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La historia se repite y no es la primera que España se renueva tanto tras un Mundial

Spain's coach Luis Enrique (R) looks on as he leads a training session on the eve of the UEFA Nations League football match between Portugal and Spain, at the Municipal Stadium in Braga on September 26, 2022. (Photo by MIGUEL RIOPA / AFP) (Photo by MIGUEL RIOPA/AFP via Getty Images)
Luis Enrique ha configurado un grupo prácticamente nuevo respecto al que compitió en Rusia 2018. Foto: MIGUEL RIOPA/AFP via Getty Images.

La lista final de Luis Enrique para el Mundial de Qatar 2022 supone una ruptura y un cambio drástico respecto a la que acudió con Julen Lopetegui, aunque la terminó dirigiendo Fernando Hierro, hace cuatro años en Rusia 2018. No es la primera vez que sucede algo así en la historia del fútbol español, pero no por ello deja de ser significativo. Normalmente cuando se producen cambios tan drásticos, es porque el Mundial anterior fue decepcionante. España tuvo un papel muy discreto en el Mundial de Rusia y Luis Enrique, tras llegar al cargo, comenzó una renovación que se hizo más radical aún a la mitad del ciclo mundialista, tras la disputa de la Eurocopa de 2020, jugada el verano pasado.

Haciendo memoria sobre otras selecciones rupturistas me viene a la cabeza la de México 86. Son contextos muy diferentes y seleccionadores muy distintos, porque Miguel Muñoz era ya muy mayor y Luis Enrique muy joven, pero ambos decidieron poner punto a parte con el pasado más reciente cuando llegaron al cargo. Muñoz lo hizo tras el Mundial de España 82 y Luis Enrique tras el de Rusia 2018. Merece la pena recordar y diseccionar ambos casos.

España fue anfitriona del Mundial 82 y tras dos años con muy buenos resultados en los partidos amistosos, tras no tener que jugar la clasificación por estar clasificado de oficio, se desató la euforia. La participación de España en el torneo supuso una profunda decepción. España solo ganó un partido, ante Yugoslavia, y tras empatar en el inaugural ante Honduras y perder el tercero con Irlanda del Norte, se vio abocada a jugar la fase de cuartos de final en un grupo de tres con Inglaterra y la República Federal de Alemania. La derrota ante los alemanes ya no dejó fuera y nos despedimos de nuestro Mundial con un triste cero a cero ante Inglaterra.

José Emilio Santamaría dejó la selección y se alejó del fútbol. Llegó Miguel Muñoz, ya con los 60 años cumplidos, y en su primera lista, para jugar ante Islandia en el primer partido de clasificación para la Eurocopa del 84, sólo repitieron seis futbolistas de los que habían jugado el Mundial dos meses antes. Repitieron Arconada, Satrústegui, Gallego, Camacho y Santillana. Aquella decisión fue un bombazo en la época y hubo jugadores como Juanito, Zamora, Alexanco o López Ufarte, que fueron marcados para siempre y no volvieron nunca más a la selección, pese a que siguieron rindiendo muy bien en sus equipos.

Spain's Emilio Butragueno celebrates one of his four goals  (Photo by Peter Robinson/EMPICS via Getty Images)
Emilio Butragueño fue el jugador más destacado de España en México 86. Foto: Peter Robinson/EMPICS via Getty Images.

Entre el Mundial de España 82 y el de México 86, España se clasificó de forma agónica para la Eurocopa del 84, con el mítico 12-1 a Malta, y fue subcampeona de Europa en Francia en el verano del 84. Como sucedió con la Eurocopa del pasado verano, en aquella ocasión también la Eurocopa de Francia, y pese al buen papel de la selección, significó el adiós de algunos jugadores más.

El caso más significativo fue el de Luis Miguel Arconada. Pese a que continuó un año más con la selección, hasta la derrota tres a cero en Gales camino de México 86, quedó marcado por el fallo de la final de la Eurocopa en la falta que lanzó Platini y se le resbaló el balón por debajo de su cuerpo. Pese a que fue el mejor de España en el torneo, Muñoz ya no le llamó nunca más tras la derrota en Gales mediado el año 1985. Tuvo además la mala suerte de caer lesionado en la primera jornada de Liga de la temporada 85-86 y pese a que sonó con fuerza otra vez para la Euro 88, Muñoz no se atrevió a llamarle nunca más.

En la lista final para México 86 solo repitieron cinco futbolistas del Mundial de España: Camacho, Gordillo, Maceda, Gallego y el portero Urruti, que fue el tercer portero de España en tres Mundiales: 1978, 1982 y 1986.

Otros jugadores que habían estado en el Mundial de España como Santillana tuvo opciones hasta el final de jugar su tercer Mundial, pero Muñoz prefirió la juventud de Eloy, buscando otro perfil de delantero distinto.

Luis Enrique solo ha llamado a seis jugadores de los que estuvieron en Rusia: Carvajal, Alba, Busquets, Koke, Azpilicueta y Asensio. En el fútbol casi todo es cíclico, y durante los cuatro años que transcurrieron entre el Mundial de España y el de México, fueron habituales las ruedas de prensa en las que los periodistas preguntaban a Muñoz por las ausencias de Zamora, Juanito, especialmente, López Ufarte o Arconada. Al igual que hemos vivido recientemente lo mismo con Luis Enrique y la ausencia de jugadores como Sergio Ramos, al nivel en jerarquía de los Juanito o Arconada, Aspas, Nacho o Thiago.

Después en lo futbolístico son dos grupos muy distintos, pero otro punto en común es la juventud de ambos. En el 86 había muchos jugadores jóvenes que comenzaban a brillar como los Zubizarreta, Míchel, Butragueño, Eloy o Julio Salinas. Quedaba algún veterano como los Camacho, Gordillo o Gallego, que tuvieron el papel que hoy día tienen Busquets o Jordi Alba.

Es un ejercicio muy sano en el fútbol mirar atrás para contextualizar mucho mejor todo. La perspectiva ayuda a ponderar y analizar mucho mejor el presente.

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