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Rubén Olivares, el púgil que venció la adversidad por nocaut

Daniel Villamil

CIUDAD DE MÉXICO, enero 14 (EL UNIVERSAL).- Este viernes 14 de enero es una fecha especial para el mundo del boxeo, pues el ídolo y excampeon mundial Rubén Olivares —mejor conocido como "El Púas" debido al corte de cabello que usaba en su juventud— cumple 75 años de edad.

Poseedor de una educada y poderosa mano izquierda, un juego de pies ágil y una resistencia casi inagotable, "Púas" Olivares cuenta con un récord de 89 victorias, 79 de ellas por la vía del cloroformo, 13 derrotas y 3 empates, siendo uno de los boxeadores más importantes del pugilismo mexicano e internacional.

Inicios desde la escasez

Nacido en la colonia Bondojito de la alcaldía Gustavo A. Madero en la Ciudad de México, Olivares Ávila vivió una niñez llena de carencias y adversidades. Desde muy pequeño comenzó a trabajar con su padre en la albañilería por la mañana, para por la tarde asistir a la escuela primaria. Fue gracias a él que descubrió el boxeo cuando le regaló un viejo costal de golpeo.

En su adolescencia comenzó a entrenar y foguearse bajo la tutela de Manuel "Chilero" Carrillo y Arturo "Cuyo" Hernández en eventos organizados en los alrededores de la capital mexicana. Luego de no clasificar a Juegos Olímpicos de Tokio 1964 —al quedar en segundo lugar de la eliminatoria—, fue inscrito y ganó el torneo amateur Guantes de Oro con lo que se catapultó al boxeo de paga.

A los 17 años debutó con un veloz nocaut en el segundo asalto, iniciando una seguidilla de cinco años invicto y más de 20 victorias por la vía rápida.

Primeros títulos de Olivares

Fue en 1969 que tuvo la oportunidad de disputar el centro mundial de peso Gallo de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) ante el mediático campeón australiano, Lionel Rose, a quien derrotó en cinco asaltos en el Forum de Inglewood, California. Para 1970 derrotó en el primer combate de una gran trilogía a Jesús "Chucho" Castillo por decisión unánime. En la revancha Olivares fue vencido por nocaut técnico en una trepidante contienda, quebrando su racha de más de 60 peleas sin derrota y perdiendo el cetro. Al año siguiente en un choque menos espectacular, Olivares recuperó el cinturón Gallo de la AMB por decisión unánime.

Luego de varias defensas exitosas, en 1972 Rubén sufrió un nuevo descalabro ante Rafael Herrera en el extinto Toreo de los Cuatro Caminos, en un sangriento choque donde cayó por segunda vez en su carrera. Meses más tarde la revancha en el Forum de Inglewood también favoreció a Herrera, con lo que el "Púas" decidió abandonar la división de los Gallos para subir a las 126 libras.

Primer mexicano en conseguir dos campeonatos en distinta división

En el peso Pluma derrotó con jerarquía a Bobby Chacón —que no salió al décimo episodio—. Sin embargo, antes de disputar la corona de la división en 1974, tuvo un tropiezo ante el canadiense Art Hafey. Rubén tomo venganza meses después al someter a Hafey y abrirse camino para enfrentar al monarca japonés de la AMB, Zensuke Utagawa, a quien noqueó en el séptimo asalto para convertirse en el primer mexicano que ganar dos campeonatos mundiales en distintas divisiones.

Fama y caída

El éxito, la fama y el dinero seguían desde hace tiempo a Olivares Ávila, por lo que no eran extrañas sus apariciones en películas y programas de la televisión. Era también conocido su gusto por la fiesta en compañía de celebridades de la política y farándula mexicana. Sin embargo, este estilo de vida le pasó factura en el ring, pues comenzaba a demostrar le era más complicado ganar encuentros.

Todavía pudo defender con presteza su título un par de ocasiones antes de enfrentar al considerado mejor púgil nicaragüense en la historia, Alexis Arguello. Ambos gladiadores se entregaron a lo largo de 13 rounds y aunque parecía que la calidad del mexicano era superior, el espigado centroamericano jamás se rindió y con un uppercut de izquierda tiró sorpresivamente a Olivares. El "Púas" venció la cuenta de protección e intento recomponer, pero un nuevo upper de derecha abatió al campeón, con lo que Arguello Bohorquez se ungió como monarca mundial por primera vez en noviembre de 1974.

A pesar de la desordenada vida que llevaba Olivares todavía pudo proclamarse una vez más en el peso Pluma como campeón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), al vencer por segunda ocasión a Bobby Chacón en 1975. Sin embargo, el cinturón no duro mucho en sus manos, pues ese mismo año David Cotey le despojó el cetro en la primera defensa.

Luego perdió frente Danny López y el declive se marcaba. La alternancia entre triunfos y estrepitosas caídas se acumulaban, aunque aún pudo encadenar algunos laureles para tratar de alcanzar una corona más —contra el panameño Eusebio Pedroza—, pero la gran cantidad de combates disputados con poco tiempo de descanso mermaron sus facultades y no pudo volver a levantar un campeonato.

Esto sumado a la falta de seriedad en sus entrenamientos, el exceso de alcohol y la enorme cantidad de personajes que le estafaban sus cuantiosas ganancias comenzaron a hacer que la figura del heroico "Púas" se difuminara en los cuadriláteros. Su andar por el ring terminó con una derrota en la Arena México en el año de 1988 ante Ignacio Madrid.

Leyenda más allá del ring

A pesar de todo, la vida de Rubén Olivares Ávila no es más que el relato de un hombre amable y sencillo, el de una persona que de niño no tuvo nada y que con base en el empeño y el valor lo tuvo todo. Hoy el querido "Púas" sigue siendo ese boxeador generoso y de sonrisa fácil que camina por su barrio con la misma naturalidad y alegría con la que lo ha hecho siempre.

El héroe, el ídolo, a quién la gente le ha regalado el cariño y la admiración sincera pues don Rubén con su gracia, calidez y eterna generosidad es una de las luminarias más grandes del universo pugilístico de México y el mundo. Larga vida y feliz cumpleaños a la leyenda viviente del boxeo, el querido, "Púas" Olivares.