La mágica jugada de Lionel Messi y el gol de Julián Álvarez para el 3 a 0 de la Argentina sobre Croacia

Lionel Messi durante acelera de nuevo después de la pausa y deja desairados a Joško Gvardiol y su metro 85, para llegar al fondo de la cancha y servirle el gol del 3-0 a Julián Álvarez frente a Croacia; la Argentina es finalista del Mundial Qatar 2022.
Lionel Messi durante acelera de nuevo después de la pausa y deja desairados a Joško Gvardiol y su metro 85, para llegar al fondo de la cancha y servirle el gol del 3-0 a Julián Álvarez frente a Croacia; la Argentina es finalista del Mundial Qatar 2022.

Lionel Messi se tomó una, dos, tres, cuatro veces el isquiotibial izquierdo. La última fue a la vista del mundo, con las cámaras enfocándolo antes de que sacara del medio para iniciar el segundo tiempo. Las alarmas estaban listas para sonar. La posibilidad de que se lesionara estuvo latente en todo momento durante la semifinal de la Argentina contra Croacia por el Mundial Qatar 2022. No se sabe cuán molesta y riesgoso era, pero la dolencia estaba había.

Sea como fuere, el 10 metió la mano en su galera y sacó otro conejo. Uno más, de tantos que aparecieron en sus ya 1002 partidos oficiales. Con el resultado 2 a 0, llegó la frutilla del postre. El moño a un partido casi perfecto. A los 24 minutos del segundo tiempo, el crack rosarino seguía el recorrido del balón bien pegado al lateral derecho, un metro por detrás de la línea del mediocampo. La presión de Julián Álvarez consiguió el recupero número mil de la tarde.

Una toma de la platea en el medio de la cancha

Allí estaba Messi. Primeramente, para evitar que se vaya al lateral. Y después, para encarar al grandote Joško Gvardiol, que con ese nombre, esa máscara y sus 1,85 metros de altura se asemeja más a un villano de alguna serie de superhéroes que a un futbolista.

Al primer “tac” de zurda siguieron otros siete toques. Uno de ellos, con la derecha. Y todo eso, a velocidad plena. Porque, como alguna vez dijo el escritor uruguayo Eduardo Galeano, “Messi no la tiene atada al pie, sino que la tiene adentro del pie. Por eso no se la pueden sacar”.

Dejan Lovren amagó ir a cruzarlo, pero luego volvió a su posición para evitar lo inevitable. Haciendo equilibro sobre la puerta del área, casi en línea con el área chica, llegaron un golpecito de zurda para alejar de Gvardiol la pelota y la pausa, necesaria para tomar aire. Pero también para permitir que los atentos alertaran a los distraídos: “¡Mirá lo que está haciendo Messi!”.

El mejor plano al ras de la cancha

Mateo Kovačić se arrimó casi como para disfrutar de cerca la genialidad en el fútbol. Y entonces Leo hizo una suerte de calesita y arrancó hacia adentro. Gvardiol se quedó bailando al ritmo de la Pulga. Dos toques más de balón fueron suficientes para que el número 20 croata viera desde atrás, y de cerca, el 10 tatuado sobre la camiseta celeste y blanca.

El centro atrás fue de derecha, para que solamente tuviera que empujar la pelota al fondo de la red... ¡Julián Álvarez!, que había ganado la jugada aérea inicial y acompañado al capitán como los goleadores saben hacerlo.

Otra imagen desde un costado

El grito de gol en realidad no existió. Sólo hubo risas cómplices. El “viejo” de 35 años alzó los brazos para celebrar con el público, y de inmediato giró para darle un abrazo fuerte al pibe de 22.

La dupla letal de la Argentina, que el domingo intentará levantar por tercera vez la Copa del Mundo, acumula hasta el momento 9 goles. Cinco fueron del rosarino (con tres penales) y cuatro del cordobés.

Entre los dos marcaron 75 por ciento del total de 12 conquistas albicelestes en Qatar. Los otros tres fueron de Enzo Fernández (a México), Alexis Mac Allister (a Polonia) y Nahuel Molina (a Países Bajos).

La toma de la televisación oficial

Dicen que Messi estaba lesionado. A punto de pedir el cambio. Aun si es cierto, nada de eso se evidenció en esa jugada a toda velocidad por la derecha, que sentenció la goleada sobre Croacia y la clasificación para la final del mundo.

La toma cenital

Desde la cámara que está colgando de un cable que atraviesa el estadio, se puede poner en perspectiva no solo la larga distancia que recorre Messi para llegar hasta la línea de fondo y vencer a Gvardiol, pero también la brillante corrida de Álvarez para recibir el pase, interpretando perfectamente lo que buscaba hacer Messi.

La gambeta de espaldas a Gvardiol, en detalle

Una nueva toma desde uno de los hinchas en el estadio de Lusail muestra con mayor precisión cómo fue el movimiento de Messi, de espaldas, para sortear al central croata, ganarle en velocidad y finalmente centrar para Álvarez.

Los segundos previos a la explosión

La periodista Carlota Vizmanos, también desde el estadio de Lusail, también mostró cómo se paraba la Pulga antes de recibir y correr hacia el área. Antes del pelotazo se encontraba marcando, de hecho, a Mateo Kovacic, antes de reaccionar muy rápidamente a la pelota que baja Enzo Fernández y luego encarar a Gvardiol.

La corrida completa de Messi

El contador de la distancia que recorrió Messi con la pelota antes de darle la asistencia a Álvarez reveló que la Pulga corrió un total de 64,9 metros en el campo de juego de Lusail para generar aquel gol.

La suma de todos los ángulos

Por su parte, TyC Sports armó un compilado con todos los videos diferentes de los hinchas, más la toma cenital y la toma de la televisión, para poder ver el gol desde todos los puntos posibles.