Refugios cerrados y lejos de las viviendas encienden la polémica con el Ayuntamiento de Kiev

Las sirenas antiaéreas suenan en Kiev. No hay refugios para todos y no todos tienen cerca un refugio al que acudir. Es el caso de Ranva, que vive con sus hijos y un perro pequeño en un piso de una zona alejada del centro de la capital ucraniana. La noche se hace larga. Los misiles rusos no hacen distinción a la hora de destruir.

"Aquí tenemos dos paredes", destaca Ranva. "Entonces, si golpean las ventanas, estaremos protegidos del vidrio, pero si es algún misil balístico será fatal", añade.

No es fácil conciliar el sueño en circunstancias tan dramáticas, pero la vida sigue y en las últimas semanas los bombardeos rusos han sido casi diarios.

Hace unos días, uno de estos ataques dejó tres muertos, entre ellos un niño pequeño y su madre, a las puertas de un refugio que estaba cerrado. Un dramático episodio que ha generado tensiones entre el Gobierno y las autoridades locales.

Las inspecciones se han encontrado con casi una cuarta parte de los refugios antiaéreos cerrados o inutilizables.

La polémica ha tomado un marcado cariz político por la supuesta negligencia del alcalde de Kiev, el excampeón del mundo de boxeo Vitaly Klichkó, a la hora de garantizar la accesibilidad de los refugios, situados en los sótanos de los edificios públicos y privados y construidos casi todos en la época soviética.

Horas después de que se conocieran las circunstancias de las tres muertes, el presidente del país, Volodímir Zelenski, prometió investigar lo ocurrido y tomar medidas contundentes contra los responsables. Zelenski apuntó directamente a las “autoridades locales” y mandó un mensaje claro a Klichkó.

“Podría producirse un nocaut”, dijo el presidente en clara referencia al pasado pugilístico del alcalde, que lidera la Alianza Democrática Ucraniana para la Reforma, cuyas siglas en ucraniano, UDAR, significan precisamente “golpe” en el idioma oficial del país.

La primera acción concreta de Zelenski al respecto fue ordenar a sus ministros una evaluación del estado de los refugios. El de Empresas Estratégicas, Alexander Kamyshin, se encargó de la ciudad de Kiev y presentó este domingo los resultados declarándose “bastante avergonzado”.

Según la investigación del Gobierno, un 33% de los más de mil refugios inspeccionados “no estaba listo” para ser utilizado, y un 11% no pudo abrirse en el momento de la evaluación.

El alcalde Klichkó presentó el lunes por la mañana su propia inspección, con resultados similares pero desglosados por distritos, y señaló a los jefes de estas unidades administrativas nombrados por el presidente a propuesta del Gobierno.

“De acuerdo con los resultados de la inspección, volveremos a apelar al presidente sobre las decisiones relativas al personal respecto a los jefes de distrito con peores indicadores”, anunció Klichkó.