Sebastián Báez se consagró en Kitzbühel frente a Dominic Thiem

Sebastián Báez, feliz con el trofeo de campeón en Kitzbühel
Sebastián Báez, feliz con el trofeo de campeón en Kitzbühel - Créditos: @@alexanderscheuber

Sebastián Báez logró el tercer título de su carrera en el ATP 250 de Kitzbühel frente al austríaco Dominic Thiem. El argentino se impuso por 6-3 y 6-1, y obtuvo el trofeo número 231 en singles masculino para nuestro país, en un encuentro decisivo cuyo comienzo estuvo demorado debido a la lluvia en la región tirolesa. Báez consiguió ganar en un lugar muy cercano a los argentinos (Guillermo Vilas es el máximo triunfador, con cuatro, el primero en 1977), aunque hacía quince años que nadie celebraba allí: el último había sido Juan Martín del Potro, en 2008.

Con una actuación sólida y un gran tenis, Báez resolvió muy bien los games en los que sacó y complicó en los que sacaba el austríaco. El punto de inflexión se dio en el cuarto game, donde el argentino obtuvo el quiebre y se encaminó para ganar el set por 6-3.

Báez se mostró muy sólido de principio a fin
Báez se mostró muy sólido de principio a fin - Créditos: @captura

En el segundo set, Báez siguió en la misma tónica. De hecho, arrancó con un quiebre para minar la confianza del austríaco y manejó el partido a placer. Era importante no relajarse después del gran primer parcial, y el argentino nacido en Billinghurst no lo hizo. A Thiem solo le quedaba como arma el revés paralelo y el apoyo del público. Báez volvió a quebrar en el quinto game para ponerse 4-1. Y en el game siguiente fue cuando el austríaco sacó el corazón y lo peleó como nunca: tuvo dos oportunidades de quiebre, pero el argentino se defendió y lo sacó adelante. Ese game terminó siendo bisagra en lo emocional. Ahí demostró que el partido no se le podía escapar de ninguna manera. Y lo consiguió volviendo a quebrar el saque de Thiem. Con el reloj marcando 1h20m, fue final: 6-3 y 6-1.

Báez coronó una gran semana, en la que dejó en el camino al serbio Hamad Medjedovic, al español Roberto Carballés Baena, al eslovaco Alex Molcan y al platense Tomás Etcheverry, que además era el primer preclasificado del torneo, el último sobre polvo de ladrillo de la temporada.

“Todos querían que gane Dominic porque es el local, pero estoy muy feliz por toda la semana, me sentí muy cómodo en este torneo. No es el mejor clima, pero disfruté cada día en este lugar. Felicitaciones a mi rival y espero que vuelva pronto a su mejor nivel”, dijo Báez durante la ceremonia de premiación. “Quiero disfrutar este momento, con todo mi equipo. No todas las semanas se puede tener los mejores resultados, así que solo quiero disfrutar de esto”, fueron las palabras de Báez, que esta semana estuvo acompañado por Matías Cáceres como coach (su entrenador principal, Sebastián Gutiérrez, esta semana no lo acompañó y se sumará para el US Open).

Un cheque de 85.605 euros, un reloj de lujo y a subir a la tarima para agradecerles a los organizadores y hablarle al público: “Sé que todos querían que ganara Domi, gracias Domi por compartir el tour conmigo, sos un gran jugador”, le habló directamente a su derrotado, que respondió con sonrisas. Luego pasó del inglés al español para agradecerle a su equipo. “Estoy bajo la lluvia, pero feliz. Voy a disfrutar de este momento, que pasa rápido, pero trabajando duro cada día”, cerró Báez, que se despidió con un saludo en alemán para despertar el aplauso del público.

A los 22 años, Báez es profesional desde 2018. Llegaba con dos títulos: en 2022, se coronó sobre el polvo de ladrillo de Estoril, tras vencer en la final al estadounidense Frances Tiafoe. En febrero de este año, volvió a levantar un trofeo. Fue en el Córdoba Open, luego de superar en el partido decisivo a Federico Coria. En 2022, que fue su mejor año, había alcanzado otras dos finales, en Santiago de Chile (cayó ante el español Pedro Martínez) y en Bastad (perdió con el porteño Francisco Cerúndolo).

De esta manera, se convirtió en el 14° argentino de la historia en ganar dos títulos o más en una misma temporada en la era abierta.

Sebastián Báez en Kitzbuhel
Sebastián Báez en Kitzbuhel - Créditos: @Generali Open

Pese a haber ganado en Córdoba, a principios de año, esta no estaba siendo una gran temporada para Báez, que antes de Kitzbühel venía de perder en cuatro de los últimos cinco torneos en su primer partido (Roland Garros, Wimbledon, Bastad y Hamburgo). Por eso, el jugador que alcanzó la cima del ranking siendo junior había retrocedido al puesto 72 del ranking. Ahora subirá al 42° (+30).

Por ganar el título en Kitzbühel, Sebastián Báez embolsó un premio de 85.605 euros. Dominic Thiem, el subcampeón, ganó 49.940 euros.

Thiem, de 29 años, está comenzando a mostrar su resiliencia luego de un par de temporadas en las que las lesiones lo castigaron duro y le hicieron perder terreno hasta estar hoy en el puesto 116° del ranking. El austríaco llegó a ser número 3 del mundo en 2020, justamente el año en el que ganó el US Open y disputó una final de ATP por última vez (en el Masters). Aquel había sido un momento soñado para él, con la consagración en Nueva York y la final del Masters. Kitzbühel es, además, un lugar especial: allí se coronó en 2019 y fue finalista en 2014.

Dominic Thiem, rival de Sebastián Báez en la final de Kitzbühel
Dominic Thiem, rival de Sebastián Báez en la final de Kitzbühel - Créditos: @@alexanderscheuber

Hacía diez años que un argentino no disputaba la final de este abierto tirolés. En 2013 había sido la última vez, cuando Juan Mónaco cayó con el español Marcel Granollers. Sin embargo, es un certamen muy vinculado con el tenis de nuestro país. Guillermo Vilas es el máximo ganador del torneo austríaco, con cuatro conquistas (y llegó a una final más), entre 1977 y 1983. El segundo compatriota en ganarlo fue Horacio de la Peña, en 1990 (al checo Novacek). Luego pasaron 13 años hasta que Guillermo Coria levantó el trofeo en 2003, y a continuación vino una seguidilla de campeones argentinos: en 2005, Gastón Gaudio (que había perdido la final el año anterior); en 2006, Agustín Calleri; en 2007, Pico Mónaco, y en 2008, Del Potro.

Martín Jaite (en 1989) y Alberto Mancini (en 1992) también jugaron la final en Kitzbühel, pero no pudieron festejar. El primero cayó ante el español Emilio Sánchez, mientras que Luli perdió su encuentro decisivo con el estadounidense Pete Sampras.

Resumen de la victoria de Báez ante Thiem