Súper Rugby: expulsaron a Pablo Matera, víctima de su indisciplina, pero Crusaders se sobrepone a todo y pasó a la final

Pablo Matera, en el Súper Rugby, talento y excesos para Crusaders
Pablo Matera, en el Súper Rugby, talento y excesos para Crusaders

Pablo Matera estaba jugando con fuego. Su gran nivel en el 2022 y su crecimiento tenía la pequeña mancha de la indisciplina, una faceta que le está costando corregir. En las últimas dos temporadas acumula 10 tarjetas amarillas, una cifra altísima para este nivel. Dos semanas atrás, el tercera línea había recibido una en la que podría haber sido expulsado por limpiar de manera imprudente un ruck, una acción que generó controversia en Nueva Zelanda y Australia.

Las dos amonestaciones de este viernes le hicieron ver la roja y dejar la cancha a los 31 minutos. En la primera, pagó los platos rotos luego de una larga serie de penales de su equipo y en la segunda embistió con el hombro a Bryn Gatland, cuando intentó derribarlo. El reglamento es estricto y la sanción era inevitable, como la Quinn Tupaea, el centro de Chiefs que fue amonestado por golpear al propio Matera.

“Creo que una expulsión es poco normal con un penal de equipo y una tarjeta individual. Pagó el precio final”, expresó Michael Cheika, el nuevo entrenador de los Pumas, que aún mantiene su rol de analista en las transmisiones del Súper Rugby.

“Uno espera que tomen una decisión inteligente”, agregó el australiano sobre una posible sanción. Matera, que seguramente se perderá la final, es una fija en la cabeza de Cheika para recibir a Escocia en la ventana de julio. Scott Robertson, entrenador de Crusaders, se mostró disconforme con la decisión y mantiene la esperanza de que pueda estar el próximo sábado: “Personalmente pensé que lo que hizo Pablo fue un penal. Pero no fue para tarjeta roja. Tenemos la esperanza de que esté disponible”.

La segunda amarilla a Matera

Crusaders no sintió el golpe de la expulsión y sacó a relucir una de sus mayores virtudes, el poder de adaptación. Cabe destacar que el Súper Rugby tiene una variante reglamentaria: 20 minutos después de una tarjeta roja, puede ingresar otro jugador del banco de suplentes. El local soportó el asedio de jugar con uno menos. Es un equipo a prueba de balas y defendió con fiereza y agresividad durante los 80 minutos frente a Chiefs, que lo buscó de todas las formas, pero chocó contra un muro que por momentos parecía inquebrantable. El conjunto de Christchurch terminó el partido con 254 tackles acertados -92%-, un número superlativo.

Hay un hombre que es fundamental para entender la mentalidad y la ambición de Crusaders, que tuvo una noche especial. Scott Robertson alcanzó los 100 partidos como head coach de la franquicia. Ganó 85, empató 2 y perdió tan sólo 13. Desde que asumió en 2017 logró todos los títulos posibles con excepción del Súper Rugby Trans Tasman de 2021, en el que ganó todos los partidos y ni aun así pudo clasificar a la final.

Pablo Matera, siempre con alma y vida
Pablo Matera, siempre con alma y vida


Pablo Matera, siempre con alma y vida

Su personalidad y su lectura estratégica hacen que el equipo no se resienta y se adapte a cualquier escenario. En los últimos días perdieron por lesión a Ethan Blackadder, el mejor jugador de la temporada. Unas semanas antes habían sufrido la baja del All Black Joe Moody y hoy, a minutos del kick-off, perdieron a Sam Whitelock, uno de sus emblemas.

Durante el encuentro tuvieron que recomponerse ante la expulsión de Matera, mientras que Codie Taylor, hooker de los All Blacks, salió reemplazado en entretiempo. Ante este panorama los jóvenes como Brodie McAlister, Tom Christie y Cullen Grace, autor de los dos tries, dieron un paso al frente y con el capitán Scott Barrett a la cabeza ganaron la batalla de los forwards.

La actuación de Matera

Si Scott Robertson es la cabeza afuera de la cancha, Richie Mo´unga la es en el verde césped. El apertura siempre aparece cuando su equipo lo necesita y es el que marca los ritmos cuando juegan con la pelota. Hoy volvió a ser decisivo para que Crusaders sostenga un récord que habla por sí solo: lleva 27 encuentros en play-off como local en toda su historia. Los ganó todos. Tras un desgaste físico enorme espera por el ganador de Blues-Brumbies para disputar su 16° final y buscar su 13° corona. Los de Auckland finalizaron primeros de la etapa regular, son favoritos y buscarán frenar su hegemonía.