Selección argentina en Qatar 2022: Hervé Renard, el Mago blanco que le quiere ganar el duelo a Scaloni

Herve Renard, un francés que se enamoró del fútbol africano, pero terminó en Arabia Saudita
Herve Renard, un francés que se enamoró del fútbol africano, pero terminó en Arabia Saudita - Créditos: @Kamran Jebreili

DOHA (Enviado especial).- Ese jovencito, Zinedine Zidane, fue uno de los que lo frustró. El crack francés tenía 19 años. Él, Hervé Renard, ya había cumplido 22. Fueron compañeros en Cannes durante tres temporadas, hasta 1993. “Enfrentarme con los grandes jugadores hizo que me diera cuenta de que mi jerarquía era de tercera”, aceptó. Pero se fue, incluso, mucho más abajo. A los certámenes amateurs, en la sexta división. El fútbol definitivamente no era lo suyo. Jugó algunos años más, pero a los 30 se cansó. Prematuramente cerró su carrera. Era muy evidente y no tenía sentido insistir. Fueron años difíciles, a las 3 de la mañana se subía al camión para recolectar basura. Trabajó también en limpieza de edificios. Por todo eso sabe que la vida no es fácil. ¿De qué manera cambió tanto, al punto de ofrecerle hoy estar ante su segunda Copa del Mundo?

El entrenador de Arabia Saudita, primer rival de la Argentina este martes, a las 7 de la mañana, siguió ligado al modesto equipo en el que se retiró, el Sporting Club de Draguignan. Como futbolista no podía transmitir demasiado, pero su pasión le llegaba de otro modo a esos muchachos que se esmeraban en la Liga regional. Los hizo ascender dos años seguidos. Llegó a la cuarta categoría. Su compatriota Claude Le Roy (gurú del fútbol africano) se interesó en él y le abrió las puertas a un mundo distinto. Le ofreció subirse a su proyecto. Un albur. No tenía nada que perder… ¿por qué no? Se fue como su asistente China, en el principal equipo de Shanghai.

Salem al-Dawsari remata al arco durante el amistoso entre Arabia Saudita y Panamá
Salem al-Dawsari remata al arco durante el amistoso entre Arabia Saudita y Panamá - Créditos: @KARIM SAHIB

Luego lo recomendó para Cambridge, en la League Two de Inglaterra. Una cosa llevó a la otra, hasta que lo impulsó a dirigir en el continente africano. Renard se convirtió en bicampeón de la Copa de Africa (2012 con Zambia y 2015 con Costa de Marfil) . Lo empezaron a llamar el “Mago Blanco”. Intentó en su país, en Sochaux y en Lille. Fracasó en ambos. Volvió al continente que mejor lo trató. Allí también pasó por Angola, Argelia y Marruecos. Ahora vive en Dakar. Pero las razones de que tenga allí su residencia no son futbolísticas. Se casó en 2016 con la senegalesa Viviane Dieye. Es la viuda de otro entrenador francés legendario: Bruno Metsu, quién llevara a Senegal al Mundial 2002 y que falleció en 2013, víctima del cáncer.

“En África me siento libre. No creo que pueda vivir en otro lugar”, dijo en una nota con la revista Hola Marruecos, donde llegó a la portada tras obtener el cargo de la selección de ese país. Pero Arabia Saudita lo convenció para mudarse al mundo árabe. Tras la clasificación para el Mundial renovó contrato hasta 2027.

Por su particular personalidad, Herve Renard es una celebridad en varios países de Africa
Por su particular personalidad, Herve Renard es una celebridad en varios países de Africa - Créditos: @KARIM SAHIB

¿Qué puede esperar la Argentina de su equipo? Para empezar es un equipo con mucho rodaje. Este año jugó 15 partidos, entre amistosos y eliminatorias. Ganó 4 (todos 1 a 0, contra Omán, Australia, Macedonia del Norte e Islandia), empató seis (China, Ecuador, EE.UU., Albania, Honduras y Panamá) y perdió cuatro (2-0 con Japón y 1-0 con Colombia, Venezuela y Croacia).

Lo más saliente es que no llega mucho (apenas metió siete goles en 14 encuentros), pero tampoco le llegan (recibió la misma cantidad). El único que logró meterle más de un gol fue Japón, por lo que terminó en ocho encuentros con la valla invicta.

Pidió que los últimos tres amistosos no sean televisados y sólo se difundieron, más tarde, resúmenes de esos partidos. Ante rivales de igual o menor categoría, la defensa árabe suele adelantar a sus zagueros hasta la mitad de la cancha para presionar mucho a su rival con intenciones de recuperar el balón. Difícilmente esa estrategia la utilice contra la Argentina, que podría explotar esos espacios.

“Los futbolistas argentinos juegan como equipo, luchan juntos y tienen un talento que marca la diferencia. Es una de las grandes favoritas para el Mundial. No sólo es Messi, también tienen a Lautaro Martínez, un gran delantero. Conocemos todas sus fortalezas, son mejores que nosotros ”, reconoció el DT.

Herve Renard con Viviane Dièye, la viuda de Bruno Metsu y su actual esposa
Herve Renard con Viviane Dièye, la viuda de Bruno Metsu y su actual esposa

Scaloni y Renard ya estuvieron frente a frente. El 26 de marzo de 2019, en Tanger, cuando el francés dirigía a Marruecos. La selección sólo pudo quebrar al conjunto africano a siete minutos del final, con un tanto de Ángel Correa para el 1-0 definitivo.

Todos los marcadores son muy cerrados en sus equipos. Es más, las dos Copas de Africa que ganó Renard, con Zambia y con Costa de Marfil, las obtuvo por penales en las finales luego de empatar ambas sin goles (justamente a Costa de Marfil y a Ghana, respectivamente).

“Nos recibió el príncipe Mohammed bin Salman y nos felicitó por la clasificación al Mundial -dijo en su primera atención a la prensa en Doha-. Nos remarcó que no había ninguna presión, que debíamos mostrar una imagen linda del fútbol saudita. Eso no quiere decir que nos vayamos a limitar al contrario”. Es su trabajo, tratar de amargar a la Argentina.

En principio, y aunque la Argentina se sepa favorito, pensar en un marcador abultado no parece ser una alternativa. La lección de Islandia en el Mundial de Rusia 2018 (1-1) fue una muestra de que tener en la primera fecha al adversario supuestamente más débil de todos no es garantía de éxito.

Un aluvión de hinchas sauditas

Se estima que medio millón de personas cruzarán desde Arabia Saudita a Qatar en la única frontera terrestre que tiene esta península. No sería extraño que los hinchas de ese país tuvieran mayoría en la cancha.

Una situación tan lógica por cercanía era, sin embargo, impensada hace cuatro años, cuando los saudíes anunciaron un bloqueo contra el estado qatarí. Lo acusaban de apoyar al terrorismo y hasta amenazaron con dragar un canal para aislarlos literalmente. Pero no terminaba ahí el increíble cuento de convertir al país en una isla. Arabia planeaba convertir ese canal en un cementerio de desechos nucleares para arruinar el turismo de su adversario político. Ahora el bloque se levantó y ambas naciones retomaron las relaciones diplomáticas. Y la Federación de Arabia Saudita agradeció la cálida recepción que el pueblo qatarí le dio al llegar para este Mundial.