Roland Garros: Taylor Fritz, próximo rival de Cerúndolo, mandó a callar al público después de eliminar al último francés que quedaba en el torneo

Taylor Fritz le ganó al francés Arthur Rinderknech y estalló de furia contra los fanáticos locales en Roland Garros.
Taylor Fritz le ganó al francés Arthur Rinderknech y estalló de furia contra los fanáticos locales en Roland Garros. - Créditos: @ANNE-CHRISTINE POUJOULAT

El estadounidense Taylor Fritz fue silbado durante gran parte del partido por el público local que apoyaba a Arthur Rinderknech, el último francés que quedaba en competencia en Roland Garros, y se desbordó luego del triunfo por 2-6, 6-4, 6-3 y 6-4, en el encuentro de la sesión nocturna y con el que se completó la segunda ronda. Apenas se selló su victoria, el noveno preclasificado se dedicó por casi un minuto a mandar a callar a todos en las tribunas con el inequívoco gesto de hacer silencio.

Con el match-point a favor del norteamericano, la última devolución del número 78 del ranking ATP se fue larga y el comienzo del festejo del ganador estuvo lejos del perfil de jugador medido y poco expresivo que se le conoce. De inmediato, se llevó el dedo índice a la boca y, con la mirada desafiante hacia los cuatro costados, les reclamó silencio a los fanáticos que elevaron la intensidad de sus abucheos y silbidos.

El próximo rival de Francisco Cerúndolo, el argentino de mejor ubicación en la clasificación mundial con el que jugará el sábado, caminó hacia la red de espaldas a Rinderknech subiendo la apuesta con más gritos y gesticulando con sus manos. Y tras los saludos con su derrotado y el juez principal, volvió trotando al medio de la cancha, ya sin la raqueta que lanzó sobre el polvo de ladrillo, para prolongar su celebración con una batería extra de gestos, mientras extendía su reclamo de silencio. Muchos espectadores, más allá de esta reacción, aplaudían el esfuerzo del ganador.

Estaba visiblemente muy molesto por el trato recibido Fritz y la victoria le sacó lo peor de sí, en una actitud en la que no se lo había visto anteriormente. Este jueves el número 8 del mundo fue el responsable de la caída y eliminación de Rinderknech, que para los franceses significó mucho más que un local afuera del Grand Slam parisino: pasaron 40 años desde el último campeón francés allí, cuando se consagró Yannick Noah, en 1983.

La actitud de descargo del norteamericano enardeció más a los locales. De regreso a su silla para reencontrarse con su equipo, Taylor ironizó al pedir más silbidos y terminó su show inesperado lanzándole besos a un sector puntual del court Suzanne-Lenglen.

Una celebración que repudió a los que lo abuchearon durante el partido: Taylor Fritz mandó a callar a los que lo hostigaron en su juego con el francés Arthur Rinderknech.
Una celebración que repudió a los que lo abuchearon durante el partido: Taylor Fritz mandó a callar a los que lo hostigaron en su juego con el francés Arthur Rinderknech. - Créditos: @ANNE-CHRISTINE POUJOULAT

“Ha sido fantástico que me provocaran. Me animaron tanto que me aseguré de ganar el partido”, declaró Taylor, después de su segunda victoria en la semana en París y cerrar la noche con un nuevo “shhhh!” con su dedo sobre el labio. Sus palabras en la entrevista que le hicieron en la cancha siguió teniendo el mismo coro de fondo y la tensión no bajó, ni él le sacó el cuerpo.

Lo sucedido con Fritz trajo el recuerdo de una acción similar protagonizada hace cuatro años por Daniil Medvedev. Aquella vez, el ruso fue abucheado en el court central del US Open en sus partidos contra Feliciano López y Dominik Koepfer; se puso a la gente en contra al maltratar a un ball boy y se mostró desafiante en su discurso después de ganar, cuando dijo con ironía: “La energía que me dieron esta noche me dio la victoria. Si no fuera por ustedes no ganaba, porque estaba cansado y con calambres. Quiero que todos sepan, cuando se vayan a dormir, que gané gracias a ustedes. Cuanto más lo hagan, más voy a ganar”. Después fue multado en 9000 dólares por el gesto contra el alcanzapelotas.