Rayados y su gol fantasma que es imposible saber si entró o no; y la Liga MX debería avergonzarse

Rayados de Monterrey y Tigres UANL entregaron un frío empate 1-1 en la Ida de las Semifinales del futbol mexicano. Sin embargo, el clásico regio, disputado en el Estadio Universitario de Nuevo León, dejó lugar para una discusión muy caliente. Todo se debió a la peculiar forma en la que llegó el gol que adelantó a Rayados en el partido y que, en una serie tan pareja, podría ser decisivo, a espera de lo que pase en la Vuelta, el próximo sábado en el Estadio Bancomer.

El partido tuvo principalmente muchos roces. Hubo intensidad, pero faltó la calidad que se esperaría entre dos planteles tan poderosos. Después de algunos avisos sin peligro real por parte de Tigres, la visita se encontró con un balón parado a los 34 minutos. El cobro corrió a cargo de Maxi Meza, que sorprendió a todos pues no mandó un centro, sino que directamente buscó sorprender a Nahuel Guzmán. Su disparo fue potente y adquirió un efecto que desubicó al portero felino.

Aunque el argentino alcanzó a atajarlo con un guante, estaba muy adelantado, por lo que el balón fue cayendo dramáticamente mientras él intentaba despejarlo para que no rebasara la línea de gol. La jugada despertó la euforia en el Estadio, porque de inmediato la afición local reclamó que la pelota no había entrado. Durante algunos segundo reinó la confusión, pero Fernando Guerrero, árbitro del cotejo, consultó con su asistente y determinaron que el balón había entrado.

La jugada fue consultada en el VAR, supuestamente para ofrecer certidumbre total, y entonces desde la cabina dieron el gol por bueno. El problema es que el VAR tampoco tiene un método eficiente para determinar si el balón entró o no. Sigue dependiendo del criterio humano y, en esta jugada, es verdaderamente complicado establecer, incluso con toda la variedad de tomas, si el balón entró o no. Tigres empató el partido con un gol de Sebastián Córdova (a quien luego le fue anulado, correctamente, otro tanto, que hubiera significado la victoria). Ahora todo se definirá el próximo sábado, con Rayados en ventaja por el empate y por cerrar en casa.

La polémica del gol podría zanjarse de manera muy sencilla si existiera la tecnología del Ojo de Halcón, un sistema informático que tiene la capacidad de determinar con total precisión cuando el balón supera la línea de cal. Ya en el partido entre América y Chivas de septiembre de 2022 hubo una discusión similar, cuando Guillermo Ochoa atajó un remate de Sergio Flores, y no existió certidumbre sobre el balón rebasó la línea. En aquella ocasión, Mikel Arriola dijo que la Liga MX estaba en condiciones de implementar el Ojo de Halcón, pero que debían analizarlo junto a todos los equipos: "lo tendremos que ver de manera conjunta. Es un tema que lo tendremos que resolver juntos", dijo en entrevista con ESPN.

De acuerdo con el exárbitro mexicano Marco Antonio Rodríguez, implementar esta tecnología tendría un costo de 100 millones de pesos por temporada. Una cifra más que accesible para el futbol mexicano: tan sólo por las multas a los clubes que acabaron en los tres últimos lugares de la tabla porcentual se recaudaron 160 millones de pesos. Y no habría que ir más lejos: Arriola ya había dicho hace ocho meses que era una opción real para la Liga MX y que no existían trabas de índole económico para hacerlo.

Sin embargo, durante este tiempo no volvió a haber ninguna polémica similar. Hasta por mala suerte, para la Liga MX, volvió a pasar justo en otro clásico y esta vez en Liguilla, contexto en el que todo gol cobra importancia vital. La tecnología del Ojo de Halcón ha sido utilizada en el tenis desde el año 2005 y, en futbol, Inglaterra la introdujo desde 2012. A diferencia del VAR, una implementación a la que la Liga MX se sumó muy rápido, en 2018, mucho antes que varias ligas de Latinoamérica, la Liga MX va muy tarde con esta tecnología. No es que cada semana haya jugadas así, pero es mejor tenerla y no necesitarla, que necesitarla y no tenerla.

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