Rugby Championship. El doble desafío de los Pumas contra Sudáfrica: superar a un rival recargado y a su propia inconsistencia

Tackleado, Santiago Carreras cede la pelota a Marcos Kremer en el amplio traspiés de los Pumas como visitantes de Sudáfrica en Port Elizabeth; el número 5 admitió la falla de desconcentración de los argentinos, que genera muchos penales para el oponente.
MICHAEL SHEEHAN

El primer desafío que tienen los Pumas es superarse a sí mismos. El piso de rendimiento que parecían haber alcanzado se hundió ante los suplentes de Sudáfrica. Recuperar la forma es la premisa. Eso incluye saldar alguna de las deudas que tienen con el juego, especialmente por el lado de los backs. Como para complicar las cosas, deberán hacerlo ante una formación de Springboks que saldrá recargada al recuperar 11 figuras que habían recibido descanso luego de ganar la serie frente a British & Irish Lions.

Superados estratégicamente, neutralizada su arma-fortaleza, los Pumas lucieron inofensivos en su presentación en el Rugby Championship. Para la revancha de este sábado, a las 12.05 de la Argentina en el mismo escenario de Port Elizabeth, no bastará el rigor físico. Ser competitivos frente al campeón del mundo, al margen del resultado, implicará necesariamente capitalizar esa ventaja con variantes en el ataque.

Los Pumas deberán sobreponerse a un condicionante más que propiciaron los entrenamientos de la semana: no podrán contar con dos de sus jugadores más importantes, Facundo Isa (uno de los mejores en el debut) y Matías Moroni, lesionados. El santiagueño sufrió un esguince de rodilla y se quedó al margen por el resto del certamen. El back se desgarró los músculos isquiotibiales y puede perderse también uno o los dos partidos ante los All Blacks. Este jueves a las 11 Mario Ledesma confirmará el equipo.

Rodrigo Bruni recibe una zancadilla de Siya Kolisi, el capitán de Springboks, en el 32-12 del último sábado; la Argentina necesita que el ataque se distribuya más parejamente entre forwards y tres cuartos.
MICHAEL SHEEHAN


Rodrigo Bruni recibe una zancadilla de Siya Kolisi, el capitán de Springboks, en el 32-12 del último sábado; la Argentina necesita que el ataque se distribuya más parejamente entre forwards y tres cuartos. (MICHAEL SHEEHAN/)

Del otro lado, como se esperaba, el entrenador Jacques Nienaber restituyó a sus principales figuras. Hará once cambios en la formación inicial, incluidos los regresos de Franco Mostert, Handré Pollard y Cheslin Kolbe. Salvo por un par de lesionados (Faf de Klerk, Pieter-Steph du Toit) y la rotación de la primera línea (Thomas du Toit como pilar derecho), pone lo mejor que tiene.

“Se hizo una autocrítica dura para mejorar. La disciplina fue un punto muy bajo en el equipo y les da a ellos la oportunidad de plasmar su juego, alimentarse de esa forma, ir a los palos. Es algo que debemos mejorar urgentemente y ya está en la cabeza de todos”, aceptó en diálogo con ESPN Marcos Kremer, responsable de cuatro de los 13 penales que concedió el equipo, una cifra demasiado alta. “Estamos un poco desconcentrados, particularmente yo. Eso va a desaparecer cuando cada uno esté más tranquilo. Si cada uno hace su laburo como debe se va a mejorar muy rápidamente”.

Si bien los Pumas tuvieron más control de pelota y hasta generaron más quiebres (cuatro contra dos), sobre todo por el lado de los forwards, no se tradujo esa leve superioridad en dominio. Cuando generaron inercia con los delanteros, perdieron la posesión por errores y fueron contenidos por la defensa sudafricana cada vez que intentaron abrir la pelota.

Sudáfrica durante el primer partido de Rugby Championship entre los Springboks de Sudáfrica y Argentina en el Estadio Nelson Mandela,
ap


Sudáfrica superó claramente a los Pumas con muchos suplentes en el estreno en el Championship; ahora pondrá en la cancha lo mejor de lo que dispone. (ap /)

“La presión va a ser igual. Van a plantear lo mismo”, aventuró el centro Santiago Chocobares. “Si vamos a buscarlos con los forwards y ellos juegan en el pie de atrás [retrocediendo] permanentemente, vamos a tener una linda oportunidad. Pero si nos enganchan atrás, eso sí va a ser un problema. Van a agrandarse como equipo y van a tomar confianza”.

Después del Mundial de Japón, el desequilibrio por parte de los backs ha sido una de las deudas del conjunto dirigido por Mario Ledesma. Algo que en el pasado reciente era una insignia de este equipo, se diluyó. Los jugadores están inconexos, fuera de sintonía. Ganar la batalla de forwards es la premisa, algo que se dice más fácil que lo que se hace cuando enfrente están los Springboks en su mejor momento, pero las veces en que esto se logre, se necesitará capitalizarlo con variantes por afuera.

Los jugadores son conscientes de los errores que cometieron y de lo que necesitan mejorar. “Lo que me deja tranquilo es que estoy seguro de que este equipo puede dar muchísimo más que lo que mostró el sábado pasado. Vamos a salir a buscar eso que estamos tratando de hacer, decididos a ganar o sacar lo mejor de cada uno”, dijo Kremer. “Tenemos las armas para hacer un gran partido y vamos a ir por eso”, agregó Chocobares.

Este equipo mostró en sobradas ocasiones tener capacidad y temple como para hacerle frente a cualquiera. En el primer partido estuvo lejos de su potencial. Con un conjunto de Springboks recargado, alcanzarlo implicará un doble desafío.