A Rafael Nadal no le alcanza con ganar 14 veces Roland Garros: en París no lo reconocieron...

El guardia del Masters 1000 frena la entrada de Nadal
El guardia del Masters 1000 frena la entrada de Nadal - Créditos: @Imagen de TV

¿Puede pasar que un guardia de seguridad de un torneo sea muy celoso en sus formas o confundirse con una leyenda del tenis como Rafael Nadal? Sí, claro. Es lo que sucedió con el español, al que parece que no le bastaron los 14 títulos que conquistó en la capital francesa para ser visto de inmediato por un encargado de la seguridad del Masters 1000 de París-Bercy.

La secuencia, que data de 2017, ocurrió cuando Nadal llegaba al complejo, raqueta en mano, bolso en la espalda. Pero el actual número 2 del mundo y ganador de 22 Grand Slams fue frenado por el guardia. “Su identificación, por favor”, le solicitió. “No la tengo aquí, la tengo que buscar en el vestuario”, le respondió el jugador. “¿Quién sos?”, insistió el encargado de la seguridad. “Rafael Nadal”, fue la respuesta del mallorquín. El hombre pareció rendirse a la evidencia y lo dejó pasar. “Nadal, OK, gracias”, aceptó, mientras le cedía el ingreso.

En todo caso, no es la primera ni la última vez que una gran figura del mundo de las raquetas intenta circular por los pasillos de un torneo sin la credencial correspondiente, y se topa con un férreo cancerbero. Por caso, ni siquiera Roger Federer pudo acceder a los vestuarios del Abierto de Australia hace un par de años: debió esperar que llegaran sus asistentes con la tarjeta correspondiente para poder ingresar.

El torneo de París Bercy se está desarrollando esta semana en el Palais Omnisport. Y Rafa, ya en otra etapa de su vida, incluida la paternidad, volvió a participar, aunque tuvo una rápida salida. En su primer partido desde los octavos de final del US Open -en el medio sólo había jugado el dobles en el retiro de Federer-, el mallorquín perdió con el estadounidense Tommy Paul por 3-6, 7-6 (7-4) y 6-1. Una caída inesperada ante el número 31 del ranking mundial, pero con cierta lógica por la falta de ritmo de Nadal, que empezaba a prepararse con miras al Masters de Turín.

Cerca de la medianoche de París, perdió inesperadamente en poco más de dos horas y media, en lo que era su regreso al circuito ATP después de caer en los octavos del Abierto de los Estados Unidos en septiembre. El español, de 36 años, ha tenido una segunda mitad del año marcada por las lesiones y por su reciente paternidad. Esta derrota, a diez días del inicio del Masters de fin de año, le permitiría a su compatriota Carlos Alcaraz asegurar la plaza de número 1 del mundo a final de año, siempre que gane el Masters 1000 parisino. Alcaraz arrancó el miércoles en París con un triunfo por 6-4 y 6-4 sobre el japonés Yoshihito Nishioka (38º), a pesar de tener su rodilla izquierda protegida por dos vendas adhesivas. En los octavos de final, Alcaraz derrotó al búlgaro Grigor Dimitrov por 6-1 y 6-3.

El triunfo de Tommy Paul sobre Nadal

Autocritico, Nadal no anduvo con vueltas: “Tenía el partido (en mis manos) en ese segundo set con un set y una ruptura. Pero jugué terrible allí. No merecí la victoria jugando tan mal en un momento tan clave”, dijo Rafa. Luego, le dio todo el mérito a Paul: “Tommy jugó agresivo, con muchos tiros buenos. Siempre estamos dispuestos a encontrar excusas, pero al final, siempre es lo mismo. Juegas bien, ganas y, si no lo haces, pierdes”.

Nadal, que llegará a nuestro país en las próximas semanas para jugar el 23 del actual una exhibición en el Parque Roca ante el noruego Casper Ruud, remarcó que tiene pensado acudir a las ATP Finals, el único gran torneo que le resta conquistar: “Si no pasa nada extraño, estaré allí. Estoy emocionado por jugar y no tengo nada que perder. Después de un buen año, solo iré y trataré de dar lo mejor de mí. Quiero disfrutar del certamen. Nunca sabes cuándo será el último, especialmente a mi edad. Así que daré lo mejor de mí para disfrutar, y luego, por supuesto, lucharé para volver allí”.