El Sevilla más temeroso vuelve a naufragar en el Camp Nou

Sevilla, 6 feb (EFE).- El Sevilla del argentino Jorge Sampaoli, que se mostró este domingo como el más temeroso del curso en su derrota por 3-0 en el Camp Nou, un equipo empequeñecido y sin ambición, volvió a naufragar en el estadio del Barcelona, donde no gana en Liga desde hace veinte años, y se ve de nuevo muy cerca de la zona de descenso, a dos puntos.

Los sevillistas, decimosextos en LaLiga Santander con 21 puntos en una campaña horrenda, perdieron casi todo el crédito que habían recuperado con sus dos últimos triunfos seguidos en casa (1-0 al Cádiz y 3-0 al Elche) en el feudo azulgrana, donde ofrecieron una mala imagen, de equipo menor, ultradefensivo, timorato, miedoso y pacato.

A pesar de aguantar el 0-0 hasta el descanso, casi encerrado en su parcela y en un ejercicio de 'catenaccio' que desesperó a su afición, el conjunto hispalense exhibió ante un Barcelona inmensamente superior una impotencia absoluta, una desconfianza en sus posibilidades que se plasmó desde el pitido inicial en la pizarra y en el once de un Sampaoli superado, incapaz de reaccionar pese a sus cambios en el segundo tiempo, sin mucha convicción a tenor del resultado.

Este 3-0 en el Camp Nou, no por esperado dada la fragilidad y la nula consistencia del Sevilla en lo que va de temporada, ha escocido especialmente en el sevillismo, sorprendido e indignado al ver a su equipo prácticamente renunciar a plantarle cara al Barcelona, a dar guerra y a intentar ser un incordio real para el rival, más allá de defenderse.

Los sevillistas hicieron un 'papelón' en el feudo culé, adobado, además, con el papel que Sampaoli le hizo llegar a Joan Jordán, al entrar en el minuto 65 Lucas Ocampos por su compatriota Marcos Acuña, lesionado, y que el centrocampista catalán estuvo intentando interpretar durante unos minutos, leyendo la cuartilla en pleno césped, una imagen que ha desatado 'memes' y bromas en las redes sociales.

Y es que el Sevilla no compareció en el estadio barcelonista, no compitió de verdad en ningún momento y cedió toda la iniciativa a los de Xavi Hernández, hasta que en el segundo tiempo le fueron cayendo los goles, de Jordi Alba, del sevillano Pablo Páez Gavira 'Gavi' y del brasileño Raphinha, por su propio peso.

Era lo esperado ante la actitud y el sistema rácano que planteó Sampaoli en un escenario de enjundia, además de por los errores defensivos, con balones a la espalda de la zaga que dejaron retratados a varios de sus zagueros, entre ellos el lateral argentino Gonzalo Montiel, campeón del mundo en Qatar 2022, pero que este domingo no tuvo su día.

Sólo se salvó el meta marroquí Yassine Bono, quien, a un gran nivel, como siempre, evitó una goleada aún más dolorosa y vergonzante.

Nada nuevo, en cualquier caso, bajo el sol, ya que desde hace tiempo el Sevilla, a pesar de su época dorada en la Liga Europa y también con sus cuartos puestos en LaLiga Santander, parece acomplejarse frente a los 'grandes', sobre todo a domicilio.

Lo demuestran las frías estadísticas, en especial en el Camp Nou, donde los sevillistas llevan dos decenios sin ganar un partido de Liga -su último triunfo, el sexto de su historia, fue el 15 de diciembre de 2002 (0-3 con un tanto de Javi Casquero y un doblete del argentino Mariano Toedtli).

El Sevilla sí venció antes en el estadio barcelonista, por 1-2 (Ibrahimovic, Capel y Negredo) el 5 de enero de 2010, pero fue en la Copa del Rey y en una edición que, en una final frente al Atlético de Madrid jugada en el propio Camp Nou, acabó conquistando un equipo entrenado por Manolo Jiménez y luego, en el tramo final, por otro canterano, Antonio Álvarez.

Y si los datos del conjunto hispalense son nefastos en sus visitas al Barcelona, no son mejores con Sampaoli como entrenador en los partidos frente a los dos 'transatlánticos' del fútbol español, pues el argentino, entre su anterior etapa en el banquillo sevillista y lo que va de la actual, sólo ha ganado una vez al Real Madrid, 2-1 como local en la liga 2016-17.

En esa campaña, perdió ante el Barcelona en la Supercopa de Europa de 2017 (3-2), en la Supercopa de España (0-2 en la ida y 3-0 en la vuelta) y dos veces en el torneo liguero (1-2 y 3-0), mientras que frente al Real Madrid, salvo el citado triunfo en casa, cayó entonces en Liga por 4-1 en el Bernabéu y 3-0 en los octavos de Copa, con un 3-3 en la vuelta en el Ramón Sánchez-Pizjuán.

Pero la Liga sigue, igual que la batalla por la permanencia como primer objetivo del conjunto hispalense en una temporada ya casi perdida, y el Sevilla, que tuvo este lunes un entrenamiento de recuperación y descansará el martes, quiere pasar página cuanto antes de la mala imagen dada en el Camp Nou y centrarse en el partido contra el Real Mallorca, que visitará el sábado Nervión aupado por su valioso último triunfo ante el Real Madrid (1-0).

Curri Carrillo

(c) Agencia EFE