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Selección argentina en Qatar 2022: los aliados de Lionel Scaloni, la Big Data y el pulso del vestuario

Lionel Scaloni junto a Pablo Aimar, Walter Samuel y Roberto Ayala, sus principales colaboradores
Lionel Scaloni junto a Pablo Aimar, Walter Samuel y Roberto Ayala, sus principales colaboradores - Créditos: @Aníbal Greco

DOHA (Enviado especial).- Todo es silencio hasta que se escuchan pasos en la Universidad de Qatar. Primero un par, después otro y al minuto otros más. No pueden dormir, les cuesta. Piensan, tratan de encontrar soluciones. Saben que no hay espacio para el descanso. Son un par de semanas más y después verán cómo recuperan tanto desgaste. Reuniones que superan las dos horas, caramelos, mates, videos, planillas, ediciones, charlas, discusiones, determinaciones, todos los días a cada instante. Lionel Scaloni habla con Walter Samuel, su ayudante principal y amigo, consulta con Roberto Ayala, la voz de la experiencia, piensa con Pablo Aimar, la cabeza más clara, revuelve número con Matías Manna, su costado más científico.

A Scaloni le encanta hablar con sus colaboradores. Pregunta por cómo están los jugadores y escucha las devoluciones de Luis Martín y Rodrigo Barrios, sus preparadores físicos, consulta por cómo trabajaron sus arqueros y allí aparece Martín Tocalli. Está atento a todo, por eso también quiere conocer cómo evolucionan los futbolistas que pasan por las manos de Luis García (fisioterapeuta) y que también ve Daniel Martínez (médico). Mira deportes, analiza jugadas, pide información y todo tiene sobre la mesa. Para cualquiera podría ser una locura absoluta tener tantas cargas diarias, pero para él, el entrenador de la selección, es una necesidad. Sólo de esa manera puede sostener su ansiedad.

Walter Samuel, Pablo Aimar, Roberto Ayala y Matías Manna, parte del cuerpo técnico argentino
Walter Samuel, Pablo Aimar, Roberto Ayala y Matías Manna, parte del cuerpo técnico argentino

Las computadoras están encendidas la mayoría del tiempo. Miran allí una y otra vez cómo se mueven sus futbolistas, detallan cómo lo hacen los rivales. El programa Wyscout, que principalmente usa Manna, el analista técnico de la selección, hace horas extras. Es que con esa plataforma que se la considera que revolucionó el mundo del scouting, fundada en 2004 por dos jóvenes italianos, pueden tener todo a mano. Se convirtió en una herramienta esencial para los clubes y las selecciones nacionales.

Si Scaloni quiere saber cómo serán los desplazamientos de los jugadores de la selección de Polonia, puede saberlo, porque ese sistema permite ver partidos de todas las partes del mundo y se puede configurar por futbolistas para ver, por ejemplo, cómo maneja cada perfil, qué aspecto de defensivo u ofensivo se destaca, cuántos rechazos de cabeza… Esta plataforma cuenta con todos los derechos de las ligas del mundo. “Tener todo el fútbol del mundo en un mismo sitio. Ese es el concepto”, explicó Matteo Campodonico, CEO y creador de Wyscout, que tiene un valor aproximado de 10.000 dólares anuales estar suscripto al servicio premium.

Manna se encarga de desmenuzar todos los datos y Scaloni, Samuel, Ayala y Aimar, ya leen todo procesado. Aunque ellos también suelen tomarse un rato para usar este programa. En realidad, es más sencillo recibir el material como un compilado de jugadas, ya que es necesario utilizar programas como Final Cut o Premier, que sirven para editar video, para dejar el trabajo listo. Manna, que es licenciado en Ciencias de la Comunicación, fue docente universitario en la Universidad Nacional de Rosario, es entrenador de Fútbol Profesional avalado por la AFA, periodista, y en su paso por Chile ejerció la docencia en la Universidad de Santiago, es muy meticuloso con cada cosa, entonces su tarea es trazar planes de juego antes de cada compromiso.

Lionel Messi siente mucho respeto por el trabajo de Scaloni y también por el de Aimar
Lionel Messi siente mucho respeto por el trabajo de Scaloni y también por el de Aimar - Créditos: @Aníbal Greco

“Tratamos de dividirnos tareas, pero las decisiones las toma Lionel. Nosotros ayudamos a la defensa y damos opinión en lo que nos pida. Cuando les hablamos a los defensores no es que nos sentimos con más derecho, pero es la posición que más conocemos y lo hacemos con más seguridad. Pero tratamos de ayudar a Lionel, que es lo principal, contó Samuel, en uno de los documentales que se publicaron en los últimos meses sobre la intimidad de la selección.

Todos comprenden muy bien su rol. Aimar, que también es el técnico de la Sub 17, suele ser uno de los principales consejeros Scaloni y de los que más incidencia tiene en el plantel. De hecho, era el ídolo de Lionel Messi de chico. Trabaja junto a Scaloni desde el debut del DT en el torneo en L’Alcudia. Por eso siempre lo tiene a mano en el día a día. Samuel, a diferencia de Aimar tiene un rol más participativo, pero durante los encuentros. Cada vez que va a haber un cambio, suele ser consultado por el entrenador argentino. Y Ayala, habla mucho con el entrenador, está cerca de los jugadores, gestiona, está atento a cuestiones tácticas defensivas.

Confían mucho en el uso de datos (Big Data, cuando se habla de gran volumen), pero también en la intuición. La jerarquización de esa información resulta vital en toda esta historia. Scaloni es amigo de las estadísticas, pero siente que desde la Big Data no se puede determinar qué se respira en el vestuario, “qué pasa con el jugador si tiene problemas personales en la casa o con sus hijos”. Por eso conformó un grupo de trabajo que pueda tener el pulso de cada cuestión. Porque los datos no podían medir que era necesario abrir el juego a las familias de los futbolistas para sobrellevar el mal trago ante Arabia Saudita.

No se detiene nunca la cabeza de Scaloni. Sus colaboradores le siguen el tren, es la única forma que entienden debe asumir esta empresa. Se desahogaron tras la victoria con México, se permitieron hasta las lágrimas, sintieron que no debían tirar por el aire todos los “tubos de ensayos” diarios. Ante Polonia van por otra conquista que consolide la idea, que les permita sentir qué las horas sin dormir, las interminables charlas, los videos, los análisis y los scountig, son la fórmula adecuada para poner a la selección argentina en el lugar que pretende.