River es un equipo con saldo a favor en la tabla de la Liga, y en rojo en una de sus figuras

Barco, en soledad, no puede progresar; River dejó dos puntos en Liniers
Barco, en soledad, no puede progresar; River dejó dos puntos en Liniers - Créditos: @Mauro Alfieri

Tomar las oportunidades que se presentan es una virtud, y River no tuvo la capacidad plena para agigantar el dominio en la Liga Profesional. En tiempos de agenda apretada, con la hoja de ruta enrevesada en la Copa Libertadores, asestar un golpe en el campeonato resultaba un síntoma de madurez y de motivación para encarar el futuro.

El empate 2 a 2 sobre Vélez aumentó la brecha con el primer escolta San Lorenzo, porque ahora la ventaja es de seis puntos, aunque la sensación de estar dos veces arriba en el marcador y no celebrar una victoria envolvió a los millonarios. Como ante Platense y Sporting Cristal, un fallo de Armani terminó en gol, una situación impensada para quien con sus sólidas actuaciones era una columna en la estructura y la actualidad lo ofrece desdibujado.

Pablo Solari forcejea con Diego Godín; Vélez reaccionó dos veces a la desventaja y logró un agónico empate con River
Pablo Solari forcejea con Diego Godín; Vélez reaccionó dos veces a la desventaja y logró un agónico empate con River - Créditos: @Mauro Alfieri

Las lesiones están diezmando las fuerzas en River: anoche quedó fuera del banco de los suplentes Enzo Pérez, por una sinovitis en la rodilla derecha; antes quedaron out el chileno Paulo Diaz –artralgia en el tobillo derecho-, Enzo Díaz –esguince en la rodilla derecha- y Emanuel Mammana, con una sinovitis crónica en la rodilla izquierda. La ausencia del capitán promovió que Aliendro se moviera como único volante central y que Solari se sumara al paquete ofensivo, con Nacho Fernández, De la Cruz –en los próximos días podrían definirse una venta a Flamengo-, Barco y Borja.

Otra vez River se diseñó en dos módulos: el dibujo 4-4-2 se reconvirtió en 4-1-4-1 en el momento de recuperar la pelota. Solari, la pieza que se desdobló: era el acompañante del colombiano Borja en el ataque y ocupaba la banda derecha en el retroceso. Y también enseñaron los millonarios que estaban dispuestos a desandar un ida y vuelta, aunque la mejor versión es cuando apela al manejo y el control, y no a intercambiar ataques. Pero hasta descubrir el modo de romper al rival, tuvo que soportar algún susto con los remates de Pratto y el juvenil Prestianni, a los que respondió Armani.

Lo mejor del partido

Demoró 20 minutos en ajustar los detalles y martillar sobre el arco de Chila Gómez. River desbordó por las bandas, después de no encontrar las vías cuando se decidió avanzar por el centro, y acumuló en cinco minutos méritos para destrabar el marcador. Un aluvión que ofensivo que solo encontraba un escollo en las atajadas del arquero, que le ahogó el festejo a Nacho Fernández y a Barco. Fue Robert Rojas el que gatilló y acertó, aunque el zaguero necesitó de una secuencia: primero evitó Gómez y tras un rebote, el paraguayo definió de zurda.

Las prioridades de Vélez son menos pretenciosas. La floja campaña genera preocupación a los de adentro y repercute en el ambiente: la visita de integrantes de la barra brava, el 12 de mayo, enrareció todavía más el clima. La vuelta de Gareca, entrenador que obtuvo cuatro títulos en su primer ciclo, entre 2009 y 2013, despertó expectativa, pero los resultados le dan la espalda al Tigre y su grupo de trabajo. Un triunfo en 11 partidos –frente a Central Córdoba de Santiago del Estero, hace más de dos meses- y 343 minutos sin marcar goles reflejan la problemática. En medio de la tensión, Pratto descomprimió con una estocada, luego de una muy buena acción que protagonizaron Cabrera y Ordoñez.

Franco Armani, una de las columnas de River, volvió a fallar: el arquero enseñó una floja reacción en el remate de Francisco Ortega que decretó el empate 2-2
Franco Armani, una de las columnas de River, volvió a fallar: el arquero enseñó una floja reacción en el remate de Francisco Ortega que decretó el empate 2-2 - Créditos: @Mauro Alfieri

El golpe conmovió a River, que se sorprendió por la reacción de un grupo que se marchó a los vestuarios entre el reproche de los hinchas y regresó fortalecido. No tenían la frescura ni ese desorden organizado para apabullar del primer tiempo los millonarios. Tomaba rédito del adelantamiento del rival que apostaba a lastimar, pero se desprotegía atrás. Solari condujo mal un ataque favorable y luego hizo lucir a Gómez, que en abril pasado tomó el puesto que era del uruguayo Burián; el guardavalla se hizo gigante también ante un remate de Nacho Fernández.

Tocar teclas para redescubrir el control con el ingreso de Kranevitter –un volante central puro que le permitió a Aliendro soltarse en ataque- y tirar en la cancha a Beltrán, un delantero que se adapta a jugar en soledad o con acompañantes, los ensayos de Demichelis. Pero River se acostumbró a no ser certero en ataque –Godín rechazó en la línea un cabezazo de Solari- y también a sufrir en defensa, porque a Cabrera le faltó justeza en un contraataque que lideró Prestianni.

Duelo en el aire entre Robert Rojas y Lucas Pratto; el defensor paraguayo abrió el marcador para River, mientras que el delantero de Vélez marcó la primera igualdad
Duelo en el aire entre Robert Rojas y Lucas Pratto; el defensor paraguayo abrió el marcador para River, mientras que el delantero de Vélez marcó la primera igualdad - Créditos: @Mauro Alfieri

Los ajustes parecían dar resultado: Kranevitter abrió y limpió la jugada en dirección de Herrera, que lanzó un centro perfecto para el cabezazo de Beltrán. Con la ecuación resuelta, River esperaba que se consumieran los minutos, aunque le sumaba aproximaciones al área rival. Pero no contempló una nueva reacción de Vélez, que sacó a relucir su espíritu de lucha y lo coronó Ortega: el lateral ensayó un fortísimo remate que encontró a Armani sin reacción.