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Roland Garros: Carlos Alcaraz apabulló a Tsitsipas y juega como el auténtico sucesor de Rafael Nadal

Carlos Alcaraz venció a Stefanos Tsitsipas en Roland Garros: es el gran candidato
Carlos Alcaraz venció a Stefanos Tsitsipas en Roland Garros: es el gran candidato - Créditos: @JULIEN DE ROSA

PARIS.- Un año atrás, Toni Nadal, el tío y creador de la mejor versión de Rafael Nadal en toda su trayectoria, trataba de pisar el freno. Se hablaba, con lógica proyección, del futuro que ya llegó. De español a español, de Rafa a Carlitos Alcaraz. Decía, el maestro de tenistas: “Le habéis puesto el título de sucesor de Rafa Nadal un pelín rápido. Alcaraz es un grandísimo jugador y creo que va a ser número uno del mundo. Es muy bueno pero ha habido parte de la prensa que han dado por acabado a Rafael. Acabado y sustituido. Comparar a Alcaraz con Rafael es precipitado. Que dentro de 10 años Alcaraz haya conseguido lo mismo que Rafael, es posible. Es un gran jugador. Lo tiene prácticamente todo, tiene un drive muy bueno, tiene un revés muy bueno, buena cabeza, es rapidísimo. Tiene todos los ingredientes para ser el máximo dominador en los próximos años del circuito ATP, pero tendrá que ganar a Zverev, a Medvedev y compañía, pero está en disposición de hacerlo”.

Carlos Alcaraz, al servicio, un deleite en el circuito
Carlos Alcaraz, al servicio, un deleite en el circuito - Créditos: @JULIEN DE ROSA

Con Rafa averiado, sobre todo en su casa, en Roland Garros, y el futuro como una auténtica incógnita, el joven de Murcia pisa cada día más fuerte en el circuito. El número 1 mundial, el polvo de ladrillo, Roland Garros y hasta el infinito. El joven lo tiene todo. Toni lo intuía y, ahora, lo confirma: el chico de 20 años juega con el desparpajo de la juventud y la mano clínica de las grandes plumas del circuito. Duda, es cierto, en el último tramo: todavía debe corregir algunos asuntos, pero su juego, su jovialidad, representa el nuevo concepto de “tenis total”. Lo tiene (casi, casi) todo.

Así lo demostró en el triunfo sobre el griego Stefanos Tsitsipas, al que supera en un torbellino (en la pista y en las gradas), por 6-2, 6-1 y 7-6 (7-5) y alcanza las semifinales de la cita máxima sobre polvo de ladrillo. Lo aplaude Mosquito Ferrero, en el palco, de un trabajador número 1 a un gran campeón naciente, absolutamente explosivo. La gente, además, se rinde a sus pies. El grito de “siiiiiiiiiii”, luego de una sutileza, en la red, acaban la faena. Saluda a los cuatro costados, se ríe, habla un inglés cada vez más fluido y se retira a lo grande. Es, claro está, un niño.

Carlos Alcaraz, la sensación de París
Carlos Alcaraz, la sensación de París - Créditos: @EMMANUEL DUNAND

Y ahora, un nuevo choque de planetas: el adversario será Novak Djokovic, el sobreviviente de los más grandes de todos los tiempos, este viernes, a las 9.45, en la pista central. A falta de brillo, la leyenda sacó el instinto asesino para remontar ante el ruso Karen Khachanov, al ganarle por por 4-6, 7-6 (7-0), 6-2 y 6-4. “Es importante ganar un partido en el que vas abajo. Ahora tengo un par de días de descanso, lo que es bueno para recuperar toda la energía física posible y darlo todo el viernes”, avisa.

“Me costó encontrar el ritmo y cometí demasiados errores no forzados, pero pude remontar el partido después de haber jugado un tie-break perfecto. Nadie te regala nada en un partido de cuartos de final de un Gran Slam”, contó, el serbio.

Alcaraz se clasificó por primera vez para las semifinales de Roland Garros, segundo Grand Slam, después de ganar con contundencia y sin excesivo sufrimiento. El de Atenas se presentaba como el primer examen para el número uno del mundo, pero demostró que no llegaba del todo fino al grande parisino y que tiene al murciano en su bestia negra.

Carlos Alcaraz expuso todas las destrezas
Carlos Alcaraz expuso todas las destrezas - Créditos: @Jean-Francois Badias

El duelo va 5 a 0. Lo hizo con un gran nivel y una solidez que llegó a desesperar al finalista del Abierto de Australia, que sólo inquietó cuando el primer favorito tuvo su peor momento. Después de mostrar su buen nivel ante oponentes de nivel como el canadiense Denis Shapovalov y el italiano Lorenzo Musetti, el campeón del Abierto de los Estados Unidos siguió mostrando el crecimiento de su tenis de cara a la hora final, sobre todo para su cruce con el otro teórico favorito del próximo viernes.

Sólo un despiste en el tramo final del tercer parcial dio algo de emoción y que el choque se fuese por encima de los dos horas. El número uno del mundo se mostró demoledor con su drive (20 de sus 36 ganadores), con el que martilleó el revés de su rival, incapaz de encontrar sus golpes ni su derecha ni su poderoso saque para poder oponer más resistencia. Sus 30 errores no forzados fueron una losa ante el español.

Por su lado, Tsitsipas reveló por qué no jugó en forma ideal. “Una cosa que trataré de evitar en el futuro es tomar pastillas de melatonina y tomar una siesta corta justo antes, porque eso no me ha funcionado bien. La programación ha sido un poco difícil estos últimos días. Tenía sesiones por la noche, por la tarde, no muy tarde, pero lo suficientemente tarde para mí, así que mi manera de conciliar el sueño estaba un poco complicada. Y el sueño es vital, es esencial. La recuperación es lo más importante cuando compites y juegas Grand Slams. Cometí ese error antes de jugar contra Novak en París-Bercy. Hoy no fue muy, muy divertido para mí en los primeros 2 sets. ¡No estaba aquí! Fue como si estuviera dormido. Espero que no vuelva a suceder. No le quiero quitar nada de mérito a Carlos, es un chico que juega muy bien, ¡y no vamos a hablar de eso! En todo caso, a mí me fastidia que tenga tal efecto en mí”, contó el griego.

Y luego habló de las diferencias que ve entre Djokovic y Alcaraz, que el viernes disputarán una semifinal imperdible. “Bueno, uno tiene la experiencia, el otro tiene las piernas. Se mueve como Speedy Gonzales. Uno de ellos puede conectar algunos golpes grandes, geniales, y el otro prefiere el control más que cualquier otra cosa. Control y precisión, más que presión, e intenta que el rival se mueva lo máximo posible”.