Rory McIlroy siente que su victoria sobre Patrick Reed en el Dubai Desert Classic fue "más dulce de lo que debiera ser", sobre todo tras el cruce entre ambos golfistas de la última semana.

El número 1 del mundo selló este lunes su consagración en el certamen del European Tour y conquistó su tercer título en este evento en una vuelta final emocionante, mediante un birdie en el último hoyo para aventajar por sólo un golpe en la clasificación al mencionado estadounidense.

En la previa, Reed había etiquetado al norirlandés como un "pequeño niño inmaduro" al haberle negado el saludo durante los días previos al torneo; la justificación del nacido en Holywood (Reino Unido) apuntó a que el abogado del norteamericano lo había notificado con una demanda judicial en la víspera de Navidad, aunque el propio Reed luego aclaró que él no se encontraba detrás de esa citación.

"Creo que, mentalmente, hoy fue probablemente una de las rondas más difíciles que he tenido que jugar. Hubiera sido muy fácil dejar que las emociones se interpusieran en el camino", le dijo McIlroy a los medios del DP World Tour luego de su festejo.

"Tenía que concentrarme realmente en mí mismo, olvidar quién estaba arriba en la clasificación, y lo hice muy, muy bien... Creo que mostré mucha fortaleza mental y algo sobre lo que construir para el resto del año. Ha habido un montón de aspectos positivos este año, pero también algunas cosas de las que aprender y mejorar", aseguró.

Y en relación a lo que representa esta victoria, el golfista de 33 años señaló: "Voy a disfrutar esto, probablemente sea más dulce de lo que debería ser, pero siento que todavía tengo algunas cosas en las que trabajar. Es un gran comienzo de año y una buena base para trabajar".

De este modo, el norirlandés alcanza los 30 títulos en su carrera entre el PGA (19) y el European (11). Aparte se encuentran los cuatro Majors obtenidos, los cuales son regidos por ambos circuitos.

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