Rubén Darío Insua. Héroe del ascenso y gestor de una Sudamericana: el hijo pródigo que vuelve a San Lorenzo

Melena rubia al viento, corrió hacia la pelota y en su pie derecho condensó el grito de setenta mil hinchas -dicen los exagerados, las crónicas de la época hablan de 57.000- que apretujados en masa palpitaban el regreso del equipo de sus amores a la primera división. Era el fin del oprobio. El héroe rubio era Rubén Darío Insua, que acomodó el penal contra un palo y decretó el 1 a 0 ante El Porvenir en la cancha de Vélez. Con la 5 en la espalda, el Gallego, como lo apodaban, le daba a San Lorenzo el ansiado ascenso y marcaba una alegría enorme en una etapa signada por la crisis institucional y deportiva que comprendía desde la pérdida de su casa, el Viejo Gasómetro, en 1979, hasta la caída en desgracia con el descenso a Primera B en 1981.

Rubén Darío Insua fue presentado como director técnico de San Lorenzo

Insua fue el muchachito de una película de la que el próximo 6 de noviembre se cumplirán cuatro décadas. La melena rubia sigue en su lugar, pese al tiempo transcurrido, al igual que el amor por los colores que lo formaron. A los 61 años, el Gallego vuelve al Ciclón para hacerse cargo en un difícil momento deportivo y político en el club de Boedo. Será el sexto entrenador que se calzará el buzo azulgrana desde que a fines de 2019 asumió Marcelo Tinelli como presidente (en un período de dos años y medio pasaron Diego Monarriz, Mariano Soso, Diego Dabove, Paolo Montero y Pedro Troglio).

“Estoy en el lugar en el que siempre quise estar. Me parecía un buen momento para regresar y se terminó dando. Este es un club muy grande y me siento con muchas ganas de trabajar”, arrancó Insúa, que estará acompañado por dos exjugadores del club azulgrana: Roberto Oste y Fabián García, mientras que el preparador físico será Gabriel Martínez Poch. “La idea es priorizar la calidad y el talento. Empezamos una etapa nueva, de cero, vamos a trabajar mucho para hacer de San Lorenzo un equipo competitivo. Vi muchas ganas en el plantel. Soy optimista. Si somos coherentes en el día a día, en las ganas de cambiar determinada realidad, vamos a estar bien. Hay que hablar poco y trabajar mucho”, continuó.

Y luego se adentró en la actualidad: “Primero vamos a armar el plantel para construir el equipo. Y luego tenemos que ser competitivos, para aspirar a ganar algo. Hay que estar preparados para jugar con el mismo ritmo todo el partido. Y quiero jugadores con temperamento. Como decía Osvaldo Zubeldía, el último técnico que ganó un título en Avenida La Plata, acá hay que laburar mucho. Queremos instalar esa cultura del trabajo, que el jugador venga a los entrenamientos y lo haga con muchas ganas”.

1982: el gol que le dio el ascenso a San Lorenzo

Para Rubén Insua, será una nueva oportunidad en San Lorenzo, donde en estos días se cumplen exactamente 20 años de que asumió como DT. Fue el 23 de mayo de 2002, cuando llegó con la responsabilidad de reemplazar nada menos que al chileno Manuel Pellegrini. “Yo prefiero, más allá de todo, los equipos que arriesgan, bien agresivos, que no especulan. Prefiero tomar conjuntos que intenten ganar desde el primer minuto. No como sea; con un funcionamiento definido, de ataque, pero sin desesperarse”, fue su declaración de principios en aquel momento.

San Lorenzo había conquistado la Copa Mercosur de 2001 de la mano del ingeniero, y con el Gallego al comando lograría un nuevo título internacional: la recientemente creada Copa Sudamericana, certamen cuyo formato distaba enormemente del que tiene hoy. En aquel torneo, San Lorenzo dejó en el camino a Monagas (Venezuela), Racing, Bolívar (Bolivia) y Atlético Nacional (Colombia), con un plantel en el que se destacaban Sebastián Saja, Gonzalo Rodríguez, Leandro Romagnoli y un veterano Alberto Acosta.

Otra de las frases que dejó antes de su asunción en 2002 tiene mucho que ver con el contexto en el que le toca afrontar el desafío actual: “Me hablaron de trabajar con las divisiones menores, porque no hay mucho dinero. Y estoy de acuerdo. San Lorenzo cuenta con un semillero más que interesante. En realidad, debería ser una constante en el fútbol argentino, porque no debería despilfarrarse la plata en un momento tan difícil”, dijo entonces.

En esa primera etapa como DT azul y rojo dirigió 47 partidos, con un saldo de 20 triunfos, 12 empates y 15 derrotas.

2002: la conquista de la Copa Sudamericana

Como futbolista, Insúa fue un jugador moderno y adelantado a su época. Su condición de polifuncional lo llevó a ocupar varios puestos en los equipos en los que le tocó jugar. Y hasta tuvo un breve paso por el seleccionado argentino en la primera etapa del ciclo de Carlos Bilardo. Mayormente como volante, luego de sus años en San Lorenzo jugó una temporada en Las Palmas, de España, hasta que fue repatriado por Estudiantes. En 1988 pasó a Independiente, donde formó una notable sociedad con Ricardo Bochini para conquistar el campeonato 1988/89 dirigido por Jorge Solari. En lo que fue, acaso, el mejor momento de su carrera, fue vendido a Barcelona de Ecuador, club en el que ganó una liga en compañía de otro pilar del título en el club de Avellaneda: el Beto Alfaro Moreno. Y más allá de que luego su carrera continuó por Colombia (Deportivo Cali) y finalizó en nuestro país (Quilmes), en la entidad de Guayaquil construyó una verdadera idolatría.

Ya como técnico, volvió a Barcelona y lo sacó campeón en 1997. Además de San Lorenzo, en la Argentina dirigió a Ferro Carril Oeste y Talleres. Pero su mayor trabajo estuvo repartido en distintos países de América del Sur: fue entrenador en clubes de Ecuador, Colombia, Bolivia y Perú.

Un fusible recurrente

Técnicos de San Lorenzo durante la presidencia de Tinelli (incluye la etapa en la que tomó licencia y asumió Arreceygor).

• Diego Monarriz (Noviembre 2019 - Febrero 2020)

• Mariano Soso (Marzo 2020 - Enero 2021)

• Diego Dabove (Enero - Mayo 2021)

• Paolo Montero (Julio - Octubre 2021)

• Pedro Troglio (Enero - Abril 2022)