Selección argentina: mientras Mateo Retegui toma su decisión, quiénes son los argentinos que jugaron para Italia

Camoranesi, Raimundo Orsi y Daniel Osvaldo nacieron en la Argentina y representaron a la selección italiana; Mateo Retegui podría ser el próximo
Camoranesi, Raimundo Orsi y Daniel Osvaldo nacieron en la Argentina y representaron a la selección italiana; Mateo Retegui podría ser el próximo

La noticia de las convocatorias de Mateo Retegui y Bruno Zapelli a la selección italiana (en el caso del jugador de Belgrano, a la Sub 21) cayó como una sorpresa mayúscula. No necesariamente por el hecho de ser jugadores argentinos, considerando que a lo largo de la historia han sido constantes en los planteles europeos, sino por tratarse de futbolistas que aún no han emigrado al fútbol del Viejo Continente, lo cual no tendría precedentes en el caso de que los futbolistas acepten el llamado.

La decisión por parte de la selección que comanda Roberto Mancini viene acompañada de los numerosos cambios que se buscan llevar a cabo en la Azzurra después del golpe que significó perderse el Mundial de Qatar. Frente a las ineficiencias de las inferiores locales y la falta de confianza por parte de los equipos de Serie A hacia los jugadores juveniles, la tetracampeona del mundo se vio forzada a expandir sus horizontes en busca del recambio que necesitan.

Para los casos de Retegui y Zapelli, que tuvieron escasa participación en las categorías inferiores de la Argentina, será una decisión determinante, especialmente para el delantero de Tigre, que al haber cumplido más de 21 años quedará atado a Italia si se pone la camiseta en la próxima fecha FIFA. Hasta entonces, vale la pena destacar los demás argentinos que terminaron representando al combinado italiano.

Mateo Retegui podría convertirse en el 24° jugador argentino en representar a Italia
Mateo Retegui podría convertirse en el 24° jugador argentino en representar a Italia - Créditos: @Twitter @catigreoficial

Los pioneros

En la infancia del fútbol internacional, las regulaciones de la FIFA acerca de los criterios para representar una selección nacional eran mucho más difusos de lo que son hoy en día, lo cual le permitió a muchos futbolistas que meramente jugaban en un país a representar su selección. Italia fue uno de los países que más se benefició de esa interpretación liberal a principios del siglo XX, y el primer argentino que disputó un partido para su selección fue el delantero mendocino Eugenio Mosso en 1914, cuando militaba en Torino. Tampoco sería un impedimento haber jugado previamente en la selección argentina, como lo demostrarían primero Julio Libonatti, que inició su carrera en Newell’s, Alejandro Scopelli y Renato Cesarini, que posteriormente tendría una exitosa carrera como director técnico en el país conduciendo La Máquina de River.

De esta política surgieron los primeros “Oriundi” (descendientes de italianos que residen en Italia) en consagrarse campeones del mundo. Bajo la implacable influencia del dictador fascista Benito Mussolini, la Azzurra construyó un plantel repleto de estrellas de la Serie A para la Copa del Mundo de 1934, celebrada en Italia, que incluyó a cuatro argentinos: Enrique Guaita, Raimundo Orsi, Atilio Demaría y Luis Monti. En efecto, Demaría y Monti habían sido también parte de la selección argentina que fue subcampeona en Uruguay 1930, y este último es al día de hoy el único futbolista de la historia en disputar dos finales mundiales con selecciones distintas. Y bajo intensa amenaza del mandamás, fue justamente Orsi el héroe del encuentro, al conseguir el empate contra Checoslovaquia a 9 minutos del final, de camino a un triunfo por 2-1.

El primer saludo de capitanes en una final mundialista  entre el uruguayo Nasazzi y el argentino Luis Monti, en Montevideo en 1930
Luis Monti fue el capitán argentino en la final de Uruguay 1930, pero luego se coronaría campeón en 1934 con la selección italiana junto a sus compatriotas Atilio Demaría, Raimundo Orsi y Enrique Guaita

El “boom” a mitad de siglo

La práctica del “cambio” de selección a nivel mundial llegaría a su punto más alto a mediados del siglo, a partir de la tendencia cosmopolita de clubes en España e Italia y otros fenómenos como la escisión temporal del fútbol colombiano de la FIFA. Eso permitió que jugadores como los legendarios Alfredo di Stéfano, Ladislao Kubala y Ferenc Puskas representaran a múltiples selecciones en su carrera, y fue también el momento donde el vínculo Argentina-Italia estuvo más vigente.

Los casos más resonantes fueron los de Humberto Maschio, Antonio Angelillo y Enrique Omar Sívori. Los tres eran parte de la selección argentina conocida como los “Carasucias” que consiguió el Campeonato Sudamericano de 1957 y a quienes se les prohibió jugar para la albiceleste después de pasar a jugar en la Serie A, motivo por el cual a principios de los ‘60 todos terminaron por jugar para Italia; Maschio y Sívori la representarían en Chile 1962. Estuvieron lejos de ser los únicos: Rinaldo Martino disputaría un partido con Italia después de pasar a Juventus en 1949, al igual que Emilio Baldini, en ese mismo año. Previamente, durante la década del 50 también actuaron Eduardo Ricagni, Miguel Ángel Montuori, Bruno Pesaola y Francisco Loiácono, que también jugó para la Argentina.

El cambio de nacionalidad de Omar Sívori le permitió también competir por el Balón de Oro, en aquella ocasión limitado a los futbolistas europeos, que obtuvo en 1961
El cambio de nacionalidad de Omar Sívori le permitió también competir por el Balón de Oro, en aquella ocasión limitado a los futbolistas europeos, que obtuvo en 1961

El resurgimiento

La tendencia decreció notablemente a partir de la década del ‘70, a medida que la FIFA impuso requerimientos mucho más estrictos a la hora de reglamentar los cambios de nacionalidad. No obstante, con la conformación de la Unión Europea en el cambio de siglo y la fuerte emigración de futbolistas argentinos al Viejo Continente, y en particular la ahora dominante Serie A, comenzaron a aparecer de nuevo casos de argentinos nacionalizados. El más exitoso de ellos fue Mauro Camoranesi, que en 2006 se convirtió en el quinto jugador del país en ser campeón del mundo con Italia, teniendo un papel central en el seleccionado conducido por Marcello Lippi.

Entrada la década pasada, el declive del fútbol italiano provocado por las secuelas del Calciopoli le abriría la puerta a un amplio número de jugadores argentinos, entre los que destacan Cristian Ledesma, Daniel Osvaldo, Ezequiel Schelotto, Gabriel Paletta y Franco Vázquez, que posteriormente también representaría a la Argentina en los inicios del ciclo de Lionel Scaloni. De ellos, el único que dijo presente en una Copa del Mundo fue Paletta, que había sido campeón Sub 20 con la Argentina en 2007, e hizo el cambio para jugar en Brasil 2014, aunque la campaña italiana fue muy pobre, con una eliminación en la etapa de grupos.

Mauro Camoranesi, titular en Juventus y en Italia; un buen valor que se perdió la selección argentina
Mauro Camoranesi fue el último argentino en ser campeón del mundo con otra selección, cuando lo logró en 2006 con Italia

El saldo total arroja 23 futbolistas argentinos que representaron a Italia, incluidos 13 que vistieron las dos camisetas y cinco que ganaron el Mundial con la azzurra. No obstante, al considerar sus trayectorias en su país adoptivo, no suelen ser más que experimentos pasajeros: el promedio de partidos no supera las 10 internacionalidades, y el de goles está por abajo de los 3. Quedará por verse cuál será la función de Retegui y Zapelli si aceptan sus convocatorias, pero como lo muestran los casos de los brasileños Jorginho y Rafael Tolói, campeones de Europa en 2021, Italia no se sonroja al convertir sus Oriundi en piezas troncales de su equipo.