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El rey del cheeseburger y el pibe de Arroyo Seco: Jarrel y Mirco como Laurel y Hardy; historias de “El Gordo y el flaco” en KO a las drogas

Jarrel Miller, una masa de músculos negros y 150 kilos
Jarrel Miller, una masa de músculos negros y 150 kilos - Créditos: @Boxeo de Primera

La balanza electrónica denunció “error” y se clavó en 150 kg. Debió seguir hasta los 155… más o menos, pero no había más carretel en el limitado utensilio que pesó a los púgiles en la jornada inaugural del seminario “KO a las drogas”, desplegado por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) en el Casino Buenos Aires.

Jarrel Miller, una masa de músculos negros moldeados en una fragua antigua que los mantienen firmes pese a su alarmante sobrepeso, fue el causante de esta colisión en la báscula, asombrando a los curiosos con su “tonelaje”. Contrastó, sobre todo, con los 57 kg. registrados por una de las mejores promesas del boxeo argentino: Mirco Cuello -que compartió la velada con él- ratificando sus muy buenas actuaciones en los Juegos de la Juventud de Buenos Aires 2018 y los Olímpicos de Tokio 2021.

Sin embargo, y mas allá de las amplias diferencias en kilos y tamaños, ambos cumplieron con su misión: competir por ser el mejor de la noche y dar un gran paso hacia adelante con sus misiones de carrera y de vida.

Miller, de 33 años y un récord invicto de 24 victorias (18 KO) y un empate, pudo volver a boxear. Algo que parecía imposible ante sus falencias en los test antidoping que lo llevaron a posponer sus combates mundialistas con Deontay Wilder y Anthony Joshua, respectivamente, años atrás.

Su victoria por puntos sobre el cordobés Ariel Bracamonte, campeón sudamericano, determinó que pudiese interrumpir su prolongada inactividad desde el 17 de noviembre de 2018 al noquear a Bogdam Dinú, en Kansas. Sus adiciones a los fármacos prohibidos en este deporte y sus acompañantes sospechosos de todo Brooklyn lo llevaron a lo peor. Incluso a ser excluido de los planteles de los promotores Bob Arum y Oscar de la Hoya.

Trabajó como pudo de sparring-pago de Tyson Fury y en los más audaces desafíos para deglutir hamburguesas con queso convirtiéndose en “El rey del cheeseburger”. Nominación que retuvo a nivel popular cuando batió ampliamente, en una degustación, al mexicano Saúl “Canelo” Álvarez en un espectáculo organizado por una marca líder de estos alimentos.

Fue importante su vuelta. Exhibió clase y talento para pelear cuerpo a cuerpo, inusual en estos lares. Por obra y su grandísima culpa… su futuro es incierto.

Mirco Cuello tiene 21 años, gran experiencia en amateur y buena formación técnica pese a ser un púgil de ataque y pegador
Mirco Cuello tiene 21 años, gran experiencia en amateur y buena formación técnica pese a ser un púgil de ataque y pegador - Créditos: @Boxeo de Primera


Mirco Cuello tiene 21 años, gran experiencia en amateur y buena formación técnica pese a ser un púgil de ataque y pegador (Boxeo de Primera/)

Avanza Mirco Cuello

Nació por obra del destino en Villa Constitución, pero orgullosamente se considera “El pibe de Arroyo Seco”, pago santafecino en el cual transcurrió casi toda su vida.

Tiene 21 años, gran experiencia en amateur y buena formación técnica pese a ser un púgil de ataque y pegador. De una familia de deportistas: su hermana Eleonora, es boxeadora profesional y su padre siempre estuvo en los gimnasios.

Venció con llamativa facilidad por KOT en segundo round al venezolano Leonardo Padilla -8° en el ranking mundial Pluma- y logró algo que no muchos atletas consiguen en su octava presentación profesional: consolidarse en esta industria. Su convicción para avanzar y la eficacia de sus golpes, no muy comunes en los novatos, cotizan su presente deportivo. Su DT es Mariano Carrera.

Tiene dos grandes atributos: una gran experiencia internacional y no estar atado a ninguno de los capitalistas que pululan en este ámbito ofreciendo su representatividad.

Forma parte del equipo olímpico argentino -sistema competitivo que asesinó al clásico boxeo amateur- y en ello también pone su foco y su vocación. Aprovechó al máximo su inclusión en “K.O a las drogas”.

Jarrel y Mirco, tal como lo hicieron Laurel y Hardy, en la mítica historia del “Gordo y el flaco”, consiguieron un guiño de la gente. Algo complejo en estos tiempos, más allá de los 100 kilos que los separan…