Selección argentina en el Mundial Qatar 2022: Rodrigo De Paul, el compinche de Messi en la cancha y fuera de ella, recuperó el nivel que mejora el juego del equipo

Lionel Messi festeja un gol junto a Rodrigo De Paul durante el partido que disputan Argentina y Australia, por los octavos de final de la Copa del Mundo Qatar 2022 en el estadio Ahmed bin Ali, Umm Al Afaei, Qatar, el 4 de diciembre de 2022.
Lionel Messi festeja un gol junto a Rodrigo De Paul durante el partido que disputan Argentina y Australia, por los octavos de final de la Copa del Mundo Qatar 2022 en el estadio Ahmed bin Ali, Umm Al Afaei, Qatar, el 4 de diciembre de 2022. - Créditos: @Aníbal Greco

Siempre está cerca de Lionel Messi. En la cancha, por sintonía futbolística y porque se entienden en el idioma de los pases y la asociación. Cuando no hay partido, también se los ve muchas veces juntos porque Rodrigo De Paul supo hacerse compinche del N° 10, ganarse la complicidad y la confianza del rosarino desde su desparpajo y deshinibición.

Rompió el hielo desde un primer momento, cuando Messi volvió al seleccionado tras el Mundial 2018, en marzo de 2019, para un amistoso con Venezuela. Se encontró con compañeros nuevos, entre ellos De Paul, que no dudó en ir con Leandro Paredes a tocarle la puerta de su habitación con una invitación: “Leo, ¿jugamos al truco y tomamos unos mates?”.

Más de tres años después, la relación entre ambos es un símbolo de la confraternidad que transmite el seleccionado. Tras la victoria sobre Australia y la clasificación a los cuartos de final, De Paul expresó: “Siempre le agradezco a Messi y le digo que lo quiero mucho. El fútbol creció un montón en lo físico, hay máquinas en la cancha, pero él sigue siendo el mejor con 35 años. Gracias a Dios lo tenemos nosotros. Más allá de lo que es como futbolista, yo le doy mucho valor como persona. Es uno más en el grupo, hacemos cosas de nenes, que a él le encantan y nos divierten a todos. Lo quiero, lo siento mi amigo y todo esto me pone feliz por él por cómo ama esta camiseta”.

De Paul (28 años) no solo se ganó la adhesión de Messi, sino también el reconocimiento de Lionel Scaloni, que lo sostuvo en el equipo pese a su flojo nivel en los dos primeros partidos, ante Arabia Saudita y México. Mejoró frente a Polonia y contra Australia se acercó bastante a su versión más destacada, que tanto agradece el seleccionado porque amplía el repertorio futbolístico. Regresó el volante que se muestra como receptor para desahogar al compañero, limpiar la jugada con un pase y volver a mostrarse de apoyo. Así hasta llegar al área rival.

Completó la faceta de mediocampista con 11 recuperaciones de la pelota, la mayor cantidad para un futbolista argentino. Solo perdió uno de los cinco duelos que disputó con un rival.

El video resumen de Argentina 2 - Australia 1

De Paul sabe conectar con el resto del equipo y también con la pasión de la hincha. Fue uno de los más enfervorizados en el largo festejo final de cara a una tribuna atestada de hinchas.

“Creo que el afecto es mutuo. Nosotros nos contagiamos de la gente y ellos se contagian de nosotros. Somos argentinos, estuvimos del otro lado y siempre seguimos siendo hinchas. La vida nos dio esta posibilidad hermosa de defender estos colores”, expresó sobre una celebración que tuvo una alta carga emocional.

De Paul es el jugador con más presencias en el ciclo Scaloni. Estuvo en 47 de los 54 partidos . Fue titular en el primer encuentro, un 3-0 sobre Guatemala en un amistoso, en noviembre de 2018.

Su rendimiento dio un salto que la Argentina estaba esperando. “Todavía no me lo puse a analizar, pero me sentí muy cómodo, creo que sigo creciendo y teniendo confianza. Físicamente me encuentro muy bien y eso me da mucho placer y tranquilidad de cara al futuro. Así que mientras pueda ayudar a mis compañeros, bienvenido sea”, manifestó.

Argentina's Rodrigo De Paul, left, challenges for the ball with Australia's Riley McGree during the World Cup round of 16 soccer match between Argentina and Australia at the Ahmad Bin Ali Stadium in Doha, Qatar, Saturday, Dec. 3, 2022. (AP Photo/Alessandra Tarantino)
De Paul forcejea con Riley McGree - Créditos: @Alessandra Tarantino

También tuvo un párrafo especial para la salvadora atajada de Dibu Martínez en el descuento para evitar el 2-2: “Soy consciente de que para ganar cosas importantes hay que tener un gran arquero y nosotros tenemos al mejor”.

El segundo gol lo convirtió Julián Álvarez, pero tuvo su origen en la presión de De Paul sobre el arquero Ryan. El jugador del Atlético de Madrid ya se había esforzado durante el primer tiempo en adelantar la línea de presión, aunque no siempre lo siguieron sus compañeros.

Solo le quedó un lamento: “Una lástima que nos hayan convertido, pero lo importante es que creamos muchas ocasiones”. Después de la fajina de cuatro partidos en 12 días, llega la pausa de seis días para descansar las piernas y procesar el combustible emocional que dejó la clasificación. El viernes próximo espera Países Bajos y a De Paul, un duelo de altura contra Frenkie De Jong.