La venta del Manchester United, la franquicia deportiva más apetecida

MANCHESTER, ENGLAND - AUGUST 22:  Diogo Dalot of Manchester United and team-mates run out to warm up prior to the Premier League match between Manchester United and Liverpool FC at Old Trafford on August 22, 2022 in Manchester, United Kingdom. (Photo by Ash Donelon/Manchester United via Getty Images)
MANCHESTER, ENGLAND - AUGUST 22: Diogo Dalot of Manchester United and team-mates run out to warm up prior to the Premier League match between Manchester United and Liverpool FC at Old Trafford on August 22, 2022 in Manchester, United Kingdom. (Photo by Ash Donelon/Manchester United via Getty Images)

El Manchester United no está a la venta. Sin embargo, de alguna manera lo está, del mismo modo en que todo está a la venta si la oferta es suficientemente alta.

Los rumores comenzaron esta semana con un tuit, un mal chiste de un multimillonario, desmentido con rapidez por él mismo. Sin embargo, casi tan pronto como Elon Musk se alejó, los tiburones estaban rondando.

Jim Ratcliffe, un multimillonario británico, fue el primero en mencionar que estaría interesado en comprar al equipo si estuviera, de verdad, a la venta. Se anunció que una firma estadounidense de capital privado, Apollo Global Management, estaba en negociaciones para adquirir una participación minoritaria. El dinero no sería problema. Ratcliffe, presidente de Ineos, es uno de los hombres más ricos del mundo. Apollo administra alrededor de medio billón de dólares.

No obstante, detrás del intenso torbellino de informes parecía haber algo importante a tomar en cuenta: el Manchester United no estaba realmente a la venta.

¿O sí?

Estos no parecerían los tiempos de mejor cotización en el mercado del United. El equipo está en el último lugar en la Liga Premier de Inglaterra, su peor inicio de temporada en más de un siglo. Emplea una escuadra de jugadores que motivan más burlas que reverencias. Sus fanáticos ahora realizan protestas semanales contra los propietarios del equipo radicados en Florida, la familia Glazer. Aun así, a pesar de sus luchas, tal vez no hay en ningún lugar del mundo una franquicia deportiva más codiciada que el Manchester United.

Un joven aficionado con una camiseta en protesta contra los propietarios del Manchester United, la familia Glazer, afuera del estadio antes del partido contra Liverpool. (Foto: Action Images via Reuters/Carl Recine)
Un joven aficionado con una camiseta en protesta contra los propietarios del Manchester United, la familia Glazer, afuera del estadio antes del partido contra Liverpool. (Foto: Action Images via Reuters/Carl Recine)

El club es uno de los equipos más grandes de cualquier lugar que puede ser adquirido de una vez. Juega en la liga de futbol más popular del mundo. Su alcance se extiende a todos los rincones de la Tierra. Para decirlo de manera simple: hay pocas marcas en cualquier sector tan poderosas como el Manchester United.

No obstante, se sabe que activos así de inusuales son difíciles de valuar a través de los fundamentos del mercado tradicional. Por ejemplo, el valor de la acción del United (cotiza en la Bolsa de Valores de Nueva York) indicaría que el club vale 2230 millones de dólares, una cifra muy por debajo del récord de 3000 millones de dólares que un grupo liderado por el fondo Clearlake con sede en California pagó la primavera de este año por su rival en la Liga Premier: el Chelsea FC.

No obstante, el Chelsea no es el Manchester United, no en un sentido significativo. Sí, ha sido exitoso. Sí, también emplea a algunos de los mejores jugadores del mundo. Sin embargo, en términos de alcance global, popularidad y poder de marca, el club no se compara con el United. Pero lo que el precio de venta del Chelsea demostró es que cuando se trata de valuaciones de clubes de futbol de élite, lo que está en el informe financiero pocas veces importa.

Chelsea perdió más de 1 millón de dólares a la semana cuando estaba en manos de su anterior dueño, el oligarca ruso Román Abramóvich. El club necesita un nuevo estadio y requerirá decenas de millones más en gastos cada temporada para que su plantilla siga siendo competitiva. Su precio de compra llegó después de una subasta muy pública que atrajo el interés alrededor del mundo.

Marcha de protesta contra los propietarios:

Para el Manchester United, la lista de aspirantes será aún más larga e incluso más pública. Ratcliffe y Apollo puede que hayan sido los primeros, pero no serán los últimos.

La estrategia de Ratcliffe quizás esclarece más lo que posiblemente ocurrirá. Al parecer, no ha hecho ningún esfuerzo por contactar de manera directa a los Glazer ni a sus banqueros. En cambio, fue directo a los medios informativos y comentó que estaría dispuesto a comprar aunque sea una parte del United, con miras a algún día adquirirlo por completo.

“Estamos interesados en el club, si está a la venta” fue todo lo que un portavoz de Ratcliffe estuvo dispuesto a declarar para The New York Times el jueves. La táctica desató una oleada de apoyo popular y acumuló una nueva ronda de ofensas contra los propietarios actuales.

Para los Glazer, que han estado bajo acecho la mayor parte de su gestión, vender una participación minoritaria podría tener sentido. Podría permitirles calmar la creciente hostilidad de los hinchas (muchos fanáticos no han perdonado a los Glazer por acumular deuda en un club que estaba libre de esta cuando hicieron su compra apalancada de 800 millones de libras esterlinas en 2005, un tipo de acuerdo que la Liga Premier ahora busca proscribir) mientras al mismo tiempo aumenta la valuación general del club. Esa cifra va a ser casi con certeza más alta de lo que podría indicar el precio de las acciones del United.

A pesar de casi una década de desempeño por debajo de su nivel, el United todavía gana más que casi cualquier otro equipo del futbol mundial. Los ingresos se han triplicado con los Glazer, al alcanzar un punto máximo de 627 millones de libras esterlinas (756 millones de dólares) en 2019. Si el Chelsea tiene un valor de 3000 millones de dólares en el mercado abierto, el United, debido a su fama, potencial de ganancias y estatus icónico, vale muchísimo más, tal vez incluso el doble, aseguran algunos expertos.

Cristiano Ronaldo de Manchester United durante el calentamiento antes del partido contra el Liverpool. (Foto: REUTERS/Phil Noble)
Cristiano Ronaldo de Manchester United durante el calentamiento antes del partido contra el Liverpool. (Foto: REUTERS/Phil Noble)

Al mismo tiempo, es difícil sobredimensionar la escala del sentimiento negativo entre los seguidores del Manchester United hacia la familia Glazer. Durante más de una década, sus propios fanáticos han apoyado a los rivales en partidos y desfiles callejeros; en una ocasión, incluso incendiaron una efigie del difunto patriarca de la familia, Malcolm Glazer. Además, cuando el club estudió la posibilidad de unirse a la propuesta de una Superliga europea el año pasado, los fanáticos del United irrumpieron en el estadio del equipo y protestaron en el campo.

Por el momento, los Glazer, como ha sido su costumbre durante casi dos décadas, no han pronunciado una palabra en público sobre sus planes. Un portavoz del Manchester United declinó hacer comentarios el jueves.

Y ahora, al menos de manera oficial, el Manchester United no está a la venta. El banco que tiene las cuentas de los Glazer, la asesora Rothschild & Co. con sede en Londres y una antigüedad de 200 años, no solicita ofertas de manera activa. Sin embargo, tampoco lo hacía Abramóvich, incluso conforme pasó años dirigiendo de manera discreta las ofertas que llegaban al banquero neoyorquino Joe Ravitch, quien a final de cuentas vendió al Chelsea esta primavera.

Así es como probablemente sucederán las cosas en el Manchester United. Llegará un momento en el que el tiempo y el precio serán perfectos para que los dueños más impopulares en la historia del futbol inglés cobren la que quedará registrada como una de las transacciones más rentables en la historia de los deportes.

Ya le ha costado al Manchester United más de 1000 millones de libras esterlinas (en intereses, pagos de deuda y dividendos) el derecho a ser propiedad de la familia Glazer. La mayoría de los fanáticos considerarán miles de millones más, esta vez en la forma de un cheque final, como un precio que vale la pena pagar para deshacerse de ellos.

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