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San Lorenzo, como en la película “Atrapado en el tiempo”, de Bill Murray: una crisis que se potencia y por ahora no encuentra soluciones a la vista

Los jugadores de San Lorenzo dejan la cancha tras caer ante Lanús por 3-1 y observan el fastidio de los hinchas por el mal presente del equipo
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San Lorenzo se parece a esa película de Bill Murray “Atrapado en el tiempo” o “El Día de la Marmota” en su denominación original. La comedia es un clásico de principios de los noventa y tiene como protagonista a un hombre que se levanta siempre en el mismo día sin poder romper el ciclo del tiempo . Y es así como cada mañana se reiteran los mismos sucesos. De este modo se encuentra el Ciclón desde hace varios años. Como un club que no puede dejar de estar en crisis. Como un club que no encuentra la famosa luz en el final del túnel. El último en ver la puerta de salida resultó el director técnico Paolo Montero, tras un ciclo de apenas 17 encuentros . Y todo esto sucede a un puñado de días del clásico contra Huracán, el rival de siempre.

Desde el 2016 en adelante, el promedio de los técnicos en el Ciclón es de aproximadamente siete meses en el cargo. Han pasado Pablo Guede, Diego Aguirre, Claudio Biaggio, Jorge Almirón, Juan Antonio Pizzi, Diego Monarriz, Mariano Soso, Diego Dabove y Montero. También algunos interinatos entre el propio Monarriz, Leandro Romagnoli y Hugo Tocalli. San Lorenzo es una auténtica picadora de carne y atraviesa un problema coyuntural, más allá de la reciente salida del ex marcador central uruguayo.

El ciclo de Paolo Montero apenas duró 17 partidos en San Lorenzo
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El ciclo de Paolo Montero apenas duró 17 partidos en San Lorenzo (Telam/)

Los datos son elocuentes: quien asuma próximamente como nuevo técnico azulgrana será el quinto en sentarse en el banco en lo que va de 2021, tras Soso, Dabove y Montero. En mayo, “Pipi” Romagnoli había tomado la conducción de manera interina. Así, en los 17 partidos dirigidos, el DT uruguayo tuvo apenas una efectividad del 33,3% , la más baja desde el ciclo de Omar Asad (31,48 %). Su estadística se resume en 4 victorias, 5 empates y 8 derrotas con 15 goles a favor y 23 en contra. Le costó acentuar una idea de juego, aunque también es cierto que trabajó en un contexto rodeado de incertidumbre.

Tras la caída contra Lanús (la tercera al hilo) por 3-1, el ciclo de Montero apenas se estiró durante una noche. Fueron horas movidas y muy tensas, ya que los simpatizantes del Ciclón apuntaron sus insultos a los dirigentes y al propio entrenador. Se dispararon los rumores, se conversó con el manager Mauro Cetto y se creyó que iba a dirigir frente al Globo, pero hubo un cambio de planes. El jueves por la mañana se dio una charla entre las cabezas más visibles de la cúpula dirigencial. Al cabo, los encargados de tomar las decisiones de peso: Marcelo Tinelli (hoy de licencia), Matías Lammens (Ministro de Turismo y Deportes y Vicepresidente segundo del Ciclón) y Horacio Arreceygor (el presidente actual). A partir de ahí decidieron comunicarle a Montero que su ciclo estaba acabado . El DT de 50 años recogió sus cosas, saludó a los jugadores y se marchó. Monarriz y José Di Leo -ex ayudante de campo de Edgardo Bauza- asumirán de manera interina. El “Camello” arribó a Boedo a mediados de 2021, después de que Cetto le propusiera añadirse a su equipo de trabajo.

Pepo de la Vega grita su gol, el 2-1 de Lanús ante San Lorenzo; fue el último partido de Montero como DT del Ciclón
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Pepo de la Vega grita su gol, el 2-1 de Lanús ante San Lorenzo; fue el último partido de Montero como DT del Ciclón (Fotobaires/)

Hoy, el Ciclón luce como un club desprotegido y sin soluciones a la vista. Agobiado por las deudas y con conflictos en varios frentes, el club enfrenta un durísimo presente. Sus problemas se podrían explicar en varios puntos: la extensa crisis futbolística, los problemas económicos, los mercados de pases infructíferos, el recambio permanente de entrenadores y las decisiones dirigenciales que cada vez son más cuestionadas. También, la interna política de San Lorenzo está resquebrajada. Y dentro de la confusión general, en las interpretaciones y las miradas que van y vienen, aparece la vista obnubilada por el árbol que tapa el bosque.

A la hora de pensar en el futuro, se supo que los dirigentes sondearon a Hernán Crespo, que recientemente se alejó de San Pablo, en Brasil. Sin embargo, el ex entrenador de Defensa y Justicia -allí ganó la Copa Sudamericana- en un principio dijo que no. También surgió el nombre de Gabriel Heinze, quien ya en 2017 contó con una oportunidad de llegar al Ciclón. Aquella vez, la salida del cargo había sido de otro uruguayo, Aguirre. Heinze había ascendido con Argentinos a la primera división. Se reunió con Lammens y Tinelli, aunque finalmente no llegaron a un acuerdo.

Los hinchas de San Lorenzo, muy enojados con el presente del club y ahora se viene el clásico con Huracán, en donde estarán de manera interina los entrenadores Monarriz y Di Leo
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Los hinchas de San Lorenzo, muy enojados con el presente del club y ahora se viene el clásico con Huracán, en donde estarán de manera interina los entrenadores Monarriz y Di Leo (Fotobaires/)

Hoy, San Lorenzo marcha vigésimo en un torneo de 26 equipos (suma 17 unidades). El presente es muy sombrío: se ubica a 14 puntos de la zona de la Copa Libertadores y a seis de ingresar a la Sudamericana, aunque tiene a varios clubes por encima. El domingo, desde las 18, se jugará una parada importante en Parque de los Patricios ante el rival de toda la vida, que llega entonada luego de la goleada por 4-1 sobre Banfield. En el banco azulgrana estarán sentados Monarriz -quien siempre pone la cara en los interinatos- y Di Leo.

San Lorenzo profundiza su crisis. No se encuentra un equilibrio, tampoco un rumbo. En la búsqueda de soluciones mágicas, la presión aumenta. Y esto, se sabe, es algo que no siempre sale bien. ¿La responsabilidad es sólo de los entrenadores y los jugadores? Ni por asomo. Apenas conforman un eslabón más en una cadena que arrastra años de frustraciones . Los hinchas (contra Colón y Lanús) ya se expresaron en el Nuevo Gasómetro y señalaron con dureza a los dirigentes: “¡Que se vayan todos, que no quede ni uno solo!”. El Ciclón, otra vez, está contra las cuerdas.

Néstor Ortigoza, uno de los referentes de San Lorenzo; el volante tampoco le escapa al momento de confusión del equipo
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Néstor Ortigoza, uno de los referentes de San Lorenzo; el volante tampoco le escapa al momento de confusión del equipo (Fotobaires/)