San Lorenzo le ganó una insólita definición por penales a Platense, por la Copa Argentina, con Augusto Batalla como héroe

Así se levantó el pasto cuando Gonzalo Luján piso con el pie izquierdo, la pelota se le corrió por eso y el defensor falló la ejecución; sin embargo, San Lorenzo ganó la serie contra Platense por la Copa Argentina.
Así se levantó el pasto cuando Gonzalo Luján piso con el pie izquierdo, la pelota se le corrió por eso y el defensor falló la ejecución; sin embargo, San Lorenzo ganó la serie contra Platense por la Copa Argentina. - Créditos: @Imagen de TV

Un partido flojo, de vuelo bajo, tuvo un desenlace insólito, con un cambio de arco en la definición por penales a raíz del hundimiento del punto de una de las áreas de la cancha de Lanús. El festejo perteneció a San Lorenzo, tras un empate sin goles en el partido de los dieciseisavos de final por la Copa Argentina. Y el héroe resultó Augusto Batalla, que no aceptaba la modificación de la escena, porque había ganado el sorteo y elegido el arco donde estaban los hinchas azulgranas. Pero la resolución resultó en su favor: tras la decisión arbitral de reanudar en la otra área, el arquero atajó dos penales y convirtió el suyo para que el Ciclón derrotara por 4-3 a Platense y se clasificara para la etapa de octavos.

La escena del desenlace fue poco menos que surrealista. Gonzalo Luján ejecutaba el segundo tiro de la serie, el primero de San Lorenzo. Platense estaba 1-0 arriba. Avanzó, remató y envió la pelota muy alta. Se dio vuelta, miró el suelo seriamente, pasó por el punto de penal, lo pisó un poco y volvió al centro de la cancha, resignado. Había un montículo al lado del manchón blanco. Un montículo que no estaba antes de que él pateara. ¿Qué había pasado? El primer ejecutor, Iván Rossi, había disparado de zurda, sin problemas. Y al pisar a su turno con el pie izquierdo, Luján removió una buena porción de césped y tierra, muy blandos, y eso desplazó un poco el balón, que salió algo desviado tras el derechazo. El suelo quedó tan desparejo que unos pisotones del árbitro Yael Falcón Pérez y algún jugador apenas disimularon la anomalía. Y entonces el referí tomó la decisión de cambiar de arco. La acción se trasladó hacia el arco cercano a los simpatizantes de Platense, pero, paradójicamente, el Ciclón revirtió allí la serie.

El extraño percance del suelo levantado

No le restó importancia San Lorenzo al juego, a pesar de que se trató de una fecha incómoda para el Ciclón: dentro de una semana jugará el partido de ida frente a Sãon Paulo por los octavos de final de la Copa Sudamericana. Impulsado por un estilo efectivo, el entrenador Rubén Insua apeló a sus mejores piezas, no se guardó cartas pensando en el futuro. El director técnico tiene un libreto que le ofreció dividendos y no se aparta, aunque en el camino fue reinventando y explotando futbolistas ante las bajas Federico Gattoni (Sevilla) y Andrés Vombergar (Ittihad Kalba). El dibujo 5-2-3 no se luce, no es vistoso, pero en tiempo de crisis y de bolsillos flacos es positivo para la campaña y ayuda para disimular situaciones que tienen enredado al club, en el que los movimientos de dirigentes no se traducen en soluciones.

¿Ejemplos? Sin fondos, no destrabó la rescisión de contrato de Cristian Tarragona (Gimnasia LP) ni la del uruguayo Brahian Alemán (Banfield), de 300 mil dólares. La venta de una mitad del pase de Agustín Martegani a Racing, por US$ 2.800.000, sería un alivio, pero la negociación entró en una nueva turbulencia: el zaguero Jonathan Galván, que tiene contrato con la Academia hasta diciembre aunque el pase pertenece a Argentinos, interesaba al Ciclón, pero en La Paternal quieren observarlo para analizar si será repescado. La indefinición puede derrumbar las operaciones. En medio de tanta incertidumbre, hoy se sumará Carlos Auzqui, tras su paso por Hungría.

El desenlace, con Batalla como figura

Orden, sacrificio y pinceladas de sus conductores Gonzalo Maroni y Nahuel Barrios, que muestran características distintas, son el argumento de San Lorenzo: el ex futbolista de Boca y Talleres –con contrato hasta diciembre– maneja los tiempos y tiene como laderos al incansable Iván Leguizamón y al juvenil Agustín Giay, que desandan el carril derecho. El Perrito se destaca por ser vertical, punzante, y el socio elegido para desequilibrar por la izquierda es Malcom Braida. El paraguayo Adam Bareiro es el faro del área, también, el mayor goleador del plantel –tras la salida de Vombergar– en la Liga Profesional.

Platense logró acomodarse en la cancha como en el torneo semanal, aunque este miércoles se quedó sin su bandera futbolística: el juvenil Vicente Taborda será reincorporado por Boca; acumular cinco tarjetas amarillas le impedirá jugar el domingo con Gimnasia La Plata en el Bosque. El Calamar apostó al juego aéreo a partir de las pelotas paradas, pero sin éxito en la resolución. San Lorenzo lo incomodó con un par de remates de media distancia –Giay y Braida–, pero a la mayor oportunidad de riesgo la generaron Barrios –después de que Insua dispusiera un intercambio de bandas entre el Perrito y Leguizamón– y Maroni, que falló en la definición. Las diferencias eran mínimas, los dibujos espejados anularon las intenciones de los que debían marcar el pulso.

El árbitro Yael Falcón Pérez argumenta frente al arquero de San Lorenzo, Augusto Batalla, que se debe cambiar de arco para continuar la definición por penales en la cancha de Lanús; escucha Ramiro Macagno, el guardameta de Platense.
El árbitro Yael Falcón Pérez argumenta frente al arquero de San Lorenzo, Augusto Batalla, que se debe cambiar de arco para continuar la definición por penales en la cancha de Lanús; escucha Ramiro Macagno, el guardameta de Platense. - Créditos: @Fotobaires

De un anodino primer tiempo, con los ingresos de Nicolás Servetto en Platense y el colombiano Diego Perea en el Ciclón, ya en el posicionamiento ambos equipos insinuaron mayor atrevimiento. Chispazos de Taborda, siempre directo, encarador y dotado de panorama para descubrir a su compañero mejor ubicado; el manejo de Maroni y alguna corrida de Barrios –fue apagándose y propició el ingreso de Martegani– ilusionaban a los hinchas azulgranas en La Fortalez.

Gonzalo Maroni, uno de los conductores de San Lorenzo; el volante tuvo la mejor oportunidad que generó el Ciclón en el partido de los dieciseisavos de final por la Copa Argentina.
Gonzalo Maroni, uno de los conductores de San Lorenzo; el volante tuvo la mejor oportunidad que generó el Ciclón en el partido de los dieciseisavos de final por la Copa Argentina. - Créditos: @Fotobaires

Platense insinuó tener más luces para marcar el rumbo, pero no acertaba al arco, y San Lorenzo empezó a sentir el trajín de la triple competencia. Los gestos de Insua y su colega Martín Palermo daban idea de que los entrenadores intentaban entender a qué jugaban sus dirigidos. Y entonces, los penales resultaron el medio para dirimir el duelo.

Festeja Augusto Batalla, tras convertir el último penal de la serie y hacer octavofinalista al Ciclón.
Festeja Augusto Batalla, tras convertir el último penal de la serie y hacer octavofinalista al Ciclón. - Créditos: @Fotobaires