Anuncios
Elecciones México 2024:

Cobertura Especial | LO ÚLTIMO

¿Satélite o misil? Japón se prepara para derribar un cohete norcoreano

Japón dice estar preparado para derribar un cohete norcoreano.

El régimen de Kim Jong un ha anuncido el lanzamiento de un satélite al espacio, pero para el primer ministro nipón, no hay duda de que en realidad se trata de una prueba encubierta de misil balístico, que están dispuestos a destruir.

"Utilizar tecnologías de misiles balísticos, incluso bajo el nombre de lanzamiento de un satélite, viola las resoluciones del Consejo de Seguridad -ha dicho en rueda de prensa el jefe del Gobierno japonés Fumio Kishida-. Ya hemos desplegado el sistema PAC-3 y el buque de guerra Aegis en nuestro propio territorio como preparación para un posible lanzamiento de misiles. El ministro de Defensa ordenó la destrucción de misiles".

Corea del Norte ha informado a Japón de que lanzará un satélite entre el 31 de mayo y el 11 de junio. Pionyang delineará una zona de peligro marítimo en la que según sus estimaciones podrían caer objetos durante el proceso de lanzamiento, según la notificación, recogida por la agencia japonesa de noticias Kyodo.

El gobierno japonés, que junto a numerosos países de la comunidad internacional considera que en lanzamiento del satélite es una forma encubierta de probar misiles de largo alcance, ha dado instrucción de "prepararse para circunstancias imprevistas" y "tomar todas las medidas posibles para recopilar y analizar la información" del test.

Corea del Norte probó anteriormente misiles balísticos en 2012 y de nuevo en 2016, llamándolos lanzamientos de satélites, que sobrevolaron la cadena de islas de Okinawa, en el sur de Japón.

El desarrollo de un satélite de reconocimiento fue uno de los proyectos clave de defensa de Pyongyang desvelado el año pasado por Kim Jong Un, que ordenó su lanzamiento a mediados de abril.

Pero los analistas señalan la importante concomitancia tecnológica entre las capacidades de lanzamiento espacial y el desarrollo de misiles balísticos intercontinentales (ICBM).

La oficina del primer ministro japonés, Fumio Kishida, publicó en su cuenta de Twitter que había dado instrucciones sobre "la notificación de Corea del Norte del lanzamiento de un misil balístico que describe como un satélite".

"Incluso si se describe como un satélite, un lanzamiento con tecnología de misiles balísticos sería una violación de las resoluciones de seguridad de la ONU y un grave problema que amenaza la seguridad de las personas", dijo Kishida.

El Ministerio de Defensa japonés dijo que había ordenado a la Fuerza de Autodefensa Aérea que derribara cualquier misil balístico que se confirmara que había caído en aguas japonesas, y añadió que había desplegado misiles interceptores SM-3 y misiles Patriot PAC-3 con este fin.

El Ministerio de Defensa surcoreano no confirmó si había sido informado de un próximo lanzamiento, pero el Ministerio de Asuntos Exteriores del país emitió posteriormente un comunicado enérgico.

"El supuesto 'lanzamiento de satélite' de Corea del Norte es una grave violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que prohíben todos los lanzamientos que utilicen tecnología de misiles balísticos, y es un acto claramente ilegal que no puede justificarse bajo ningún pretexto", tronó.

La estrategia de comunicación de Piongyang de informar a Japón pero no a Corea del Sur podría estar vinculada a las grandes maniobras conjuntas entre Seúl y Washington que comenzaron el jueves a sólo 25 km al sur de la frontera intercoreana, opina el analista Cheong Seong-chang, del Centro de Estudios Norcoreanos del Instituto Sejong.

Además, Seúl "calificó a Corea del Norte de 'enemigo' en un documento de defensa en febrero. A Corea del Norte no le gusta Japón, pero tiene más razones para que no le guste Seúl en este momento", según Cheong.

En las últimas semanas, Seúl y Tokio han tratado de mejorar sus tensas relaciones, en particular mediante una mayor cooperación frente a las amenazas militares de Corea del Norte.

Pero Kishida reiteró el lunes que Tokio también estaba abierto a las conversaciones con Pyongyang, que, según un medio de comunicación oficial norcoreano, parecía aprobar un enfoque conciliador de las relaciones con Japón, una postura poco habitual en este país reclusivo.

Si Tokio evita verse "obstaculizada por el pasado y busca una solución para mejorar las relaciones, no hay razón para que la RPDC (República Popular Democrática de Corea) y Japón no se reúnan", declaró el viceministro norcoreano de Asuntos Exteriores, Pak Sang Gil.

Pak también afirmó que Japón "pide que se resuelva la cuestión de los secuestros, que según Pyongyang ya está resuelta".

Japón sospecha que decenas de personas aún en paradero desconocido fueron secuestradas por agentes norcoreanos en las décadas de 1970 y 1980 para formar a sus propios espías en la lengua y la cultura japonesas.

"Si nos aferramos obstinadamente al pasado, no podremos avanzar hacia el futuro", afirmó Pak.