Naomi Osaka: la multa por rehusarse a hablar y una amenaza más severa

La japonesa Naomi Osaka tras su triunfo ante la rumana Patricia Maria Tig
MARTIN BUREAU

La japonesa Naomi Osaka, N° 2 del mundo, deberá pagar una multa de 15.000 dólares por haberse negado a presentarse a la rueda de prensa este domingo en Roland Garros, pero la sanción económica es menor para ella. Lo más grave es a lo que se expone si insiste con su postura: la organización amenazó con aplicar el reglamento y podría ser descalificada del torneo si insiste en sostener su postura.

”Naomi Osaka optó hoy (domingo) por no cumplir con sus obligaciones contractuales hacia los medios. Roland Garros le infligió una multa de 15.000 dólares (...) Nosotros avisamos a Naomi Osaka de que si continuase rechazando sus obligaciones mediáticas durante el torneo se expone a sanciones más duras, entre ellas una exclusión del torneo”, indican los organizadores en un comunicado.

Osaka, segunda preclasificada del torneo, se impuso en la primera rueda a la rumana Patricia Maria Tig por 6-4 y 7-6 (4). Consultada por el animador del evento en el court central dijo algunas palabras, pero más tarde, tal como había anticipado, se negó a participar en la conferencia de prensa. “Espero que con el transcurrir de los partidos esté mejor sobre polvo de ladrillo; trabajo para ello. Es una cancha preciosa, sólo jugué dos partidos aquí”, declaró escuetamente para el antes de abandonar la pista Philippe-Chatrier.

Naomi Osaka durante le partido con Patricia Maria Tig en Roland Garros
Naomi Osaka durante le partido con Patricia Maria Tig en Roland Garros (MARTIN BUREAU/)

Hace unos días, la japonesa, explicó que no aceptaría requisitorias periodísticas para “cuidar su salud mental”. Incluso se anticipó al posible castigo y le mandó un mensaje a los organizadores. “Espero que el considerable monto con el que seré multada sea destinado a una entidad benéfica de salud mental”, dijo.

En su argumentación para negarse a la charla con los periodistas, explicó: “A menudo tuve la sensación de que la gente no tiene la menor consideración por la salud mental de los deportistas y eso me choca cada vez que veo una conferencia de prensa en la que participó”.

Osaka, de 23 años, facturó 37,4 millones de dólares en 2019, antes de que la pandemia afectara el negocio. Sin embargo, no siquiera el coronavirus evitó que siga siendo la deportista con más ingresos en el mundo. Incluso en una entrevista que ofreció a The Star, reconoció la enorme evolución de su negocio. “La sociedad y, por tanto, las empresas han comprendido que tenemos que impulsar la igualdad, tanto la racial como la de género”, señaló al hablar de sus ganancias.

Pero además, Osaka obtuvo 102.000 dólares sólo por avanzar a la segunda rueda del certamen. De allí le descontarán 15.000 que, está claro, no son un problema para ella.

Ante el desafío de la jugadora, las autoridades de Roland Garros emitieron un duro comunicado. “Hemos informado a Naomi Osaka que si continúa ignorando sus obligaciones con la prensa durante el torneo se expondrá a posibles consecuencias adicionales por infracción del Código de Conducta. (...) Las infracciones repetidas atraen sanciones más severas, y el desencadenamiento de una investigación de infracción grave que podría dar lugar a multas más sustanciales y futuras suspensiones de Grand Slam (Código de conducta, artículo IV)”, se indicó.

Varios tenistas se mostraron contrariados por la actitud de Osaka. Rafael Nadal, 13 veces campeón sobre el polvo de ladrillo parisino, señaló que aunque respeta la decisión de Osaka, la cobertura mediática fue lo que llevó al éxito al deporte. “La entiendo, pero en mi opinión, sin la gente que escribe las noticias y nuestros logros por el mundo, probablemente no seríamos los deportistas que somos hoy en día”, afirmó Nadal, quien buscará el récord de 21 torneos de Grand Slam, y añadió: “No tendríamos el mismo reconocimiento y popularidad sin los medios.”

Naomi Osaka, la número 2 del mundo, podría ser expulsada del torneo por negarse a conversar con la prensa
Naomi Osaka, la número 2 del mundo, podría ser expulsada del torneo por negarse a conversar con la prensa (MARTIN BUREAU/)

También la número 1 del mundo y ganadora de Roland Garros en 2019, la australiana Ashleigh Barty se desmarcó de la intención de su rival de no comparecer ante la prensa. “Nunca tuve problema en responder preguntas -explicó-. No es algo que me haya desconcentrado mucho. Tampoco es algo que me quite el sueño por las noches lo que yo haya dicho u oído, o lo que me pregunten”.

En la siguiente rueda, Osaka se medirá con otra rumana, Ana Bogdan, número 102 del ranking de la WTA. Más allá del resultado, la atención estará puesta sobre lo que haga tras el partido. ¿Seguirá sin asistir a conversar con los cronistas? ¿Estará dispuesta a perderse el torneo con tal de no ir a una conferencia de prensa? ¿Estarán dispuestos los organizadores a quedarse sin la N° 2 del mundo por un capricho?

Curiosamente todo esto empujó a Osaka a una situación que parece ser de mayor tensión a la que decía querer evitar.

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