Yahoo Noticias Roger Martínez, el futbolista que desmonta el mito de que el América es un equipo exigente
Roger Martínez sorprendería a cualquiera que viera sus goles en Youtube. Es un jugador que, en ese contexto, lo tiene todo: disparo, potencia, habilidad, inteligencia. El atacante colombiano puede jugar en casi todas las posiciones ofensivas. Su estilo, su cadencia, su talento nato, lo convierten en el tipo de jugador al que se le puede perdonar que no sea sacrificado en defensa y que tenga una que otra laguna en su desempeño. Pero Martínez ha excedido ya la paciencia del americanismo, una corriente que supuestamente vela por los intereses del club más exigente del país.
Los números hablan por sí mismos cuando se evalúa el desempeño de Martínez en el club de Coapa: registra 30 goles en 148 partidos. Son números bajísimos para un delantero que juega en un equipo que dice ser exigente hasta la médula. Desde el principio, Roger recibió cuestionamientos por la falta de regularidad que mostraba. Todos le pedían que tuviera el mismo rendimiento a lo largo de la temporada. Jamás pasó así. Martínez ha tenido partidos reseñables, como contra Pachuca en los Cuartos de Final del Guardianes 2021. Pero ni siquiera ese partido tuvo utilidad, por Las Águilas fueron eliminadas por Tuzos.
Martínez siempre ha amagado con irse del equipo, pero finalmente permanece y así lleva ya cinco años. Su contrato termina al acabar el actuar torneo y la pregunta que desvela a todos es si habrá una renovación para él. “Mi cabeza no piensa en nada de eso, pienso en lo que es el equipo, lo que puedo aportar. No pienso en nada de eso, mi cabeza está en aportar al equipo en lo que pueda desde donde me toque. Sé lo que puedo dar y las condiciones que tengo. En América siempre habrá críticas, cosas que de un jugador no parezcan, pero uno debe hablar dentro de la cancha. Yo siempre voy para adelante independientemente de lo que digan. Pienso en el equipo, este torneo y que las cosas nos sigan saliendo bien"; expresó el colombiano en conferencia de prensa.
En el Clausura 2020, el último torneo antes del parón por la pandemia, Martínez se encaprichó en querer irse del América. Y finalmente eso le trajo consecuencias, pues fue separado del plantel. Finalmente lo volvieron a reintegrar luego de unas semanas, pero el precedente de jugador conflictivo quedó ahí. Un año después, junto a su compañero Nicolás Benedetti, fue criticado por participar en una fiesta sexual. Aunque no es interés público cómo se manejen los jugadores en sus vidas privadas, el comportamiento fue también cuestionado porque en ese momento los jugadores no tenían permitido salir a la calle, para evitar contagios masivos en los equipos.
Martínez ha perdido protagonismo también en la Selección de Colombia, que actualmente goza de mucho talento, pese a no haber asistido al último Mundial de Qatar 2022. Por ejemplo, en su posición juega Luis Díaz, el talentoso extremo del Liverpool. Eso pasa, llegar al Liverpool, cuando a un jugador con cualidades le respalda su constancia. Martínez dijo en la conferencia que ha tenido momentos malos, sí, pero también buenos: el problema, aunque eso sea verdad, es que nunca ha sido un jugador que marque diferencia en el América.
Quizá son los síntomas de los tiempos actuales: vale una pequeña exhibición para olvidar o anestesiar el efecto de todo el rendimiento. Porque no son pocos los aficionados del América que durante estos años han defendido la permanencia de Roger Martínez con el argumento de que en cualquier momento puede sacar algo de la galera para resolver un partido. Pero en un club que enarbola la exigencia por los cuatro vientos, eso jamás debería ser suficiente. Han tenido en Martínez a un jugador de ratos, de chispazos, que juega cuando quiere. Pero lo han tenido por cinco años, y eso basta para desmontar el mito del América como el equipo ultraexigente que dicen ser.
