Ronaldinho, la leyenda que lloró de emoción por ser ovacionado en el Azteca vs el América

Ronaldinho enfrentando al América en abril de 2015, partido en el Estadio Azteca en el que fue ovacionado por la afición del América. (ALFREDO ESTRELLA/AFP via Getty Images)
Ronaldinho enfrentando al América en abril de 2015, partido en el Estadio Azteca en el que fue ovacionado por la afición del América. (ALFREDO ESTRELLA/AFP via Getty Images)

Ronaldinho sacudió todas las certidumbres del futbol mexicano cuando decidió jugar para Querétaro en el 2014. Fueron apenas dos torneos los que el mago brasileño disputó en suelo nacional, pero ese tiempo bastó para que enmarcara anécdotas que sobreviven al paso del tiempo. Nunca nadie se habría imaginado tal escenario: el que un día fue el mejor jugador del mundo viviendo el cierre de su carrera como futbolista en el futbol mexicano. Y menos que fuera a hacerlo en un equipo como Gallos Blancos, siempre habituado a pelear por los últimos lugares.

Pero pasó y, en gran parte, el responsable de aquello fue Arturo Villanueva, presidente del Querétaro en ese momento. El directivo, que también ha fungido como analista de televisión, contó en entrevista con Antonio de Valdés algunos pasajes de su relación con Ronaldinho. Para empezar, lo intentó convencer una vez enterado de que Dinho no iba a seguir en el Atlético Mineiro de su natal Brasil, pues tenía problemas con la directiva. Ellos querían un jugador franquicia y vieron una oportunidad inmejorable en alguien que podía llegar sin costo de transferencia (pero un sueldo alto).

Villanueva viajó a Brasil para intentar convencerlo. Las pláticas fueron fructíferas, pero una pregunta clave sirvió para encontrar la decisión rotunda: Ronaldinho cuestionó a Villanueva sobre qué era lo que esperaban de él si decidía ir a Querétaro. El presidente dio una brillante respuesta: "Que te diviertas". Ronaldinho halló lo que quería. Aunque tenía ofertas de diversos clubes (según Villanueva, incluso de clubes de la Premier League), decidió que jugaría con los Gallos. El esfuerzo económico fue grande; sin embargo, la inversión se recuperó con todo el impacto económico que causó su fichaje (entradas y venta de camisetas).

No todo salió de lo mejor para Ronaldinho. El director técnico que lo recibió, Ignacio Ambriz, fue despedido para el segundo torneo. Y su reemplazo, Víctor Manuel Vucetich, no tenía confianza en él. Fueron continuas las veces en las que lo mandó al banquillo. Y una de esas fue contra el América en el Estadio Azteca en abril de 2015. Gallos iba ganando ese partido por 2-1. El brasileño entró a jugar los últimos nueve minutos. No parecía nada. Pero bastó para que todo el Estadio se le entregara.

"Fue un partido muy especial porque no había una buena relación de Vuce con Ronaldinho y decide no iniciarlo, a pesar de la expectativa que había y el estadio lleno. Era un partido que íbamos ganando 2-0 con goles de Orbelín Pineda y Yasser Corona. Ronaldinho entró enojadísimo: le pareció una falta de respeto y nadie nos imaginamos lo que iba a hacer en esos nueve minutos", recordó Villanueva en la entrevista con de Valdés.

En ese partido, Dinho demostró que su talento no iba a morir nunca: "Tocó dos balones, los dos fueron goles y todo el estadio volcado aplaudiéndole a Ronaldinho. Eso fue muy bonito para mí porque cuando entré al vestidor, veo a Ronaldinho llorando en una regadera. Me dijo: ‘solo viví esto en el Bernabéu, esto que te da el futbol no te lo da nada ni nadie'".

Esa referencia pertenece a la época de Ronaldinho como jugador del Barcelona, concretamente al año 2005, cuando los culés vencieron 3-0 al Real Madrid en el Santiago Bernabéu. La demostración de talento fue tal que el público local se rindió a los pies del mago brasileño y le aplaudieron tras un gol en el que destruyó a la defensa merengue y venció a Iker Casillas. Aquella noche se repitió casi diez años después en México.

No era lo mismo en cuanto a contexto. Sus mejores días, desde luego, ya habían pasado. Eso sí, al momento de llegar en México no podía hablarse de un jugador acabado, pues apenas un año antes había ganado la Copa Libertadores con el Atlético Mineiro. Sus días formales como jugador terminaron en México. Jugó siete partidos más en el Fluminense de su país, pero no completó la temporada. En Querétaro no siguió porque había diferencias muy fuertes con Vucetich (ese torneo llegaron a la Final sin usar a su estrella como titular).

De acuerdo con Villanueva, Ronaldinho dijo que su continuidad estaba condicionada a si Vucetich seguía al cargo. La directiva optó por mantener al entrenador. Y así fue como llegó a su fin la breve pero apasionante aventura de Ronaldinho en México. Dejó huella, como en todos los países que visitó, y su estancia será recordada por su magia y carisma.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

Viva México: Le roban bocina al Dr. Simi y la gente le agradece al ladrón.