River fue de menor a mayor en su goleada ante Colo-Colo
Luego de un primer tiempo en el que no pudo ejercer su dominio habitual, River Plate desplegó su mejor versión en el complemento y goleó a Colo-Colo por 4-0 en el estadio Antonio Vespucio Liberti.
Al Millonario le costó imponer condiciones en el tramo inicial. Si bien intentó asumir la iniciativa y manejó el 52% de la posesión antes del descanso, careció de juego asociado y de presencia en el área rival.
Además, el Cacique, en lugar de adoptar una postura netamente defensiva como suelen hacer los que visitan el Monumental, intentó jugarle de igual a igual y encontró enormes espacios detrás de su última línea defensiva, que por momentos quedó muy lejos de su propio arco.
De esta manera, la visita contó con situaciones netas de gol y estuvo muy cerca de abrir el marcador. Sin embargo, no lo hizo y dejó con vida a los dirigidos por Marcelo Gallardo, quienes dieron el primer golpe y luego sí mostraron por qué son unos de los principales candidatos a ganar una vez más la Copa Libertadores.
En el complemento, el local se adueñó definitivamente del partido y, ayudado por la desconexión del Albo, sacó a relucir su mejor faceta: intensidad en la presión para recuperar rápidamente el balón y ferocidad para atacar con muchos jugadores -fundamental la llegada de los volantes-.
El elenco de Nuñez terminó con 15 remates al arco, el cual es el cuarto mejor registro de un equipo en un mismo partido de Copa Libertadores desde 2013. Además, Brayan Cortés registró 11 atajadas, que es el máximo de intervenciones de un arquero de Colo-Colo en un encuentro del mismo certamen también desde 2013.
En definitiva, al margen de ciertos bajones de tensión, no solamente en este cotejo sino en otros de la fase de grupos, a River le alcanzó con algunos pasajes de alto vuelo para superar esta etapa. De todos modos, está claro que debe tomar notar de ello, ya que el margen de error se reducirá a partir de los octavos de final.
Foto: MARCOS BRINDICCI/AFP via Getty Images