Boca lució un claro déficit ofensivo en la semifinal ante Racing, ya que solo remató dos veces al arco durante los 90 minutos, su registro más bajo en los 21 partidos oficiales que disputó en el año, pero ganó en los penales y jugará contra Tigre el próximo domingo en el Estadio Mario Alberto Kempes por el título de la Copa Liga Profesional.

El Xeneize no encontró el funcionamiento colectivo en la mayoría de los partidos que disputó en el certamen, mientras que el Matador de Victoria, recientemente ascendido a la primera categoría del fútbol argentino, se mostró más regular.

Ambos equipos disputaron 16 partidos en la competición, los dirigidos por Sebastián Battaglia anotaron 21 goles y los de Diego Martínez marcaron 20. Sin embargo, Tigre es la segunda escuadra con más remates intentados 232, solo cinco menos que los 237 de Racing, mientras que Boca solo ensayó 193 disparos para ubicarse en el décimo puesto entre los clubes que participaron del torneo.

Boca cuenta con una mejor puntería, ya que el 44,5% de sus tiros tuvieron destino de arco y casi el 11% terminaron en gol. Del otro lado, el cuadro del norte bonaerense acertó a la portería en el 43,3% de sus remates y apenas el 8,6% acabaron con la pelota en el fondo de la red.

Está claro que el equipo de la Ribera deberá mejorar en la elaboración de juego y en el aspecto ofensivo de cara a su primera oportunidad de conseguir un título en este 2022. Tigre no será un rival sencillo y tiene las credenciales para dar el batacazo.

Foto: Getty Images