La Revista Palermo cumple 100 años: el hito del medio de los datos imprescindibles y la información minuciosa para el público del turf

La tapa más reciente de la Palermo Blanca, con la cobertura de una subasta en beneficio de una jocketa accidentada.
La tapa más reciente de la Palermo Blanca, con la cobertura de una subasta en beneficio de una jocketa accidentada.

Es una institución de la República. Como el Gran Premio Carlos Pellegrini y el Nacional; como los diarios LA NACIÓN, La Prensa, La Capital, de Rosario, como Clarín. Como la Final de Polo en el Campo Argentino, la Catedral. Como La Exposición Rural. Como el Hipódromo Argentino de Palermo, inaugurado hace 147 años por el Jockey Club que presidía el mismo Pellegrini.

Revista Palermo cumple 100 años este sábado 8 de julio, un día después del centésimo aniversario de la inauguración del Pasaje Barolo, en la Avenida de Mayo, por caso. La revista de los datos imprescindibles, únicos en su compilación, que acompaña a la grey burrera desde aquel día de 1923 en que la lanzaron Luis Ottone y Ricardo Conforti, cuando el diario Crítica, de Natalio Botana, ya dedicaba al turf las cuatro páginas principales de sus ediciones 5ª y 6ª por encima de cualquier otro deporte.

Es más, en los primeros años del siglo XX, Botana no concebía editar un periódico sin la información de las carreras en Libertador y Dorrego o en el hipódromo de Belgrano. San Isidro nacería luego, en 1935, para enseñorearse con su pista de césped.

Pasaron por las páginas de “La Palermo” los grandes, Irineo Leguisamo, Maschio y Gardel; Elías Antúnez, Julio y Ángel Penna, los Torterolo, Cayetano Sauro, Eduardo Jara, Nardi, Víctor Centeno, Juan Lapistoy, Rubén Laitán, Juan Carlos Maldotti, Juan Esteban Bianchi, los Etchechoury, Jorge Valdivieso, Vilmar Sanguinetti y Pablo Falero, sólo por nombrar un puñado de enormes profesionales que enronquecieron a miles en la Popular, la Pelousse y la Oficial, agitando en un puño la Rosa o la Azul.

Los mismos que gritaron maravillados por las hazañas de Yatasto, Forli, Mat Boy, Rafale, Practicante, Mountdrago y Regidor, los del Pellegrini más emocionante; Miriñaque, Chullo. Por Juan Pueblo y Villares, saetas en la recta. Héroes que nacieron y fueron criados en los campos de Ojo de Agua, Chapadmalal y Malal Hué, La Biznaga, El Turf, Abolengo, Firmamento, La Quebrada. Y corrieron para studs identificados por las sedas que conocían y conocen todos.

Mat Boy, el crack argentino que brilló en Estados Unidos.
Mat Boy, el crack argentino que brilló en Estados Unidos.

La mayor parte de la historia del turf se vio reflejada en Revista Palermo. En la Rosa, para Palermo y San Isidro, la Azul para La Plata y la Blanca para todos, semanal y vital en la industria. Pero la información minuciosa, los antecedentes de cada competidor, los datos, que supieron ser aggiornados para que una publicación imprescindible en papel por ahora, llegue al aficionado del hipódromo y el que sigue las carreras por streaming.

Ese sujeto, el lector, es el principal motor de Revista Palermo. A no equivocarse. Cada vez que un periodista de esta Redacción escribe, opina y elige la fórmula de cada carrera piensa en él, en si su punto de vista ayudará al apostador antes de emprender el camino hacia la ventanilla o de tipear una tecla en la computadora o en el celular.

La portada de la
La portada de la "Palermo Blanca" del 10 de mayo pasado, con un mix de turf local e internacional.

Que no haya dudas: la búsqueda es siempre el acierto y jugarse para aceptar los comentarios negativos por ello. El objetivo es claro y el rumbo a seguir, aún más. Que la voz de Revista Palermo, como la del vendedor que la vocea a las puertas de cada hipódromo, no se apague nunca.