San Francisco y Dallas reavivan vieja rivalidad, a todo o nada

Daniel Blumrosen Juárez

CIUDAD DE MÉXICO, enero 14 (EL UNIVERSAL).- La más reciente vez que los 49ers de San Francisco y los Cowboys de Dallas se enfrentaron en postemporada, Jimmy Garoppolo tenía tres años de edad y Dak Prescott no había cumplido ni dos, pero eso no significa que los actuales pasadores de esas franquicias desconozcan lo que representa la rivalidad.

Esa que pasado mañana, en el lujoso estadio AT&T, reavivará la pasión de un auténtico clásico dentro de la Conferencia Nacional, cuyo ganador suele abrirse paso hasta levantar el trofeo Vince Lombardi.

Californianos y texanos se medirán dentro de los Playoffs por primera vez en 27 años. Nunca antes lo habían hecho en la ronda de Comodines, por lo que se escribirá una nueva página en esta clásica rivalidad.

El 15 de enero de 1995 se dio el más reciente duelo a vencer o morir entre San Francisco y Dallas. Aquella tarde, en el hoy extinto Candlestick Park, los 49ers se impusieron (38-28) en el juego por el título de la NFC. Dos semanas después, derrotaron a los Chargers de San Diego (49-26) en el Super Bowl XXIX.

Esa victoria permitió a los gambusinos cobrar cierta revancha de los reveses sufridos en las dos campañas previas, cuando los Cowboys ganaron (30-20 y 38-21) y llegaron hasta el Juego Grande de la NFL. Ambas ediciones se las adjudicaron sobre los Bills de Buffalo.

Previo a esa racha de tres finales consecutivas en la Nacional, también dirimieron el boleto al Super Bowl en la campaña de 1981, cuando los 49ers se llevaron el triunfo (28-27). Sí, también ganaron el título.

Porque esta es una rivalidad de alto linaje, que revivirá.

* DUELOS CLÁSICOS

10 de enero de 1982. Un pase de Joe Montana a Dwight Clark, cerca del final, dio a los 49ers el boleto a su primer Super Bowl.

17 de enero de 1993. El pasador de los Cowboys, Troy Aikman, lanzó para 322 yardas y dos touchdowns. Fue pieza clave.

23 de enero de 1994. Aikman repitió como figura de los texanos, pero esta vez contó con gran ayuda del corredor Emmitt Smith.

15 de enero de 1995. Steve Young, quarterback de los 49ers, tuvo una gran tarde al lanzar dos pases de anotación y lograr otra por tierra.

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