Rafael Nadal nos muestra una mejor cara que la última vez que le vimos

Rafael Nadal hace jueguito luego del entrenamiento en París, en la previa de Roland Garros 2022
Rafael Nadal hace jueguito luego del entrenamiento en París, en la previa de Roland Garros 2022

La última imagen pública de Rafael Nadal dentro de una pista de tenis había sido preocupante: el 12 del mes actual, el número 5 del mundo cayó en tres sets ante el canadiense Denis Shapovalov en los octavos de final de Roma. Pero más allá de la derrota prematura en el certamen de la capital italiana que ganó diez veces, la alarma se encendió porque se mostró visiblemente lesionado en el pie izquierdo (terminó el partido con una evidente renguera).

“Vivo con montones de antiinflamatorios diarios para darme opciones de poder entrenar; si no, no entreno. Esa es mi realidad. Pero hay momentos que no se puede. Será hasta que mi cabeza me permita asumir el reto de aceptar que los días son así. Y un día mi cabecita dirá basta” , confesó, durante una rueda de prensa en el Foro Itálico, el trece veces campeón de Roland Garros. Sus palabras provocaron mucha incertidumbre con miras al segundo Grand Slam de la temporada, que comenzará el domingo, y en el que -en condiciones convencionales- el mallorquín suele ser el gran favorito.

Desde que debutó en el Abierto de Francia en 2005, Nadal no faltó nunca a la cita parisina. Sin embargo, en la edición de 2016, tuvo que abandonar el torneo antes de disputar la tercera ronda frente a su compatriota Marcel Granollers, al sufrir una lesión de muñeca. Después de permanecer algunos días en su academia de Mallorca, el exnúmero 1 voló este miércoles a París y por la tarde tuvo un primer ensayo en el estadio central, el Philippe-Chatrier, ante la mirada de miles de espectadores.

Nadal, en 2005, besando la primera de las trece Copa de los Mosqueteros que ganó en Roland Garros.
Nadal, en 2005, besando la primera de las trece Copa de los Mosqueteros que ganó en Roland Garros. (Michel Eule/)

Durante una tarde soleada, el ganador de 21 trofeos de Grand Slam tomó el lugar del griego Stefanos Tsitspas en el court principal. Cuando ingresó en la cancha y pisó el polvo de ladrillo francés el público deliró y él respondió levantando los brazos. Acompañado por dos de sus entrenadores, Carlos Moya y Marc López (el exdoblista; el último en sumarse al equipo), Rafa golpeó la pelotita ante su compatriota Jaume Munar y hasta se tomó algún momento para saludar a los fanáticos. También hizo malabares con la pelotita en los pies, como ya es habitual. Según los testigos, no mostró signos de dolor en el pie.

Según un informe del diario español Marca, a Nadal le tranquiliza el hecho de tener a su lado a Ángel Ruiz Cotorro, su médico de confianza (también operó a Juan Martín del Potro por la lesión de rótula derecha), que vuelve al certamen francés después de perderse las dos últimas ediciones (en su momento se contagió de Covid-19 y estuvo delicado de salud). Nadie conoce mejor su lesión en el pie izquierdo, bautizada con el nombre de síndrome de Müller-Weiss.

Antes de dejar el torneo de Roma, Nadal aventuró lo que podía suceder en París: “Necesito estar con la actitud adecuada, algo que no me va a fallar. Desde una visión positiva se pueden intentar luchar las cosas. Es un día difícil. Sentirme así en una cancha me quita la ilusión. En este sentido no hay nada nuevo, no tengo algo que me vaya a impedir jugar en una semana. Estoy convencido que estaré mejor que hoy. Tendré a mi equipo médico en París, eso me dará tranquilidad y me hará sentir mejor”.

Nadal, de 35 años, este jueves conocerá su camino en la búsqueda de su decimocuarta Copa de los Mosqueteros de Roland Garros, cuando se realice el sorteo del cuadro principal. En la última edición, Rafa cayó frente al número 1, el serbio Novak Djokovic, en las semifinales (luego el balcánico ganó el trofeo al derrotar a Tsitsipas).

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