Rory McIlroy logra su primer hoyo en uno en el PGA Tour luego de más de.... 3000 intentos

El sueño de obtener su quinto major quedó en suspenso hasta nuevo aviso. Suena injusto, pero es la ley que les cabe a los que están bien arriba en el universo del deporte: Rory McIlroy es juzgado, principalmente, por lo que no ganó. Después de haber terminado segundo en Los Angeles Country Club detrás de Whyndam Clark, el norirlandés acumuló 3234 días sin consagrarse en torneos grandes, una espera de casi nueve años que se está volviendo muy extensa y se contrapone a su jerarquía.

A los 25 años, el golfista que de chico jugaba a embocar la pelotita en el agujero del lavarropas de su madre ya había amasado cuatro majors y parecía que se llevaba el mundo por delante, aunque después de adjudicarse su segundo PGA Championship (Valhalla Golf Club, en 2014), arrancó su sequía.

Así y todo, varias veces estuvo demasiado cerca de romper el maleficio: a partir de entonces figuró 18 veces entre los diez primeros en majors, la mitad de ellos en el top 5. Y además no perdió su ímpetu ganador: agregó 14 títulos en la gira regular del PGA Tour, en una carrera que también incluyó cuatro coronaciones en Europa y dos títulos correspondientes a la FedEx Cup (2016 y 2022).

Llegaba, entonces, con algunas dudas al Travelers Championship, aunque luego de la cuarta etapa aseguró que está más cerca de lograr su quinta corona y que viviría “100 domingos como ese” por conseguir ese anhelo que tanto ansía, que tanto le está costando. Pero al menos en el TPC River Highlands de Cromwell vivió un un momento único, histórico. Algo especial en su extensa trayectoria en el PGA Tour.

Embocó su primer hoyo en uno en el circuito norteamericano. La alegría lo desbordó y no era para menos: porque casi nadie daba crédito de que el exnúmero uno mundial no hubiera acertado nunca. Ni una vez. Es más, según se corroboró después con los datos duros sobre la mesa, que lo celebró después de 3253 intentos, la cifra total de pares 3 que disputó desde su estreno en el PGA Tour.

Lo intentó, vaya si lo intentó McIlroy, en acertar cada uno de los aces. Concretamente, este impacto fue conseguido en el par 3 del hoyo 8 de la primera ronda de la tradicional competencia, tras un golpazo con el hierro 5. Es el el segundo en su cuenta. El anterior data de 2015, cuando conquistó un hoyo en uno en el HSBC Championship de Abu Dhabi, un torneo perteneciente al DP World Tour. Claramente: no es la especialidad de este crack del golf.

Los estadounidenses Denny McCarthy y Keegan Bradley arrancarán el fin de semana decisivo en el liderazgo, mientras que el español Jon Rahm no superó el corte.

McCarthy y Bradley, números 33 y 28 del ranking mundial, encabezan la tabla con un acumulado de 125 golpes, 15 bajo par, tras las dos primeras rondas en Cromwell (Connecticut). Las grandes figuras del circuito se encuentran lejos de la pelea por este torneo, que se disputa la semana posterior al Abierto de Estados Unidos, tercer título de Grand Slam del año.

El norirlandés Rory McIlroy, número tres mundial y subcampeón del Abierto de Estados Unidos, ocupa la décima plaza con un acumulado de -8, igualado con el argentino Emiliano Grillo, que curiosamente estuvo a milímetros de hacer un ace en el mismo hoyo donde McIlroy hizo historia. Pero falló. El estadounidense Scottie Scheffler, número uno mundial, es vigesimosegundo con -7. Jon Rahm, segundo del ranking mundial, vivió el este viernes una desafortunada jornada con una tarjeta de 71 golpes (+1) y quedó eliminado del torneo con un acumulado de 138 (-2).

El jugador chaqueño, de 30 años y ubicado en la posición 44 del ranking mundial, arrancó con cierto entusiasmo en el torneo que reparte premios por 20 millones de dólares. El oriundo de Resistencia quedó eliminado en la segunda ronda en el Abierto de los Estados Unidos, jugado la semana pasada en Los Ángeles. Sin embargo, Grillo mostró un nivel de excelencia en mayo pasado, cuando se adjudicó en el desempate el certamen Charles Schwab Challenge en Fort Worth, en el estado de Texas, que le permitió ganar su segundo título en el PGA Tour.