Selección femenina de fútbol: el respeto por un estilo de juego y la convicción de cómo encarar los partidos en el Mundial

La reacción de las jugadoras argentinas tras la derrota en el debut del Mundial frente a Italia
La reacción de las jugadoras argentinas tras la derrota en el debut del Mundial frente a Italia - Créditos: @Abbie Parr

AUCKLAND, Nueva Zelanda.– El resultado frente a Italia era el que más incógnitas despertaba en la previa del debut de la selección femenina en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Una victoria, un empate o una derrota eran todos escenarios posibles. Las casas de apuestas daban a las europeas como las ganadoras, pero lo cierto es que lo que se vio en el campo de juego fue más parecido a lo que especulaban los hinchas desde afuera. El triunfo 1 a 0 de Italia, en el bautismo del conjunto nacional dirigido por Germán Portanova, trae consigo ese sabor amargo de que una igualdad o incluso un éxito podrían haber estado dentro de las chances.

La palabra “confianza” salió de la boca de todas las jugadoras argentinas que declararon frente a la prensa. “Estamos cómodas con la idea de juego y lo demostramos dentro de la cancha. El cambio lo pudieron ver y jugamos un gran partido”, afirmó la capitana albiceleste Vanina Correa.

Durante el primer tiempo, la selección fue ordenada tácticamente. Cada vez que las italianas tenían el control de la pelota, cada jugadora argentina estaba posicionada en el sector del campo que le correspondía. La presión en primera línea surtió efectos en algunos tramos del partido, a pesar de que no se pudo aprovechar para lastimar definitivamente al rival.

La charla posterior a la caída ante las italianas en el primer partido del Mundial para el equipo de Portanova
La charla posterior a la caída ante las italianas en el primer partido del Mundial para el equipo de Portanova - Créditos: @Abbie Parr

La prolijidad a la hora de salir desde abajo y la propuesta de ir a buscar el partido son dos de los cambios que se pudieron ver con respecto a lo que ocurrió hace cuatro años en el Mundial de Francia 2019. El equilibrio de Daiana Falfán y la salida de Lorena Benítez permitieron recuperar la pelota en el mediocampo y conectar de manera prolija -a un pase- con la desequilibrante, Estefanía Banini.

En los pies de la 22 albiceleste, Argentina generó. En su gambeta, la delantera de Atlético de Madrid levantó a la hinchada y avanzó metros en el campo de juego que le permitieron -además- jugar lejos de su propio arco. Su cintura para engañar al rival, la pinchadita a la pelota para dejar a las italianas en el camino, la belleza estética del caño y el paso de tango sobre la pelota confirmaron que la referente disfruta en Oceanía lo que será su último Mundial.

“¿Qué es para vos jugar al fútbol?”, le preguntó hace algunos días su compañera de equipo, Florencia Bonsegundo, en un ping pong con Banini. “Gambetear”, respondió ella. El potrero siempre está presente en el juego de la Argentina. Frente a Italia, Banini se convirtió en la primera jugadora en completar seis gambetas en el primer tiempo, en los últimos tres mundiales. Posiblemente por este motivo, nunca se sintió cómoda con el estilo de juego defensivo que pregonaba el ex entrenador, Carlos Borrello.

“La selección necesitaba tener su juego y no sólo defender, meternos atrás”, declaró Banini a LA NACION en la previa. Esa identidad de juego se vio ante Italia y las jugadoras, a pesar de la derrota, lo remarcaron post partido. “Si había una manera de perder era ésta, jugándole de igual a igual a Italia”, mencionó Benítez.

Al comenzar el segundo tiempo, en los pies de Eliana “la Zurda” Stábile, Argentina tuvo la ocasión más clara del partido: un tiro libre envenenado al segundo palo que tapó milagrosamente la arquera italiana. Después, todo de la Azzurra. Las italianas salieron con otro planteo en el segundo tiempo, ajustaron sobre todo la salida desde su área y aprovecharon el desgaste físico de las argentinas en la primera parte. A partir de ahí, Italia generó y tuvo algunas ocasiones de gol.

“Es un Mundial, vinimos a competir y lo hicimos. En este tipo de partidos, juega demasiado el físico y en el segundo tiempo lo vivimos. Yo desde afuera tenía ganas de darles mis piernas a mis compañeras”, declaró Yamila Rodríguez.

La actual jugadora del Palmeiras de Brasil y ex Boca entró a los 75 minutos para aprovechar los espacios que dejaban las italianas decididas a buscar la victoria. Quizá, lo que le faltó a la Argentina para aprovechar el potrero misionero de Rodríguez fue una mediocampista que estuviera fresca en esos últimos minutos del partido. El ingreso de Dalila Ippólito por Falfán ocurrió después del gol italiano y ya los espacios no eran los mismos.

La lucha de las N° 6: Aldana Cometti pelea por el balón ante Manuela Giuglianoduring
La lucha de las N° 6: Aldana Cometti pelea por el balón ante Manuela Giuglianoduring - Créditos: @SAEED KHAN

En una de las pocas veces que Argentina quedó mal parada, Italia aprovechó el desajuste defensivo y convirtió con un cabezazo de emboquillada Cristiana Gerelli el 1 a 0 definitivo. “A nosotras no nos convienen los partidos de ida y vuelta, de arco a arco, porque ante estos equipos con poder ofensivo salimos perdiendo. Y eso fue lo que sucedió. Lo más justo hubiera sido un empate”, dijo Portanova.

El objetivo de la Selección Argentina es ganar su primer partido en un Mundial. El desafío que tiene ahora el plantel y Portanova es defender ante el público la palabra “proceso”. “Quiero que mi equipo lleve una buena imagen de juego, que no sólo se hable de que es una selección aguerrida por historia, sino también que es un plantel que trata bien la pelota, que tiene un funcionamiento, una forma de jugar”, declaró el entrenador cuando asumió.

La Argentina ya se enfoca en el segundo partido, ante Sudáfrica
La Argentina ya se enfoca en el segundo partido, ante Sudáfrica - Créditos: @Abbie Parr

Las premisas del entrenador se pudieron ver en este debut mundialista. La hinchada argentina que se acercó al estadio Eden Park, por eso, alentó de manera constante. Las jugadoras tomaron nota y al finalizar el encuentro fueron a saludar al grupo que cantó y tocó el bombo durante los noventa minutos. “Queremos mandarles las gracias a todos los que se despertaron temprano para alentarnos. Y a todos los que vinieron hasta acá, sin palabras. Como decimos, siempre hay un argentino loco por ahí”, agradeció Rodríguez.

El próximo jueves, la selección dará vuelta la página y buscará su primer triunfo mundialista, ante Sudáfrica. Con respecto a lo que se vio frente a Italia, quizá queda tomar nota qué hacer cuando la Argentina se queda sin aire, como ocurrió en la segunda parte. Sobre todo, pensando en la velocidad y la potencia de las sudafricanas, próximo rival.

Después, la confianza está. Lo repitieron las jugadoras y lo dejó en claro Banini post partido: “Venimos trabajando en crear una identidad más allá de los resultados, eso es lo más importante. Potenciar en lo que nosotras podemos ser buenas y estamos creando un camino más allá de que se gane o se pierda. Esa confianza que tenemos es diferente y estamos contentas por abrir caminos, por empezar este recorrido que desde hacía tiempo queríamos”.