es distinto en Wimbledon. Que este año fue más diferente aún.

Los organizadores, la Lawn Tennis Association (LTA), han podido cerrar las puertas a atletas vinculados con temas de connotación política en 2022, pero no así a algunas situaciones engorrosas y petit escándalos. En la recta final hacia la consagración, un par de temas han explotado y generaron resquemores puertas adentro de la célebre Catedral. Uno de ellos, insólito: se trata de la pelea protagonizada a la vista del público por al menos tres guardias de seguridad, que incluso fueron detenidos por la policía local.

Una postal del All England
Una postal del All England

El hecho habría sucedido el viernes de la semana pasada, en ocasión de la quinta jornada del torneo. Los involucrados serían de una de las empresas de seguridad privada (Knights Group Security) contratada por Wimbledon, algo usual en esta clase de megaeventos. ¿Qué pasó? De acuerdo con las fuentes consultadas por The Guardian, el problema se suscitó luego de una discusión acalorada en la que uno de los guardias le recriminaba a otro haberse tomado un descanso de tres horas.

“Que alguien llame a seguridad”, gritaba en el momento de los hechos un aficionado. Justamente los que se peleaban eran hombres de seguridad... La policía londinense detuvo a las tres personas, que más tarde fueron puestas en libertad bajo fianza, al menos hasta fines de julio. Un representante de la empresa tildó el hecho de “vergonzoso”, remarcando que “tener una pelea delante de los aficionados no da buena imagen. Ha dañado la reputación de la empresa. No lo puedo creer”.

¿Sexo dentro de Wimbledon?

El otro hecho es mucho más delicado y ha tenido gran repercusión en los medios británicos. Dentro de los servicios de hospitalidad, Wimbledon dispuso un espacio destinado a que los aficionados al tenis encuentren “un momento de meditación, oración o reflexión en privado”. Tal el mensaje que se brinda a los asistentes que concurren a ver el espectáculo.

"¿Pausa para el amor?", la pregunta que se hizo el diario inglés The Guardian
"¿Pausa para el amor?", la pregunta que se hizo el diario inglés The Guardian

La idea es que los fans que van al All England tengan un lugar del que puedan abstraerse durante un rato de los griteríos, el bullicio, la muchedumbre que va y viene por el predio. Sobre todo en la primera semana, las jornadas pueden ser muy extensas. Y si bien se sobreentiende que la gente va a ver tenis (y cuantas más horas, mejor), puede darse que necesiten un respiro. Por saturación, por querer silencio, por escapar de las altas temperaturas. O para hablar por celular, algo complejo de llevar a cabo en un deporte donde se exige silencio absoluto en las gradas. ¿Qué mejor que una sala de descanso?

Hasta ahí, todo normal, razonable. Y bien pensado. Lo que nadie tenía en los cálculos era que esas salas podían ser utilizadas para fines que no fueron previstos. El propio diario The Guardian elaboró un informe esta semana bajo el título “¿Pausa para el amor? Se habla de ‘intimidad’ en el nuevo espacio de tranquilidad de Wimbledon”. Se menciona que algunas parejas de enamorados están haciendo un mal uso de las nuevas salas de descanso. Por caso, los espectadores han informado de que han visto a parejas con aspecto tímido saliendo de la instalación situada junto a la cancha 12.

La cancha central del All England
La cancha central del All England

Uno de los aficionados dijo que el lunes vio a un hombre y a una mujer salir de la sala con “grandes sonrisas” en sus rostros. “Ella llevaba un vestido largo de verano y no había duda de lo que habían estado haciendo”, dijo. Una fuente le aseguró a The Sun: “Todo el mundo a su alrededor estaba bromeando con ellos”.

Otro huésped que visitó una sala de descanso, que está conformada por dos habitaciones contiguas, adujo haber oído “sonidos de intimidad” procedentes de la puerta de al lado. Cada habitación cuenta con dos sillones, una mesa plegable y dispensers. La instalación, que es nueva, aparece en el último folleto de Wimbledon. “Situada en la Villa Sur, la sala de tranquilidad es un espacio en el que los huéspedes pueden retirarse para un momento de meditación, oración o reflexión privada o simplemente para escapar de las multitudes que rodean el recinto”, dice su descripción.

La situación y los relatos provocaron una ola de rumores. Para evitar que cada pareja que camine por el All England sea monitoreada en sus movimientos con pensamientos de sospecha, un portavoz salió al cruce: “Nuestra sala de tranquilidad es una parte importante de nuestros esfuerzos por garantizar que Wimbledon sea para todos. Este espacio inclusivo se utiliza por una variedad de razones, incluyendo el apoyo a las personas con necesidades adicionales y para apoyar cualquier requisito religioso o la reflexión en silencio”, explicó.

Tiempo de descanso luego de un largo día de tenis
Tiempo de descanso luego de un largo día de tenis

Como ejemplos, se citaron algunas de las vivencias de la primera semana del torneo, apenas estrenadas las salas. “Se supone que son para la gente que quiere un descanso de 5 a 10 minutos. Creo que es algo bueno. He visto a personas mayores entrar ahí para descansar del sol, a gente que entra a rezar y a madres que quieren dar el pecho en privado”.

Un tema adicional es que la zona no tiene una guardia permanente, filtros de seguridad a toda hora que verifiquen que las salas de descanso se utilizan exclusivamente para los fines previstos.

Drogas, alcohol y fiestas sociales en el bosque

Paralelamente, los residentes del barrio de Wimbledon colocaron un cartel en un árbol del bosque cercano al All England con un pedido especial y parafraseando a las clásicas palabras de los umpires cuando finaliza un partido de tenis: “Juego, sexo y partido, NO GRACIAS”. La petición está relacionada con algunos excesos observados en las inmediaciones. “Los aficionados al tenis que nos visitan, por favor, respeten nuestro parque y bosque. No se tolerará el comportamiento antisocial, como las drogas, el alcohol y las fiestas sexuales. La policía patrulla esta zona con regularidad y se les ha advertido. Gracias por su consideración. Disfruten del tenis”, se consigna.

Un pedido a los concurrentes al bosque aledaño: "Juego, sexo y match, NO GRACIAS"
Un pedido a los concurrentes al bosque aledaño: "Juego, sexo y match, NO GRACIAS"

Un residente preocupado le manifestó al Daily Star: “En el verano se hace de todo en el bosque. Pero durante la quincena de Wimbledon, especialmente si hace calor, la gente se deja llevar y se mete en el bosque. He visto parejas teniendo sexo, fiestas con drogas, todo en realidad. Con tantos aficionados acampando en el parque esperando para conseguir entradas o para acceder al día siguiente, se convierte en una gran fiesta al anochecer y la gente se deja llevar, especialmente si han estado bebiendo todo el día. Hemos puesto avisos en el pasado, pero los han roto. Esperemos que la policía aumente sus patrullas este año y eche a cualquiera que vea con ganas de hacer el amor”.

En otros tiempos, Wimbledon era una caja de resonancia de “bombas periodísticas” incomprobables, producto de las “primicias” de los tabloides. Solían proliferar los días lluviosos, donde el tenis entraba forzosamente en pausa. Wimbledon 2022 no se ha caracterizado por sucesivas jornadas inestables en materia de clima. Pero algunas cuestiones parecen haber escapado de control.

La zona de Wimbledon, que incorporará el predio de Wimbledon Park
La zona de Wimbledon, que incorporará el predio de Wimbledon Park