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Roland Garros: Daniil Medvedev, el número 2 del mundo, cayó en primera rueda y despotricó contra la superficie

Daniil Medvedev gesticula hacia las tribunas del estadio Philippe-Chatrier durante su partido contra Thiago Seyboth Wild
Daniil Medvedev gesticula hacia las tribunas del estadio Philippe-Chatrier durante su partido contra Thiago Seyboth Wild - Créditos: @ANNE-CHRISTINE POUJOULAT

PARIS - Daniil Medvedev sufrió una despedida prematura. El número 2 del mundo dijo adiós en la primera ronda de Roland Garros al perder por 7-6 (7-5), 6-7 (6-8), 2-6, 6-3 y 6-4 ante el brasileño Thiago Seyboth Wild, 172° del mundo, proveniente de la clasificación. Un duro golpe para el ruso, que llegaba al segundo Grand Slam de la temporada con buenas sensaciones, pocos días después de ganar el Masters 1000 de Roma. Pero tropezó ante un brasileño con mucho de argentino, y se fue despotricando contra el polvo de ladrilla, esa superficie que en más de una ocasión admitió que “la odiaba”.

Tras aquel festejo en el Foro Itálico, poco y nada duró el romance entre Medvedev y la tierra batida. “Me pregunto si hay gente a la que le gusta comer tierra”, disparó, sin vueltas, directo. “No voy a ver este partido de nuevo en la televisión, pero tengo la impresión de haber jugado bien. No creo que lo haya hecho mal. Cada vez que termina la temporada de polvo estoy contento. Hoy la cancha estaba seca, había viento, me encontré la boca llena de tierra a partir del tercer game. Eso no me gusta. Me pregunto si a la gente le gusta comer tierra, tener tierra en sus mochilas, en sus zapatillas, que hay que tirarlas a la basura después de la temporada... A mí, no. Estoy contento de que haya terminado, aunque me hubiera gustado seguir más tiempo en París. Pero estoy seguro al 100 por ciento de que estoy en el buen camino para jugar en esta superficie. El partido de hoy fue una buena prueba”, amplió.

Poco le duró a Medvedev el romance con las canchas lentas: se fue en su debut de Roland Garros
Poco le duró a Medvedev el romance con las canchas lentas: se fue en su debut de Roland Garros - Créditos: @Aurelien Morissard

Luego, el ruso elogió a su vencedor: “Si él (Seyboth Wild) continúa jugando en este nivel, estará en el Top 30 a final de año. Le digo “bravo”, y espero que siga, si no voy a preguntarme, ¿por qué [jugó así] contra mí?. Solo bajó el nivel en un set y lo aproveché. Es un gran jugador, supe que ganó el US Open cuando era junior”. Y al mismo tiempo, advirtió: “Su vida va a cambiar si continúa jugando así cada partido. Pero tiene que hacerlo no solo hoy en la Philippe Chatrier, también en muchos torneos en cualquier parte del mundo y durante todo el año”.

A Medvedev se le terminó pronto la confianza tras ganar en Roma, lo que había evidenciado un enorme progreso en la superficie más lenta. No sirvió de nada en una pista Philippe Chatrier azotada por el viento, en la que el ruso parecía cada vez más frustrado, discutiendo con el árbitro y con el público parisino. Seyboth Wild tenía demasiada velocidad y potencia para Medvedev, que nunca encontró su ritmo y capituló después de cuatro horas y 15 minutos de lucha.

“He visto jugar a Daniil desde que era junior y ganarle en un escenario como este es un sueño hecho realidad”, declaró el número 172 del mundo. “Intenté usar mi derecha contra la suya y funcionó bastante bien. Empecé a tener calambres al principio del segundo set, pero usé mi fuerza mental para jugar mi mejor tenis”, amplió Seyboth Wild, que hace cinco años ganó como junior el Abierto de los Estados Unidos. Pero, ya como profesional, el panorama se le hizo bastante complejo, entre lesiones, derrotas inesperadas, la pandemia de coronavirus y hasta una denuncia por maltrato de su exnovia. En París fue consultado por este tema, y respondió: “No creo que éste sea el lugar para hablar de eso. Puedes escribir lo que quieras”.

Desde hace tiempo, Seyboth Wild suele entrenarse con el argentino Sebastián Gutiérrez y con su compatriota Duda Motas. Hace un mes, los fanáticos argentinos del tenis quizá lo hayan visto en acción en el Challenger que se jugó en el Buenos Aires Lawn Tennis, y que ganó con solidez, acaso en un anticipo de lo que vendría. El brasileño, de 23 años, apenas disputaba su segundo partido en el cuadro principal de un Grand Slam, y luego de atravesar la clasificación, algo que no había podido lograr en ocho intentos previas en las grandes citas.

La derecha de Thiago Seyboth Wild hizo estragos en la defensa de Medvedev
La derecha de Thiago Seyboth Wild hizo estragos en la defensa de Medvedev - Créditos: @Aurelien Morissard

Al arriesgar más en la arcilla, Seybolt Wild dominó 69-45 en la cuenta de tiros ganadores, un registro que se inclinó 47-15 a su favor en los puntos con el drive, factor determinante en esta pulseada.

Medvedev llegó a alcanzar la cima del ranking de la ATP y se proclamó campeón del US Open hace dos años, venciendo a Novak Djokovic en la final para impedirle completar el primer Grand Slam en el tenis masculino en más de un cuarto de siglo. Pese a toda su brillantez en las canchas duras, el ruso nunca ha sido conocido por ser sobresaliente en el polvo de ladrillo; de hecho, perdió en primera en sus cuatro participaciones iniciales en Roland Garros. Pero el ruso había mostrado señales de mejoría, al alcanzar los cuartos de final en París en 2021 y los octavos el año pasado. También conquistó un título en la superficie en Roma este mismo mes.

Thiago Seyboth Wild, de 23 años, un desconocido para muchos, celebró en París la mejor victoria de su carrera
Thiago Seyboth Wild, de 23 años, un desconocido para muchos, celebró en París la mejor victoria de su carrera - Créditos: @Matthieu Mirville

Pero nunca pudo tomar la iniciativa ante Seybolt Wild en un duelo que abarcó 4 horas y 15 minutos. El ruso, que recibió atención por un sangrado en la nariz en el tercer set, pagó caro el cometer 15 dobles faltas, la mayor cantidad de su carrera.

Seybolt Wild ni siquiera había disputado un cuadro principal en torneos de la ATP este 2023, relegado a competir en la gira de Challengers. Ahora disfrutará del lujo que brinda la programación de un Grand Slam, pero inusual en otros certámenes: un día de descanso. Disputará su partido de segunda ronda el jueves. ¿Su rival? Otro conocido: Guido Pella, que eliminó en cinco sets al local Quentin Halys.