Rugby Championship: los All Blacks dieron el golpe ante Australia en la última jugada con un try luego de una penalización insólita a los Wallabies

Taukei'aho, la gran figura de los All Blacks, celebra uno de sus tries ante Australia
Taukei'aho, la gran figura de los All Blacks, celebra uno de sus tries ante Australia - Créditos: @Asanka Brendon Ratnayake

En la temporada más turbulenta de su historia, los All Blacks surfean la ola y siguen adelante con sus armas y su orgullo, aunque es claro que es un equipo muy vulnerable. Sin embargo, los hombres de negro se llevaron todo de Melbourne, donde vencieron a Australia por 39 a 37 en un partido inolvidable y cambiante, que tuvo a ambos equipos con posibilidades de ganar y que tuvo un desenlace tan controvertido como emocionante. Y todo se decidió en la última jugada, luego de una polémica acción con la que se penalizó a los Wallabies, que tenían la pelota en su poder para terminar el partido y cantar victoria. De esta manera, Nueva Zelanda se mantiene en la punta de este entreverado y parejo Rugby Championship 2022, en el que la Argentina recibirá a Sudáfrica en la cancha de Independiente el próximo sábado.

Jugado inusualmente en la noche del jueves australiano (debido a que el fin de semana se juegan en Melbourne playoffs de otras dos disciplinas más populares, como el rugby league y el aussie rules, y no querían competir en materia de público), Nueva Zelanda sacó ventaja rápidamente gracias a la gran figura del encuentro, Sio Siua Taukei’aho, que finalizó un gran maul luego de una conquista en el line.

La conquista del hooker

Australia fue con amor propio. Descontó con un penal de Foley y comenzó a merodear el ingoal neozelandés. Una acción fantástica que culminó Kellaway en try finalmente se sometió a una revisión por parte del árbitro, que sostenido por las imágenes no quedó convencido de que el fullback australiano hubiera apoyado la pelota. Pero esto no desanimó a los Wallabies, que se convirtieron en un vendaval.

El try que casi fue

Y tuvieron su premio: limpiaron un ruck con Valetini y el octavo aussie apoyó con lo justo ante el intento de De Groot de neutralizarlo. Australia lograba empatar en 10 y ponía justicia de acuerdo con el desarrollo.

La hora de Valetini

Los locales olieron sangre y fueron por más, beneficiados no solo por su juego sino también por la ventaja numérica (hubo amarilla para Papali’i por derrumbe deliberado de maul).

Australia estuvo cerca, pero le faltó la puntada final para pasar al frente.

Nueva Zelanda, agazapado, vio el resquicio y atacó con Clarke que por poco no llegó a fondo. Sin embargo, hubo secuelas tras esa acción: Australia se quedó sin Swain (recién había ingresado por Leota, era su primera intervención) y Wright por distintas inconductas en el intento por frenar ese ataque. Fue un golpe psicológico para los Wallabies, que tenían el desarrollo a su favor.

Y casi aprovechan los All Blacks. En la reanudación, otra vez Taukei’aho se metió en el ingoal, pero un knock on al momento de apoyar privó del try a los de negro.

En alta tensión terminó el primer tiempo y la tendencia se trasladó al complemento. Los All Blacks robaron un ruck de entrada, desplegaron a sus hombres y otra vez el enorme Sio Siua Taukei’aho se zambulló para poner al frente a su equipo.

Para colmo de males, Australia pierde por amarilla a Jake Gordon. Y acto seguido, try de Nueva Zelanda: la fórmula line-maul, abrieron para Mo’unga, que además de meter todo lo que pateó tuvo una corrida fenomenal para llegar al ingoal. Los de negro se ponían 24-13 y lucían como para ir por más.

Un par de minutos más tarde, Will Jordan recibió un sombrerito y con todo el campo por delante no encontró oposición y llegó a su try.

All Blacks cometieron algunos errores a la hora de resolver algunos ataques que pudieron haber liquidado el partido y Australia, con mucho amor propio, supo que no todo estaba perdido. Kellaway consiguió finalmente el try que se le había negado en la primera parte y ahora el marcador quedaba 31-20. Y el propio hombre de los Melbourne Rebels volvió a a poner en aprietos a los neozelandeses: otro try y ahora cuatro puntos de diferencia con más de 10 minutos por jugar.

El infalible Mo’unga estiró con un penal, pero nada sacó de foco a Australia, que en el siguiente ataque encontró una gran combinación entre Koroibete y Samu, que el tercera línea culminó cerca de la bandera. La patada de Foley decretó el empate en la noche de Melbourne: 34 a 34.

La insólita penalización a los Wallabies

Un penal lejano de Foley puso adelante 37-34 y empezó a redondear la noche soñada de Australia, que defendió con uñas y dientes hasta el final. Nueva Zelanda tuvo un penal para igualar, pero eligió el touch y el ataque terminó en penal en contra.

Pero si se creía que le faltaba algo a este partido... Foley tiene el penal en sus manos para salir, pero demora y el árbitro lo penaliza con scrum en contra. Los All Blacks todavía tienen vida. Huelen el try. Empujan. Abren la pelota y... ¡try de Barrett!